El Consejo, creado por la ONU en 2006, está conformado por 47 estados miembro no permanentes y su misión es promover y proteger los derechos humanos en todo el mundo.

En coincidencia con la presentación de la candidatura, Amnistía Internacional Argentina pidió al gobierno que cumpla con las recomendaciones de organismos internacionales en materia de acceso de las mujeres a la salud sexual y reproductiva y de derechos de los pueblos indígenas.

Esas fueron dos de las cuestiones expresadas como preocupaciones por otros estados el mes pasado en el Consejo, cuando Argentina se presentó para rendir cuentas de su situación en derechos humanos, en el marco del Examen Periódico Universal (EPU). Este es un mecanismo por el cual todos los estados son examinados cada cuatro años y reciben recomendaciones  en cuanto a cómo mejorar en la promoción y protección de los derechos humanos en sus territorios.

Al presentar su postulación, Argentina se comprometió ante el Consejo a trabajar conjuntamente con la sociedad civil en la promoción de políticas públicas que garanticen el respeto a los derechos humanos, y a luchar contra la violencia de género y la discriminación en todas sus formas. A nivel regional, prometió cooperar en el fortalecimiento de la democracia y trabajar en la protección de los derechos humanos de la tercera edad. En el plano internacional, aseguró que actuará a favor de la capacidad del Consejo para intervenir en situaciones de graves violaciones de derechos humanos y a promover el multilateralismo como una herramienta efectiva en la defensa de los derechos humanos.

También asumió el compromiso de proponer y apoyar resoluciones en las Naciones Unidas que eleven los estándares internacionales para la protección de los derechos humanos.