Atención, peronistas: los dedos en V en las selfies pueden llevar a un problema de seguridad

En Japón desarrollaron un método que permite copiar las huellas dactilares fotografiadas hasta a tres metros de distancia por una cámara digital.

Atención, peronistas: los dedos en V en las selfies pueden llevar a un problema de seguridad

Foto publicada en cristinafernandezdekirchner.tumblr.com

Tecnología

Unidiversidad

Unidiversidad / Fuente: El País

Publicado el 31 DE ENERO DE 2017

Investigadores del Instituto Nacional de Informática de Japón desarrollaron un método que permite copiar las huellas dactilares fotografiadas hasta a tres metros de distancia por una cámara digital. La técnica debería poner en alerta, dicen, a quienes suelen hacerse fotos mostrando el signo de la victoria, el de la paz o incluso el saludo vulcaniano de los trekkies

Según explican, las fotografías de las cámaras digitales actuales –lo que incluye las de muchos teléfonos móviles– tienen la suficiente resolución y calidad como para lograr una buena imagen, mucho más si están bien enfocadas y la luz es adecuada. Dado que además la distancia de tres metros es considerable, cualquier autorretrato de tipo selfie, en el que se vea la huella de una mano, queda afectado por el mismo problema.

A partir de la información de la fotografía, los informáticos pueden obtener datos válidos para pasar por alto sistemas de seguridad como los que desbloquean teléfonos móviles, ordenadores, puertas y otros dispositivos, que cada vez son más comunes y están reemplazando a la identificación mediante una combinación de nombre de usuario y contraseña tradicional.

El problema de vincular la información biométrica a algo que puede fotografiarse y reproducirse no debería ser en principio motivo de alerta, dado que para la mayor parte de la gente su presencia en Internet no es demasiado fácil de rastrear: muchos rostros (y huellas) son de gente relativamente anónima, por lo cual es difícil que un atacante encuentre justamente las huellas de la víctima cuya identidad pretende suplantar.

 

La famosa selfie que se tomaron varios actores y actrices de Hollywood en los Oscar 2014 (captura de pantalla de YouTube).

 

Los investigadores advierten, sin embargo, que para las personas famosas la situación puede ser diferente, dado que sus rostros y fotos son más comunes y numerosas. También recuerdan que últimamente han proliferado los sitios en Internet en los que basta subir una foto de un rostro cualquiera para localizar a esa persona en las redes sociales. Hace un par de años un pirata informático afirmó haber clonado las huellas de la ministra de defensa alemana, Ursula von der Leyen, aunque no se pudo comprobar si la copia era realmente efectiva.

Una alternativa sería utilizar un tipo de pintura especial transparente que no interfiere con la identificación de las huellas pero evita que puedan copiarse. El método está todavía en desarrollo y no llegará al mercado de consumo sino hasta dentro de un par de años como mínimo.

Otra contramedida surge de las propias empresas que desarrollan la tecnología de identificación: con la continua mejora de la resolución de sus escáneres dactilares (actualmente los hay que pueden llegar hasta 2000 puntos por pulgada) se complica sobremanera que las fotografías tomadas a distancia alcancen esa misma resolución.

Con cierto sentido del humor, uno de los experimentadores recomienda mientras tanto hacerse las fotos con la llamada "pose de Ninja", en la que las huellas quedan al revés –hacia el rostro– o incluso recurrir a utilizar guantes o mover los dedos fuera del encuadre. El problema, según dice el profesor Isao Echizen es que "si a alguien le roban la contraseña puede cambiarla, pero las huellas dactilares son para toda la vida". Lo cierto es que todavía no se han conocido casos sonados ni masivos de problemas de seguridad por un robo de huellas de este tipo. 

La cuestión tiene algo de gracioso, pero no es menor. Históricamente se han utilizado técnicas similares para copiar llaves fotografiándolas hasta 60 metros de distancia. Hace casi una década unos informáticos de Princeton utilizaron las fotografías de unas llaves de máquinas de votación estadounidense publicadas en la web de la compañía Diebold para crear copias que las abrían (increíblemente, todas las máquinas usaban la misma llave). Otros sonoros casos de problemas similares son los relacionados con fotos de tarjetas de crédito o pasajes de avión.

tecnología, selfies, seguridad, huellas digitales,