Avance en Mendoza de las cirugías de invasión mínima

El médico Jorge Orlando Isaguirre, egresado de la UNCUYO, aseguró que el desafío es entrenar a los profesionales para que conozcan todas las opciones en cirugía, desde la tradicional hasta las nuevas técnicas, y que elijan la mejor para cada paciente.

Avance en Mendoza de las cirugías de invasión mínima

Endoscopio que se utiliza en las operaciones. Foto: Axel Lloret.

Provincial

Unidiversidad

Verónica Gordillo

Publicado el 28 DE DICIEMBRE DE 2015

El médico Jorge Orlando Isaguirre lucha todos los días contra la teoría de las puertitas: esa práctica por la cual un paciente es operado de forma convencional, por laparoscopía, endoscopía o con un abordaje subcutáneo, dependiendo de la puertita que toque. El cirujano busca que los profesionales tengan en cuenta todas las posibilidades de abordaje, desde las tradicionales hasta las cirugías de invasión mínima, y que elijan la mejor opción según la patología y las necesidades de la persona y no sólo le ofrezcan la única que conocen.

La lucha contra la teoría de las puertitas es una especie de bandera del Servicio de Cirugía del Hospital Italiano, del que Isaguirre forma parte. El centro se transformó en referente de las cirugías de invasión mínima y realiza alrededor de 200 intervenciones endoscópicas por año.

Para Isaguirre, egresado y profesor de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCUYO, el desafío es entrenar a los alumnos y a los profesionales jóvenes en las cirugías de invasión mínima, para que tengan en cuenta todas las posibilidades a la hora de abordar una problemática médica.

 

Nuevas posibilidades

El médico, miembro de la Asociación Argentina de la Cirugía y del Comité de Cirugía Endoscópica Flexible, explicó que las cirugías de invasión mínima tuvieron un gran avance en los últimos años. Comentó que dentro de este abordaje están incluidas las intervenciones percutáneas (tratamientos con agujas y catéteres a través de la piel), laparoscópicas (se utiliza una cámara de video que se introduce por la cavidad abdominal) y endoscópicas (se opera a través de los orificios naturales, la boca y el ano).

¿Cuáles son los beneficios de las cirugías de invasión mínima, especialmente de la endoscópica?

Existen trabajos recientes que demostraron que cuanto menor es la agresión al paciente en términos de cicatriz, hay menos posibilidades de liberación de sustancias en el cuerpo que producen una reacción inflamatoria generalizada.

¿Este abordaje se puede utilizar en cualquier patología?

Cada vez se extiende a más especialidades, ahora podés encontrar no sólo cirugía endoscópica digestiva sino otorrino, del sistema nervioso central, de riñón. La mini invasividad se ha extendido a muchas especialidades, justamente por esta demostración de que genera una menor agresión y además se desarrollaron herramientas para trabajar por endoscopía, que permitieron no sólo tomar una muestra sino también resecar tumores de espacios que antes eran impensados y documentarlo.

¿Cuáles son los órganos que antes no se abordaban con este tipo de cirugías y ahora sí se realizan?

Son muchos los avances, se pueden operar patologías en el esófago, el estómago, el colon, el duodeno, la vía biliar. Y el otro aspecto en el que se utiliza la endoscopía es como herramienta para el tratamiento de las complicaciones posquirúrgicas, es decir, poder corregir un defecto, sacar al paciente de ese período agudo y ponerlo en condiciones para que en un segundo tiempo, en otra condición, lo operen y pueda soportar una cirugía mayor.

¿A los pacientes se les ofrecen estas alternativas?

Desafortunadamente los pacientes son operados por el primero que los recibe. Si lo recibe un profesional con un entrenamiento convencional, les ofrece eso; si es un endoscopista o un laparocopista, igual. Es algo contra lo que luchamos en el servicio, lo denominamos "la teoría de las puertitas", es decir, de la puertita de la cirugía tradicional, de la laparoscópica, de la endoscópica o subcutánea, y de acuerdo a la que golpeás es el abordaje que hacen. Nosotros, en el Hospital Italiano, delante de las puertitas tenemos una puerta grande que es el servicio de Cirugía, por el cual ingresa el paciente y de acuerdo a la patología y a una serie de factores es que determinamos el mejor abordaje.

¿Cuál es el avance de este tipo de abordaje en la Provincia, incluyendo los hospitales públicos?

Donde más se desarrollaron es en la parte privada. Los avances en la cirugía endoscópica vinieron de la mano de los cirujanos y en Mendoza no se desarrolló hasta principios de la década del 90. Yo me entrené en Chile, en el Instituto Chileno Japonés de  Enfermedades Digestivas, con el precursor de este tipo de abordaje, Claudio Navarrete, al igual que el 90 % de los cirujanos latinoamericanos. Luego empezamos a desarrollar este abordaje en Mendoza, porque cuando vas a operar a un paciente por endoscopía no existe otra posibilidad que sea cirujano, porque el entendimiento de la anatomía tiene que venir con un entrenamiento previo. De hecho, ahora a los cirujanos que están en entrenamiento no les dan sus títulos de cirujanos si no han completado un curso de cirugía endoscópica.

¿La falta de desarrollo en el sector público está relacionada con un problema presupuestario?

Sí, obviamente esto depende de una inversión, pero de todas formas hay profesionales, como el jefe de cirugía del Hospital Central, Aníbal Soler, que hace endoscopía con bastantes menos recursos que en el sector privado. Además, hace unos ocho años venimos trabajando en conjunto con los jefes de Cirugía del Hospital Notti, Julio César Ficcardi y Raúl Navarro, en el manejo de patologías graves en niños, como los cálculos en la vía biliar. El Notti es el único hospital en la Argentina que tiene esta posibilidad, de operar por laparoscopía la vesícula y en simultáneo los cálculos de la vía biliar, en el mismo acto quirúrgico, es decir, con una sola anestesia. También trabajamos en conjunto en el manejo de pacientes con pancreatitis grave, haciendo este tipo de abordajes percutáneos y endoscópicos.

¿La preparación del paciente es la misma que para una cirugía tradicional?

Sí. Lo que hay que entender es que la cirugía endoscópica no es otra forma de cirugía, sino una forma diferente de abordaje. El principio quirúrgico es el mismo, por eso para este tipo de procedimientos uno debe ser cirujano, porque si el paciente se complica tiene que saber resolver la complicación. Acá hay una controversia sobre quién tiene que resolver los procedimientos de esta índole, los gastroenterólogos o los cirujanos, pero creo que siempre debe ser un cirujano porque cuando tenés una complicación estás entrenado para resolverla.

¿Cuáles son las patologías que antes no se abordaban con este tipo de cirugías y ahora sí se realizan?

Son muchos los avances, se pueden abordar patologías del esófago, el estómago, el colon, el duodeno, la vía biliar. Y el otro aspecto en el que se utiliza la endoscopía es como herramienta para el tratamiento de las complicaciones posquirúrgicas, es decir, poder corregir un defecto, sacar al paciente de ese período agudo y ponerlo en condiciones para que en un segundo tiempo, en otra condición, lo operen y pueda soportar una cirugía mayor.
 

Una materia pendiente

¿Este abordaje se enseña en la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo?

No, esto es sobre lo que estamos trabajando. En realidad, en la enseñanza de grado, donde doy la parte de hemorragias digestivas con enfoque endoscópicos, tienen un pantallazo. A los alumnos de cuarto año les transmitimos esta parte, pero la idea es hacerlo a través de un curso. Lo estamos trabajando con el titular del área, Francisco Cutroni. En cuanto al área de posgrado, damos cursos implementados por la Asociación Argentina de Cirugía y ya dimos el primero. El año próximo daremos otro en el marco del Congreso Cuyano de Cirugía.

¿Cuáles son los desafíos del servicio del Hospital Italiano respecto de estos abordajes quirúrgicos?

Primero, establecer un programa de entrenamiento; lo tenemos para nuestros residentes que rotan por la sección de endoscopía, pero lo queremos ampliar. Lo otro es incorporar la tecnología y la técnica de la sutura endoscópica a la cual todavía no tenemos acceso, que es como una máquina de coser en la punta del endoscopio.

endoscopía, laparoscopía, cirugía, invasión mínima, hospitales,