Buenas y malas del desmedido uso de internet en niños y adolescentes

Un informe realizado por el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec) revela cómo interactúan con las nuevas tecnologías y qué plataformas prefieren. Infografía.

Buenas y malas del desmedido uso de internet en niños y adolescentes

Foto: Freepik.com

Sociedad

Unidiversidad

Unidiversidad / Emilio Murgo

Publicado el 17 DE MAYO DE 2019

Los seres humanos vivimos cada vez más conectados y asumimos nuevas costumbres, como cuando al levantarnos, lo primero que miramos es el celular. Estamos hiperconectados, nos informamos, divertimos y relacionamos a través de la tecnología, pero debemos ser conscientes de cuándo se pasa de un uso responsable y normal a abusar de ella, sobre todo en el caso de los más pequeños.

Para dar cuenta de esta escena contemporánea, las estadísticas son un buen reflejo. En este sentido, según difundió el Instituto de Estadísticas y Censo (Indec), en el cuarto trimestre de 2018 se registró que el 63 % de los hogares urbanos tiene acceso a una computadora y el 80,3 % se conecta a internet. Estos datos reflejan que en el país, 8 de cada 10 personas utilizan el teléfono celular, y de ellas, 7 de cada 10 utilizan internet a través de este dispositivo.

Uno de los objetivos del informe del Indec es relevar las características de acceso a tecnologías en hogares y su uso por parte de la población a partir de los 4 años y hasta los 65.

El teléfono móvil resulta ser la tecnología de uso más extendido para la población joven y adulta. Utilizan celular entre el 94,2 % y el 96 % de las personas de 18 a 64 años y el 64,6 % de la población de 65 años y más. En la mayoría de los grupos de edad (18 años y más), se utiliza más el teléfono móvil que la computadora e internet.

Cinco de cada diez adolescentes tienen el celular 12 horas diarias

Es el resultado de una encuesta online que realizó la empresa Motorola. Participaron 2500 adolescentes. La importancia de las redes sociales.

Si nos enfocamos específicamente en los niños, niñas y adolescentes de entre 4 y 17 años, podemos afirmar que estos constituyen los grupos en los que la utilización de internet supera a la de celular y de computadora. En tanto, los adolescentes comprendidos en el grupo de edad de 13 a 17 años son los que más usan la computadora.

Unidiversidad dialogó con Susana Ferreyra, licenciada en Psicología y Psicopedagogía que trabaja en los Programas Preventivos del Damsu, que explicó: “Entre la edad de 3 a 7 años, muchos papás utilizan el celular o la tablet como un instrumento de control del niño, para de esta manera tenerlos controlados dentro de la casa, para que no hagan ruido, no molesten o para mantenerlos entretenidos cuando los padres tienen que realizar alguna tarea, etcétera".

“A los padres les da seguridad que los menores tengan un celular para poder comunicarse cuando están en la escuela en caso de urgencia. Esto se acentúa profundamente en el caso de niños de padres separados, cuando hay disputas entre los padres y de pronto tienen dificultades para verlos con frecuencia. El desafío es modificar el valor que les dan los padres a que los chicos estén permanentemente con alguno de estos dispositivos”, continuó Ferreyra.

Las dificultades empiezan a surgir cuando los menores están mucho tiempo frente a los dispositivos electrónicos, sobre todo porque ocupan prácticamente su tiempo libre en el uso de las redes sociales, en internet o los videojuegos.

Siete de cada diez niños consumen YouTube

El 73 % de los menores de entre 5 y 15 años son usuarios de esta plataforma de videos, y no solo como espectadores, sino también como presentadores.

“Para el caso de los adolescentes, las redes sociales son un recurso que tienen para fortalecer su identidad emocional y personal. De esta manera, buscan a través de las redes la aceptación y el reconocimiento del otro”, enfatizó Ferreyra. “El problema surge cuando no perciben el nivel de aceptación que estaban esperando, ya que afecta su autoestima, empiezan a no tener confianza en sí mismos, tienen inseguridad para poder desarrollarse con sus pares, ya sea porque hay un rechazo explícito o porque se produce algún tipo de indiferencia y a que a la larga resulta muy malo para los adolescentes porque genera una vulnerabilidad muy profunda a largo plazo", afirmó.

En este sentido, Ferreyra explicó cómo pueden los padres afrontar esta problemática sin la necesidad de utilizar la prohibición como una solución. “Lo que deberíamos hacer es buscar espacios para dialogar con los chicos sobre estos temas. Así podremos reflexionar sobre sus usos, empoderarnos acerca de sus consecuencias y ver de qué manera se puede poner límites para acompañar y conocer los contenidos que a los más chicos les atraen, para de esta manera fortalecer la relación con nuestro hijos”.

 

Redes sociales en los niños

El 33,4 % de los niños y niñas se inician en las redes sociales a los 10 años, cuando todas las plataformas establecen una edad mayor a 13 y 14 para el acceso, indicó la segunda encuesta sobre protección de datos personales realizada por la Defensoría del Pueblo, según reportó la agencia Télam. El informe “Usos de dispositivos móviles e internet en niñas y niños en edad escolar”, realizado en 2018 desde el Centro de Protección de Datos Personales (CPDP), señaló  que los niños y niñas de entre 9 (el 18,9 %) y 10 años (el 30,7 %) poseen teléfono celular.

El estudio también advierte que el 79,3 % comparte información y el 67,8 % habla con desconocidos, cuestión que "es preocupante frente a amenazas como el 'grooming'”, señaló Eduardo Peduto, director del CPDP.

La encuesta también reveló: "El momento en que más usan los dispositivos tecnológicos es cuando están solos/as (el 75,6 %), pero también cuando están con amigos y/o acompañados (el 53,5 %)". Los mayores conflictos entre pares se asocian a cuando se suben fotos sin consentimiento (el 59,7 %) y a cuando se elimina a alguien de un grupo de la aplicación WhatsApp (el 57,8 %), agrega la investigación.

 

El lado positivo de los dispositivos electrónicos

Para Ferreyra, pese a lo que en muchas ocasiones se dice sobre los videojuegos violentos de moda, como es el caso del Fortnite, se pueden rescatar algunos aprendizajes que estos generan, sobre todo en el trabajo en grupo y la habilidad visomotriz. Se puede destacar otra mirada frente a los chicos y los dispositivos electrónicos, sobre todo en aquellos videojuegos que utilizan los chicos hoy en día, como es el caso del ya mencionado Fortnite o de Minecraft.

“Estos desarrollan ciertas habilidades cognitivas, como la rapidez con la que tienen que interactuar a nivel visomotriz, la cantidad de datos que deben tener en cuenta y la capacidad de anticipación que se desarrolla. Todo esto, a nivel cerebral, despliega una cantidad de rutas neuronales muy positivas para los pequeños”.

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