El Senado chileno aprobó hoy la despenalización de la interrupción del embarazo por tres causas: violación, riesgo de vida para la madre e inviabilidad fetal.

La votación en general fue aprobada por 20 votos a favor, 15 en contra y 2 abstenciones. En tanto, la votación en particular se realizará en marzo. Esto es para que la Cámara Alta revise todo el proyecto, artículo por artículo.

Según informó el diario porteño Infobae, actualmente Chile es uno de los pocos países que no aprueban la interrupción del embarazo bajo ninguna circunstancia, imposición realizada por el gobierno militar de Augusto Pinochet. Otros países que no permiten el aborto bajo ninguna circunstancia son Nicaragua, Honduras, El Salvador, Haití, Surinam, Andorra, Malta y el Vaticano.

En Chile, por año ingresan a los hospitales 33 mil mujeres que sufren los efectos de abortos mal practicados. 
 

Opiniones

La senadora Carolina Goic, de la Democracia Cristiana y presidenta de la Comisión de Salud, apoyó el proyecto y dijo que  “la mujer tiene que ser sujeto de protección y acompañamiento”. En esa misma línea, el senador Guido Girardi, médico y militante del Partido por la Democracia, aseveró que “lo que hay acá es una brutal forma de discriminación. Para mí la mujer en todas circunstancias es sujeto de derecho. Es la única que puede decidir sobre su cuerpo”.

Contraria a esta posición se encontraba la senadora Ena von Baer, de la Unión Demócrata Independiente, y excolaboradora del gobierno de Sebastián Piñera, quien declaró que “la libertad de la mujer tiene como límite el derecho de la vida del que está a punto de nacer”.

Quien se encontraba en la oportunidad fue el candidato presidencial y senador Alejandro Guillier, que durante la sesión defendió su postura al aseverar: “Lo que no tenemos experiencia los hombres (sic) es sobre el embarazo. Por lo tanto, me parece razonable que en situaciones de extrema gravedad, en una de estas tres causales, bajo una terrible tensión, lo que está viviendo la mujer es un drama. ¿Va a ser el hombre el que va a decidir? ¿O le vamos a permitir a la mujer que finalmente sea ella la que tome la decisión y finalmente tenga la ayuda que se merece? ¿No será más razonable ser menos punitivos, menos castigadores y de verdad adoptar una actitud de compasión, de acompañamiento?”.