¿Cómo es transitar la infancia en una familia vegana o vegetariana?

Realizar esta alimentación en los primeros años supone muchos desafíos.

¿Cómo es transitar la infancia en una familia vegana o vegetariana?

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Unidiversidad/ Ángeles Balderrama

Publicado el 26 DE ABRIL DE 2019

Son numerosas las tendencias alimentarias que se desarrollan en la actualidad, y dos de ellas son el veganismo y vegetarianismo. Parecidas pero no iguales, estas formas de alimentación suponen desafíos nutricionales. Los médicos piden que se lleve una dieta balanceada y mayores controles en la misma.

El vegetarianismo es un estilo de alimentación que propone no consumir ningún tipo de carne, aunque aceptan lácteos y huevos. El veganismo, corriente más ortodoxa, rechaza el uso y consumo de animales y sus derivados (tanto en la industria alimentaria como en la indumentaria o cosmética). Actualmente, muchos deciden comenzar con estas prácticas desde la infancia, ya sea por decisión propia o porque sus padres desean que sus hijos sean conscientes de lo que comen.

Valentina Rial, estudiante de la Facultad de Educación, transita la maternidad siendo vegetariana. Su primer obstetra le recomendó, durante el embarazo, tomar vitaminas y consultar con un naturista aunque sus estudios demostraban su buen estado de salud, por ello decidió recurrir a una segunda opinión.

“El obstetra que tengo actualmente, tiene una perspectiva muy interesante y respetuosa sobre el embarazo, maternidad, parto. Y simplemente apoyo mi decisión, sin juzgar ni decirme que consuma carne, leche o algún tipo de alimento que no consumiera por elección. Socialmente fue más difícil. Me pasó que apenas comenté que estaba embarazada muchas personas me decían que tenía que empezar a comer carne, algunas que tome leche, consuma yogur, etc.”, comentó la mamá.

Sin embargo, Valentina y su pareja decidieron que su bebé consuma carne una vez a la semana y que a futuro sea la niña quien decida sobre su alimentación.

“Hemos llegado a la decisión con mi compañero que va a consumir una vez a la semana, siempre explicando de donde viene lo que está comiendo y que si no quiere comer ya sea porque lo rechaza, no le gusta o no lo prefiere, no vamos a obligarla a comerlo”, explicó.

(Alimentación vegana básica. Imagen: nutricionvegana.org)

Otro de los casos interesantes es el de Samanta Bertinatto, estudiante de Trabajo Social que a los 7 años decidió dejar la carne, comenzar a practicar el vegetarianismo, y luego el veganismo. Si bien no hay estadísticas oficiales, casos como el de ella actualmente son numerosos. Muchos niños deciden desde chicos que los animales no son comida.

“Dejé de comer todo tipo de carne (roja, pollo, pescado) a los 7 porque siempre sentí una gran empatía hacia los animales y no podía entender incluso a esa edad como el ser humano puede ser tan egoísta y maltratar a seres tan inocentes. Se lo planteé a mi familia diciéndole que no quería ser cómplice de ese maltrato. Me comprendieron y cambiaron algunos hábitos de su alimentación también”, comentó Samanta.

Y agregó: “De chiquita por suerte nunca recibí ningún comentario negativo. Al contrario la gente se sorprendía. Pero a veces cuestionaban a mis padres ya que decían que podía afectar mí salud y crecimiento”, dijo.

Desde el sector de la salud, pediatras y nutricionistas recomiendan mantener estrictos controles sobre la alimentación de los niños y diseñar planes alimentarios completos. La nutricionista Carina Villegas explicó a Unidiversidad que este tipo de prácticas no afectan, siempre y cuando la dieta sea balanceada.

"En realidad no afecta si está bien llevada la dieta. Si cumple con todo lo que ellos necesitan en el plan nutricional, grasas, carbohidratos, proteínas no tendría que afectarle. De todas maneras es importante que asistan con profesionales que sepan lo que le están dando. La mayor resistencia viene por parte de los padres, porque tienen miedo de que sus hijos enfrenten desnutrición o que, a través de estas dietas, encubran otros desordenes alimentarios", comentó.

Sin embargo, Villegas agregó que la única diferencia que se comprobó es en la curva de crecimiento, "quizás un niño vegano tenga una altura inferior a un niño que sea omnívoro, pero es muy poco y sigue estando dentro del parámetro normal".

"En cada paciente hay alimentos críticos como el calcio, hierro y la vitamina B12, por eso se debe buscar mayor suplementación en ese aspecto. En el embarazo, por ejemplo, las mamás tienen que ser suplementadas porque la parte genética y el desarrollo neuronal del bebé están muy involucrados con este tema. Además, ellas también puede sufrir este tema, entonces lo primero que se realiza es un análisis para saber cuánto es lo que come y cuál es nivel de vitamina B12 para el consumo diario", concluyó Carina Villegas.

 

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