Especial Fotografía: Saber mirar, saber sentir... he aquí la cuestión

¿Qué mirar? ¿Hacia dónde? ¿Por qué? Los principales Fotográfos - Editores de Mendoza, cuentan cómo juega su propia mirada ante la posibilidad de retratar una realidad.

Especial Fotografía: Saber mirar, saber sentir... he aquí la cuestión

Foto: Web

Sociedad

Unidiversidad

Natalia Bulacio y Axel Lloret.

Publicado el 13 DE MARZO DE 2012

Vivimos en una sociedad en la que todo lo que ocurre queda registrado y todo puede ser transmitido al mundo de forma instantánea, de modo que el dilema de publicar o no este tipo de imágenes se plantea cada vez con más frecuencia. Conforme ha ido aumentando la circulación de imágenes escabrosas se ha incrementado también la tolerancia, tanto entre los editores como entre los lectores.

 ¿Cómo juega la subjetividad del fotógrafo a la hora de retratar una situación delicada, teniendo en cuenta las presiones editoriales?
 

Pachy Reynoso (MDZ DIARIO): En mi poder he tenido muchas veces fotos de personas muertas, en diferentes notas, tanto accidentes viales o hechos de violencia. Nunca han sido publicadas y, gracias a Dios, no he tenido presiones editoriales para hacerlo. Como reportero gráfico, cada una de esas imágenes pudo ser resuelta de otro modo. En un accidente, mostrar un auto destrozado es más valedero -o gráfico- que mostrar un cuerpo quemado. Eso hace que las fotos hechas por reporteros gráficos tenga contenido periodístico y las diferencias de las imágenes que pueda obtener un fotógrafo común.

Daniel Muzio (Editor Fotográfico Diario Los Andes): Para evitar todo tipo de subjetividades , en nuestro Departamento hemos adaptado el que, a mi parecer; es el código de ética más adecuado a nuestro funcionamiento y es el de The National Press Photographers Association entre lo que se puede destacar, entre otras cosas: Ser preciso y completo en la representación de los temas, resistirse a ser manipulado por las oportunidades de fotos escenificadas, tratar a todos los temas con respeto y dignidad, al fotografiar no contribuir intencionalmente o buscar alterar o influenciar los hechos,  no pagar a las fuentes y sujetos o premiarlos materialmente por información o participación, y respetar la integridad del momento fotográfico.

También coincido con luchar con el ejemplo e influenciar para mantener el espíritu y los altos estándares expresados en este código (nombrado en el párrafo anterior). Frente a situaciones en las cuales la acción propia no está clara, buscar el consejo de aquellos quienes exhiben los más altos estándares de la profesión. Los periodistas visuales deberían estudiar continuamente su oficio y la ética que guían al mismo.


Coco Yañez (Reportero gráfico independiente socio de ARGRA): ¡La fotografía es subjetiva y los fotógrafos también lo somos!. Cuando se está fotografiando, el bagaje cultural, ideológico y técnico, indudablemente influyen en el resultado. Y es importante pues el hecho de elegir determinado objetivo o ángulo de toma hace que la fotografía tenga la impronta de esos conocimientos. Las palabras no son inocentes y las imágenes tampoco lo son. Por esa razón los reporteros gráficos debemos ser honestos en nuestro trabajo porque al hacer un recorte de la realidad, la ética debe ocupar un lugar central en  nuestras convicciones. Tratando de no generalizar ni plantear situaciones ideales, el reportero gráfico puede expresar su rechazo a determinadas coberturas o presiones editoriales, haciendo la salvedad que uno sabe -o intuye- cual es la línea editorial del medio para el cual trabaja.

Gerardo Gómez (Editor de El Sol): Estoy convencido de que el fotógrafo tiene su propia visión de un hecho periodístico. Igual o distinto al del periodista, pueden estar en el mismo lugar y ver cosas diferentes. Lo cierto es que no necesariamente la foto tiene que mostrar exactamente lo que se escribió en la nota, y eso da a lugar a que a la hora de la edición se pueda publicar la foto deseada, y tratar de que la presión editorial no sea tan fuerte. Ejemplo: hace unas semanas uno de los fotógrafos cubrió un accidente de una moto contra un trole en el que había un chico muerto, a los pocos minutos llegaron los padres y la novia, las imágenes eran desgarradoras. El fotógrafo sacó toda la secuencia, llegó casi descompuesto y anímicamente destrozado. Por decisión mía y del editor de policiales publicamos nada más que las fotos del accidente, sin familiares y con el cuerpo tapado. Otra cosa que no publico, ni creo que el diario lo haga es el de los suicidios. Básicamente, por una cuestión de que la familia seguramente ya ha sufrido demasiado, como para leer o ver fotos de ese estilo.

Cristian Lozano (Editor fotográfico Sitio Andino): El fotógrafo debe trabajar siempre con subjetividad para lograr que la imagen llegue y dé un impacto emocional al lector. Un caso muy puntual lo viví el año pasado con los chicos que se accidentaron en el Puente de Hierro cuando volvían del boliche. No hice fotos a los cuerpos mutilados, pero sí tomé fotografías de las zapatillas ensangrentadas con el auto destrozado detrás. La idea es mostrar la crudeza del accidente con el tinte de que son jóvenes los involucrados.

Gustavo Parra (Editor Fotográfico Diario UNO): Creo que el fotógrafo que sale a la calle a realizar su trabajo no tiene ninguna presión editorial y si cree tenerla debe despojarse completamente de ella. Serán los Editores de Fotografía, Jefes de Noticia y el Director Periodístico quienes tomen la decisión de si esa foto o nota sale. Las presiones editoriales existen por supuesto, en todos los medios de comunicación, ya que ninguno es independiente y libre de compromisos e intereses. Y si esa foto no se publica, seguramente será una excelente imagen para una muestra fotográfica, ya que son en ellas -generalmente- donde  se ven las mejores fotografías de lo reporteros gráficos.



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