El fiscal federal subrogante, Fernando Alcaraz, confirmó que la investigación por las desapariciones de Soledad Olivera y Johana Chacón con la hipótesis de trata de personas continúa abierta, aunque se excusó de brindar detalles.

En agosto de 2014, la Justicia Federal aceptó la presentación que realizaron unas 300 personas y que pidieron que se investiguen los casos de las jóvenes lavallinas con la hipótesis de la trata de personas. Desde ese momento se tomaron algunos testimonios y hoy las dos causas continúan abiertas.

Desde el momento en que se enteraron de la desaparición de las jóvenes, las maestras de la escuela Virgen del Rosario y la comunidad de Tres de Mayo solicitaron que los casos no sólo se investigaran como una búsqueda de paradero, sino que se siguiera la hipótesis de la trata de personas, para agotar todas las instancias. Su reclamo llegó a la Justicia Federal, que recién en agosto de 2014 aceptó abrir la investigación, que sigue en marcha.
 

Sin rastros

Johana Chacón fue vista por última vez el 4 de septiembre de 2012, cuando descendió del micro que la llevó desde la escuela Virgen del Rosario hasta la finca de la familia Curallanca, donde vivía. Al día siguiente, la directora de la escuela, Silvia Minoli, hizo la denuncia y se enteró de que un año antes había desaparecido Soledad Olivera, una joven de 33 años cuyos tres hijos también asistían al colegio.

La investigación de ambos casos quedó en manos del fiscal de Delitos Complejos, Santiago Garay. Sólo hubo avances en la causa de Olivera, ya que en agosto de 2013 Garay imputó a Mariano Luque por privación ilegítima de la libertad. Este año se realizó el juicio y los integrantes de la Segunda Cámara del Crimen lo absolvieron por el beneficio de la duda.