Crónica de la marcha atrás del dietazo

En el debate por el Presupuesto 2017 y con las declaraciones de Balbo aún flotando en el ambiente, Pitrola reprendió, Monzó se retractó y el "dietazo" se frenó.

Crónica de la marcha atrás del dietazo

Foto: lanacion.com

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Publicado el 03 DE NOVIEMBRE DE 2016

“Queremos poner en consideración la anulación del decreto 488/16 –responsable del aumento en los bonos de sueldo de los legisladores– para que se vote de manera nominal en esta sesión apartándonos del reglamento y se definan todos los bloques frente a esta situación”, dijo a viva voz Néstor Pitrola, diputado nacional por el PO-FIT, en el inicio de la sesión de la Cámara de Diputados que se dio ayer miércoles 2 de noviembre.

 

 

Simultáneamente, Pitrola calificó la medida como un “divorcio” con la realidad social de la mayoría de los trabajadores argentinos. Añadió que es una medida que se da “en un país que no ha permitido la reapertura de paritarias” y que ofrece un “bono burla” para los trabajadores, “en una Cámara que va a tratar un presupuesto del ajuste, y ajustes en salud, y ajustes en educación y ajustes en investigación”, mientras decreta “un aumento del 47,5 % mínimo para los diputados”.

Con 112 votos en contra, correspondientes a los diputados de Cambiemos y el justicialismo –a los que pertenecen los mendocinos Susana Balbo y Stella Huczak (PRO), Patricia Giménez y Luis Petri (UCR) y Rubén Miranda (Justicialista)– y 104 votos a favor por el FpV, el massismo, la izquierda y otros sectores –en los que se encuentran los locales Alejandro Abraham y Guillermo Carmona (FpV), Graciela Cousinet (Libres del Sur) y Soledad Sosa (FIT)–, la votación para aprobar o no el debate del “dietazo” fuera de agenda fue rechazada. Cabe recordar que el mendocino Luis Borsani (UCR) estuvo ausente en la sesión al momento de la votación.

A pesar de esto, y casi sobre el fin de la sesión, cerca de las 3.30 de la madrugada el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, anunció su decisión de “suspender la medida de los gastos, y junto con los presidentes de los bloques estimar cuál es el gasto en el que incurre un diputado para viajar y vivir en la Ciudad de Buenos Aires”. Asimismo, Monzó pidió diferenciar las dietas que se acuerdan por paritarias y que fueron del 18 y 13 % –en marzo y agosto, respectivamente– de “los gastos, que es lo que está confundido y tergiversado, y que son responsabilidad y competencia del presidente de esta Cámara. Me hago responsable del sinceramiento de esos gastos, de los tramos aéreos, y del aumento del gasto de representación”.

 

 

La polémica Balbo

Luego de la denuncia pública de este aumento al inicio de esta semana por parte de Pitrola, se alzaron varias voces, entre ellas la de Susana Balbo (PRO), quien descargó que los diputados “deberíamos ganar el doble” ya que “hoy, las personas que están en cargos importantes de mi empresa, ganan más que yo como diputada; nuestro salario es de 106 mil pesos sumando desarraigo y todo, y en mano nos quedan 80 mil después del Impuesto a las Ganancias”.

Respecto de esto, el hombre de Izquierda destacó, durante su intervención en la sesión de ayer miércoles, que la comparación con CEO y gerentes no es válida en un país “donde el salario promedio, según el Indec, es de 10771 pesos, y donde la mitad de los trabajadores ganan menos de 8000”.

Los desacuerdos con la diputada mendocina no llegaron sólo desde la izquierda. En un comunicado oficial, los Jóvenes PRO Mendoza se despegaron y dijeron no sentirse representados por tales dichos, a la vez que pidieron que “todos aquellos que no estén de acuerdo con sus remuneraciones dejen el espacio”. Además, Omar de Marchi –hombre del PRO local y enfrentado con Balbo– y Stella Huczak –diputada nacional PRO– también tomaron distancia de las declaraciones de la bodeguera.