Cuando se quiere, se puede

Edición Cuyo entrevistó al director de Servicios Educativos de Origen Social (SEOS), Sergio Ink, quien explicó cómo funcionan, desde cuándo actúan en Mendoza y el por qué de su progreso en los últimos años.

Cuando se quiere, se puede

El programa de SEOS lleva más de 20 años desde su creación y cuenta con más de 200 establecimientos en funcionamiento.

Sociedad

Unidiversidad

Santiago Serrano

Publicado el 19 DE JUNIO DE 2012

Los jardines que pertenecen al Servicio Educativo de Origen Social (SEOS) son entidades maternales y centros de apoyo que forman parte de la Dirección de Escuelas de Gestión Social, dependiente de la Dirección General de Escuelas (DGE). Estos espacios son parte de entidades intermedias como las ONG que reciben los fondos para el pago de sueldos de docentes, a su vez que los regulan.

El programa de SEOS lleva más de 20 años desde su creación y cuenta con  más de 200 establecimientos en funcionamiento en todos los departamentos de la provincia.

Con respecto a lo señalado, el director de Servicios Educativos de Origen Social, Sergio Ink, sostuvo que “los SEOS  nacieron en el año 1988 como jardines maternales y centros de actividades educativas (CAE) que atendían integralmente a niños de 45 días a cinco años en los jardines maternales y desde los seis en adelante en los centros de actividades educativas”. 

Ink agregó que en estos 24 años de experiencia se trabajó desde una perspectiva eminentemente pedagógica articulada con aspectos y servicios que hacen a la salud, alimentación, recreación, arte y cultura. "La prioridad de los SEOS es trabajar con las poblaciones en situación de vulnerabilidad de derechos sociales, económicos y culturales”.

Con respecto a su desarrollo, el funcionario manifestó: “Los SEOS mostraron un marcado crecimiento en sus primeros 10 años de vida, mientras que desde 1999 al 2007 hubo un preocupante estancamiento. A partir de ese año a la actualidad estos servicios educativos han logrado un notable crecimiento y creemos que en el futuro el panorama va a continuar siendo positivo”.

Ink explicó las distintas modalidades con las que cuentan los SEOS: “Son jardines maternales, centros socio educativos vespertinos, centros de actividades educativas, centros socio educativos rurales, Programa Buena Cosecha, Programa Orquestas Infantiles, y con la creación de la Dirección de Educación de Gestión Social (DEGS), se incluye un Centro Socio Educativo Secundario de EGS para Jóvenes y Adultos”.

El objetivo fundamental es colaborar con el sector más vulnerable de la sociedad. Los padres, ante la necesidad imperiosa de trabajar, se ven obligados a dejar a sus niños en estas instituciones de personal idóneo. En la situación socio-económica es donde se ven grandes dificultades. Las familias de donde provienen muchos niños viven situaciones extremas  como desempleo, procesos judiciales, madres como sustento de hogar, padres privados de la libertad, etc. Ante eso, lo que hacen estos organismos es brindar un servicio asistencial, preventivo y educativo.

Es asistencial en lo que se refiere al cuidado de los niños y al contacto con los centros de salud cercanos a la zona del jardín para llevar un control de salud sobre los infantes.  Es preventivo porque se realizan determinadas actividades con los padres sobre temas delicados como la crianza. Y educativos porque estos tipos de jardines son los primeros ámbitos de educación no formal por donde pasa la familia, ya que el niño no viene solo sino acompañado por su núcleo familiar que también forma parte de estas instituciones, y a la vez las mismas trabajan mucho con los progenitores.

El trabajo del Jardín Cumelén

En el caso del Jardín Cumelém, que cuenta con la presencia de 111 niños, las edades de los chicos oscilan entre 1 y 4 años, divididos en salas con una docente cada una, salvo las de uno y dos años que además cuentan con un auxiliar. Los cargos de auxiliar, tanto de sala como de limpieza, están mantenidos por los municipios a los que pertenece cada jardín. Las entidades intermedias se ocupan del pago del personal auxiliar y la mantención de los edificios, ya sea por obras o por alquiler si el mismo no es propio.

La mayoría de los jardines tienen comedor. En en el Cumelém no es así ya que se entrega solo la copa de leche y un panificado, que lo brinda la Dirección de Promoción al Derecho de la Alimentación (Dipda), que es un programa que pertenece a la Provincia. Cada jardín tiene su ración alimentaria asignada. Al Cumelén acuden 100 niños aproximadamente y solo 46 cuenta con la ración asignada.

Por otra parte, cada espacio tiene su proyecto educativo, su marco teórico, un paradigma en el cual se referencia y en función de eso desarrolla todo un plan que da sustento a las actividades que en él se desarrollan.

Además, la mayoría de ellos organizan, durante todo el año, actividades donde participan todas las familias. Se realizan peñas, fiestas, rifas, donde la familia actúa directamente, lo que supone un acercamiento  con la comunidad. Algunos jardines a fin de año realizan un festejo, una fiesta, donde participa toda la comunidad que por lo general se desarrolla con temas autóctonos como pueden ser los pueblos originarios.

El SEOS es un programa que recibe un subsidio que  se destina para el pago de los sueldos de los docentes. Sus educadores vienen luchando hace mucho tiempo por una ley propia que los ampare, garantice su derechos laborales y posea la certeza de que todos los niños pueden acceder a ellos.

En la actualidad, los docentes de los SEOS no gozan de los mismos derechos que sus colegas de la DGE, no tienen el mismo cronograma de licencia ni existen remplazos por enfermedades (solamente por embarazo o ART). Si un docente se enferma, lo cubre el directivo y en caso de que la problemática sea crónica es muy probable que esa persona se quede sin trabajo. Además, estos maestros tienen desventajas en los horarios de trabajo, ya que los trabajadores de la Dirección General de Escuelas trabajan tres horas y media mientras que los Servicios Educativos de Origen Social cumplen cuatro y media en jornada simple. Por otro lado, los SEOS no cierran, por lo que el docente no cuenta con vacaciones, ya que el comedor está abierto todo el año.

En lo que respecta al desarrollo de estas instituciones, los SEOS han crecido considerablemente en poco tiempo y eso es algo muy bueno. Hay más instituciones, más niños contenidos, mayores puestos de trabajo, etc. En lo que respecta a cada caso en particular, es muy difícil decir en que se ha progresado, depende de cada establecimiento.