No se le dio a Gimnasia el preciado ascenso a la B Nacional. El equipo que dirige Darío Alaniz se impuso por 3 a 2 en los noventa minutos y forzó que la final se definiera por penales. Desde los doce pasos Mitre fue más efectivo y se impuso 4 a 3 quedándose con el ascenso.

Alaniz, confeso hincha del Lobo, fue el único que habló tras el partido: "Lo único que tengo para decir es que agradezco a cada integrante de este plantel, a cada hombre. Mucho no puedo decir, lo único que me saco el sombrero ante ellos porque dejamos todo hasta último momento y lamentablemente no se pudo cumplir el objetivo y lo perdimos en los penales”.

Al ser consultado por su continuidad para la próxima temporada, el técnico no definió nada: "No tengo en mi cabeza lo de la continuidad, me voy dolido por no haber podido cumplir el objetivo porque creo que este plantel se lo merecía, se lo merecía la dirigencia, se lo merecían los familiares que son los que bancan todas las paradas feas. Me voy triste y dolido porque me hubiese encantado darle la posibilidad al club de mis amores de estar en la B Nacional”.

El Lechuga si fue claro en sus sensaciones respecto a la campaña realizada y expresó: "No tengo frustración, no pudimos cumplir el objetivo, hubiese sido el tipo más feliz de poder lograrlo. Pero esto es fútbol, a veces te toca ganar, otras perder, pero si me voy con la frente en alto. Faltó cumplir el objetivo, no puedo reprocharle nada a este equipo porque siempre que estuvo en situaciones difíciles siempre sacó a relucir la hombría y hoy también lo volvió a hacer, pero lamentablemente no se nos dio. Los penales son así, a veces caen de tu lado, a veces no. Pero me voy más que feliz por tener este grupo de hombres extraordinarios”.

Darío Alaniz hizo un análisis corto del partido: "En las finales muchas veces uno quiere jugar bien pero muchas veces la cabeza pesa más que las piernas y terminas jugando con el corazón, hoy se dejó el corazón y lamentablemente no pudimos cumplir el objetivo”.

Así el sueño del Mensana se quedó en la puerta, faltó poco en un partido que fue para el infarto. El día comenzó como una fiesta y termino siendo un golpe duro para el hincha Blanquinegro que acompañó en gran número. Ahora habrá que reponerse del dolor y Gimnasia deberá levantar la cabeza y enfocarse de nuevo en el mismo sueño, el mismo objetivo: conseguir el ascenso en el próximo Federal A.

Escuchá a continuación la palabra de Darío Alaniz.