Se sumó hoy una nueva denuncia por abuso sexual contra Nicolás Corradi, el sacerdote y exdirector del instituto Próvolo de Mendoza. Pero esta vez, la acusación vino por parte de un hombre oriundo de Salta, que hizo la primaria en La Plata y se presentó en la Justicia luego de que se conocieron los casos de la sede de Luján.

La víctima se llama Daniel, y  estudió en el Instituto Próvolo para niños hipoacúsicos de La Plata entre 1982 y 1991. Durante 28 años nunca contó los abusos que sucedieron durante su paso por la entidad platense. A raíz de los casos que llegaron a los medios decidió denunciar que él también fue una de las víctimas. Además confesó que vió muchos otros casos de abusos sexuales.

El hombre aseguró ante el Ministerio de Justicia de Salta que fue abusado por el sacerdote Nicolás Corradi entre los años 1982 y 1991 y expondrá su caso ante la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 4 de Delitos conexos con Trata de Personas y Pedofilia de La Plata, a cargo del fiscal Fernando Cartasegna.

La víctima tiene 42 años. Contó a través de una intérprete en su ciudad natal -Tartagal- que no tenía un lugar donde estudiar por lo que sus padres lo enviaron a La Plata para que realizara la primaria. Durante los nueve años que cursó, Daniel relató que fue la peor época de su vida: sufrió todo tipo de abusos, desde maltratos hasta abusos sexuales. .

“En esos años me pasaron muchas cosas feas. Nadie denunció lo que pasaba y todo se tapó. Pero hubo muchos abusos y maltrato a los niños. La escuela de La Plata enseñaba a hablar y aprender. Los curas trabajaban en la administración y la dirección, y cuando uno entraba no te llamaban la atención sino que te golpeaban en todo el cuerpo. Siempre hubo maltrato físico”, contó

El hombre agregó que los abusos se perpetraban en los dormitorios, que eran lugares que compartían varios chicos, y en ese lugar los sacerdotes abusaron de él y de otros compañeros.

La causa

El fiscal Cartasegna señaló al diario El Día que sabía del caso y pidió que no trascienda la identidad. “Él habló públicamente y entendemos que ha sido para él una imprudencia, ya que en estos casos se necesita mucha contención, que sólo pueden brindar equipos especializados”, explicó el miembro del Ministerio Público Fiscal platense.

“En general, la condena pública no ayuda a una persona a que se libere, sino que es la Justicia la que debe actuar. En esta semana podremos conversar con él junto a los psicólogos que hablan lengua de señas, y conocer la verdad de lo que ha ocurrido” agregó.

Pedido de informes

Desde la fiscalía adelantaron que este lunes realizarán los pedidos de informes al Instituto Próvolo y al Arzobispado de La Plata. La idea de la fiscalía es conocer más detalles sobre el desempeño de Corbacho y Corradi durante su paso en la ciudad y también obtener el listado de los alumnos que estudiaron en aquellos años en el Próvolo platense.

Además de Daniel hay otra persona que estaría en condiciones de declarar ante la Justicia. En este contexto, la investigación judicial que se sigue en Mendoza surgió que ámbos religiosos se habrían contactado en los últimos meses por chat durante la noche, con jóvenes platenses con los que tenían un conocimiento previo. Según trascendió, los clérigos los llamaban “para preguntarles cómo se sentían, saber sobre sus familias,y sondear su estado de vulnerabilidad”.