Derechos de cuarta generación, bajo control obsoleto

Son parte de la categoría informática y hay un gran vacío teórico al respecto. Además, no existe legislación actualizada que los regule.

Derechos de cuarta generación, bajo control obsoleto

Foto: anthillonline.com

Sociedad

Unidiversidad

Unidiversidad/ Ángeles Balderrama

Publicado el 22 DE NOVIEMBRE DE 2019

Históricamente, los derechos humanos nacieron a partir de las necesidades y reclamos sociales, y aunque no existe consenso general sobre su delimitación, se subdividen en categorías. Con la llegada del mundo de la informática y la presencia de las redes sociales en nuestra vida, los denominados derechos de cuarta generación se convirtieron en un hecho. Sin embargo, en Argentina la legislación que intenta controlarlos es anticuada.

Si bien existen críticas a la clasificación de los derechos humanos, la realidad es que son interdependientes, y por lo tanto, no existen jerarquías entre ellos. Sin embargo, usualmente se subdividen en generaciones para que su enseñanza y aprendizaje sea más sencillo.

“Si se afectan los derechos económicos y sociales, y una persona no tiene los nutrientes necesarios por ejemplo, se está afectando al mismo tiempo los derechos a la vida y a la integridad, que son de primera generación. Si se afecta la institucionalidad democrática como sucede en Bolivia, se afecta el bienestar o la vida”, ejemplificó el abogado especialista en Derechos Humanos, Pablo Salinas.

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Con la llegada de la informática y su uso global fue necesario incluir una nueva categoría que albergara estas nuevas conquistas. En este sentido, se consideran derechos de cuarta generación aquellos vinculados a la aparición de las nuevas tecnologías tales como: las redes sociales, el conocimiento y manejo de la información, el acceso a la información, o el derecho a formarse en las nuevas tecnologías.

“Las redes sociales hacen algoritmos, ven nuestras preferencias y gustos, muestras necesidades y pueden influir en procesos democráticos y modificarlos, como el caso de las últimas elecciones estadounidenses en donde se perjudicó a Hillary Clinton con éxito.  Hoy, la discusión es muy fuerte por el acceso a la información y su manejo”, destacó Salinas.

Según el especialista, existe un gran vacío teórico sobre los derechos de cuarta generación, que se suma al escaso debate sobre la temática. En líneas generales, los cientistas sociales se dedican mayoritariamente al desarrollo de problemáticas encasilladas en otras generaciones de derechos humanos.

Ciberdelitos, una preocupación que aumenta

Los ciberdelitos son una de las principales preocupaciones en las sociedades tecnológicas, ya que en cuestión de segundos podemos caer en su trampa. Desde Unidiversidad hablamos con Bárbara Peñoloza, abogada y especialista en ciberdelitos de nuestra provincia. Las injurias, calumnias y las estafas son moneda corriente en Mendoza, sin embargo, la gente no denuncia.

Una regulación anticuada

Aunque es una temática conocida, especialmente en las últimas décadas, la situación jurídica no sigue los mismos pasos. En nuestro país, no existe legislación específica y actualizada, por ello el desafío a futuro es comenzar a llenar ese vacío legal.

“No hay legislación. Cuando hay un proceso electoral, las redes sociales siguen funcionando en la veda. Un ejemplo internacional muy claro es Brasil con Bolsonaro y las noticias falsas. En Argentina también estamos muy mal, hay un gran vacío teórico porque no se trabaja mucho sobre estos temas. Esto es algo primordial a lo que tenemos que prestar atención ahora”, expresó Salinas.

Por otro lado, y con respecto al cuidado de los datos personales en internet, la abogada y especialista en delitos informáticos Bárbara Peñaloza indicó que sí existe legislación, pero es obsoleta.

"El artículo 43 de la Constitución Nacional de 1994 reconoce el derecho de toda persona a interponer una acción de amparo (el Habeas Data) para pedir la rectificación o supresión de datos que consten en bases. Puede ser porque tal vez sean antiguos o sensibles, es decir, que puedan exponer a la persona a ser víctima de discriminación", destacó la abogada.

A su vez, también existe la Ley 25.326 “de datos personales”, que establece cómo y en qué casos se ejerce el Habeas Data y cómo se regula la protección de datos. Sin embargo, esta normativa posee más de 20 años y necesita adecuarse a la actualidad.

“En su momento nuestra Ley cumplía con estándares internacionales de protección de datos personales pero ahora no es así. Esto hay que tenerlo en cuenta porque el año pasado se aprobó en la Unión Europea el Reglamento General de Datos Personales que permite que nosotros podamos ser receptores de datos personales de ciudadanos europeos, pero para ello necesitamos tener una legislación acorde”, comentó Peñaloza.

Alerta: los datos en red no están protegidos en Argentina

Toda la vida escuchamos decir que la información es poder. Esta vieja máxima se encuentra plenamente vigente en la actualidad, sobre todo cuando nuestros datos, claves o mensajes valiosos se encuentran expuestos en las redes, tanto públicas como privadas.

En este sentido, la falta de legislación específica y actualizada sobre los derechos de cuarta generación facilita que la información que comparten los millones de usuarios de redes sociales sea manipulada por los grandes sectores económicos.

“Es terrible, la gente entrega directamente su información privada a la redes sociales. Y esto genera que, quien decodifica esos datos, tenga un poder que se encuentra por fuera del control del Estado, y puede hacer mucho daño. Todavía se discute si la principal potencia del mundo fue víctima del manejo de información, por redes sociales, desde Rusia. Es decir, no puede manejarse en base a leyes económicas porque hablamos de los datos de millones de personas”, concluyó Pablo Salinas.

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