Los clásicos muchas veces exceden lo futbolístico e invitan a conjugar otros factores, como el juego férreo, el fervor del hincha, el árbitro (que tuvo una muy mala tarde) y otros rasgos que hacen a este hermoso deporte que es el fútbol. Gimnasia e Independiente Rivadavia jugaron un encuentro muy parejo, con mesetas en las que no hubo buen fútbol y con ráfagas de situaciones de gol que hubo casi en igual medida para ambos conjuntos.

El partido comenzó con un Lobo más ordenado, más punzante, que a los seis minutos logró quebrar el marcador con un centro desde la izquierda de Aguirre que conectó el habilidoso Patricio Cucchi. Sin embargo, la alegría blanquinegra duró poco: la Lepra consiguió la paridad unos minutos más tarde. A los trece, Negri desbordó por el frente izquierdo del ataque azul y tiró un centro que Marchiori desvió a medias, y el rebote encontró a Castro, que solo le tuvo que dar un pase a la red. El primer tiempo transcurrió sin grandes emociones y los dos equipos se fueron al descanso con el marcador empatado en uno.

El segundo tiempo tuvo muy pocas situaciones, por el lado de los dirigidos por Bianco, primero un remate de Mateo Acosta que pasó cerca del primer palo de Aracena. Por el lado de los dirigidos por Gómez, la más clara la tuvo Daniel Imperiale, que estrelló su remate en el travesaño. La última ocasión de gol fue de Cucchi, quien pateó al arco que da a la popular sur y pegó en el cuerpo de uno de los defensores azules, que la mandó al córner. El partido en tablas y a definir por penales. Para Gimnasia convirtieron Bazán, Cortizo; luego Bauza y Oga se encontraron con el Pity Aracena, que tapó los dos remates, pero no pudo con Ignacio Morales. Para Independiente convirtieron Rébola, Castro, Negri y Lucero, quien le dio la victoria al Azul; Marchiori sólo pudo detener el remate de Talamoni.

La semifinal de la Copa Vendimia fue para la Lepra, pero el DT mensana se fue conforme con la actuación de su equipo. Luego del encuentro, el Chaucha Bianco afirmó: “En líneas generales, me voy conforme porque enfrentamos a un equipo que ya tiene rodaje en la B Nacional y nosotros somos un equipo en formación. Más allá de respetar a Independiente Rivadavia, creo que debemos estar tranquilos, sabiendo que hicimos un buen partido y lamentablemente la suerte de los penales le tocó al rival”. En cuanto a los refuerzos, destacó que era la primera vez que varios de ellos hacían 90 minutos de fútbol, pero reconoció que la mayoría de las incorporaciones son jugadores de la categoría y que cuando estén bien en lo físico van a dar mucho más.

En cuanto al árbitro Gabriel Araujo, no tuvo una buena tarde, ya que no expulsó al defensor azul Caicedo, perdonando una falta contra Cucchi que debió dejarlo afuera por doble amarilla. La otra polémica fue una patada de Castro a Marchiori apenas comenzado el encuentro que tranquilamente pudo haber sido roja.

Uno de los que se refirieron a la actuación de Araujo fue el defensor central Lucas Márquez, quién declaró: “No me gusta hablar de los árbitros, pero se lo dije a la cara, soy bastante frontal, y le dije que se equivocó en dos oportunidades y que él lo sabe, le dije que después se fije, que se quede tranquilo porque dentro de todo es un partido, más allá de lo que significa este clásico; no es el torneo, pero la gente estaba muy ilusionada con ganar el partido. La patada que metió el delantero a Tomás (Marchiori) creo que era para roja”. Más allá de las declaraciones sobre el juez del partido, el defensa destacó la actuación del equipo en los 90 minutos.

Gimnasia jugó un encuentro aceptable, con altibajos, pero entendible por parte de un equipo que ha tenido poco rodaje futbolístico. Contó con muchos refuerzos en cancha desde el inicio: tal es el caso de Emmanuel García, Mateo Acosta, Lucas Márquez y Baldunciel, quienes sumaron los primeros minutos de fútbol. Todavía queda mucho tiempo de trabajo y es posible que sigan llegando caras nuevas al Legrotaglie, pero el hincha mensana se ilusiona con la actuación de los dirigidos por Bianco.

Escuchá a continuación las declaraciones de los protagonistas.