Elecciones 2011: Segundas Aproximaciones

El título es raro, concedido, pero sucede que esta nota es continuación de otra publicada el 2 de diciembre del año pasado, y que se tituló: “Elecciones 2011: Primeras Aproximaciones” (http://www.nudigital.tv/novedades/index/elecciones-2011-primeras-aproximaciones)

Elecciones 2011: Segundas Aproximaciones

Sociedad

Unidiversidad

Enrique Bollati

Publicado el 29 DE SEPTIEMBRE DE 2011

En esa oportunidad se analizaba lo que estaba sucediendo en materia de opiniones políticas en Mendoza y las tendencias que se iban configurando, y valga aquí una aclaración: ese es, justamente, el trabajo de un “encuestador”, tratar de establecer escenarios actuales y su posible desarrollo, es decir, una proyección de los actuales escenarios a futuro, lo que no debe ser confundido con la predicción, las artes adivinatorias, nigromancia, oráculo o cosas por el estilo.

Pero todo esto ya es tema de otro análisis y no es lo que nos ocupa; por el momento basta con que se tenga en cuenta que los encuestadores no hacen numerología, sino que tratan de establecer tendencias; los análisis numerológicos acerca de las encuestas, en realidad, corren por cuenta de políticos que no entendieron para qué servía esto y creen que la publicación de un resultado actual los hará subir o bajar “puntos” a futuro (una hipótesis que nunca fue verificada), o de periodistas desprevenidos que creen cosas parecidas, o que creen que la “noticia” es que Juancito subió 3 puntos de imagen. Me encantaría que alguna vez alguien me explicara qué diantres quieren decir cuando hablan de “tres puntos de imagen”, porque, lo que es a mí, eso no me dice nada…

Pero vamos a lo nuestro: chusmerío electoral. Empecemos repasando; en la nota que citamos, se mencionaban algunos estados de opinión pública, la evolución que habían manifestado y la tendencia que podían seguir, a la luz de los acontecimientos registrados en ese momento. Algunas de esas proyecciones de tendencias se cumplieron, otras superaron lo esperado y otras simplemente no se desarrollaron.

Ya era bastante obvio, en ese momento, que la conformidad con la gestión nacional iba en ascenso, acompañada por la intención de voto a la Presidente, que las estrategias que estaban construyendo las fuerzas opositoras presentaban fuertes debilidades que los conducían a no lograr presentarse como alternativas electorales válidas, etc.

 También era claro que la situación provincial presentaba grandes diferencias respecto de la nacional, pero que la interacción entre ambos frentes se hacía cada vez más preponderante.

Vayamos a los últimos acontecimientos; empecemos por Alfonsín y los radicales…

 Lo de Alfonsín en Mendoza es sólo una profecía autocumplida. Los dirigentes radicales veían que “Ricardito” no partía de una base sólida, de modo que no lo militaron, no dieron razones al público para votarlo, se trató de “provincializar” una campaña que está fuertemente marcada por el acontecer nacional y pasó lo que tenía que pasar: como el público no tenía razones para votarlo, no lo votó, y Alfonsín fracasó estruendosamente en las PASO de Mendoza.

A continuación buena parte de la dirigencia radical mendocina entró en pánico porque Alfonsín había logrado magros resultados (a causa de que ellos mismos no le habían dado razones a la gente para que lo votaran) y empezó el desfile de propuestas de “safe”: obviemos a Alfonsín (“cortá, cortá…”), separemos las elecciones departamentales, armemos listas departamentales con el que se preste, etc. Yo no sé quien lo asesora a Iglesias, pero imagino que debe ser alguien que lo quiere mucho a Pérez.

 Repasemos: a. para ganar estas elecciones hay que sacar no menos de 40 puntos; b. Alfonsín estaría sacando 8; c. Iglesias necesita no menos de 30 puntos de saldo de corte de boleta para discutir en serio, lo que es casi imposible.

Por otra parte, socialistas y demócratas estaban dispuestos a formar una alianza con Iglesias antes de las primarias, pero el “Mula” no les ofreció nada a cambio, excepto el honor de llevarlo a él en la boleta. Y claro, después de las primarias, demócratas y socialistas se envalentonaron y la UCR ya no tenía con qué pagar.

 Pero no importa, se apechuga y listo. Pro ejemplo, ¿y si dadas como están las cosas los amigos radicales se ocuparan de militar a Alfonsín en vez de tratar de meterlo bajo la alfombra, intentaran llevarlo a unos 20 puntos y reducir la absurda exigencia de corte que se le plantea a Iglesias?

Otra: ¿y si en vez de centrar los cañones sobre Jaque, que no es candidato a nada, los centraran sobre los atributos que mucha gente le reconoce a Iglesias?

Para colmo, y como decíamos, Iglesias lanza a pleno una campaña de safe que es seguida fielmente por varios de sus aliados: Cornejo y Manzur tratan de salvarse aliándose con los socialistas, Amstutz, que ya ha ido en todas las boletas posibles, va ahora también en la de PD y… ¿adivinen quién pierde chances con este desguace?

¿Ven por qué digo que el asesor de Iglesias lo quiere mucho al “Paco”?

Sigamos con los gansos (ahora peronizados disidentemente). Rodríguez Saá dio una sorpresa que no se entiende para quién es sorpresa; si los radicales no militaban a Alfonsín, el voto opositor se tenía que ir para algún lado, ¿no? Los amigos gansos se entusiasman, y de repente aparece una lluvia de posibles candidatos a gobernador, cuando antes no había ninguno. Y se deciden por una apuesta fuerte: Rosales. Poco conocido en Mendoza, pero con suficiente capacidad como para echarse al hombro una mísera campaña de 40 días. En sólo 40 días tienen que hacer conocer al candidato, dar suficientes razones para que se lo vote, ¡y encima para que se lo vote a él en lugar de Iglesias!

Después del impacto de las primarias, los gansos no lograban sacar más de 10 puntos a gobernador con cualquiera de sus candidatos, por más que fueran colgados de la boleta de Rodríguez Saá. No le saquen la vista de encima a Rosales, háganme caso.

Sigamos con la siesta socialista. Binner produce sorpresa nacional, al ubicarse en un 4° puesto que ya parece ser 2° indiscutido; aunque manteniendo las distancias, es quien más posibilidades tiene hoy de escoltar a CFK. El FAP vernáculo se desayunó de golpe de que ya no jugaban más en FEMEFA, y que ahora estaban en primera “A”, pero no se desayunaron del todo, no va’creer.

 Primero desperdiciaron valioso tiempo de campaña tonteando con tratar de llegar a un acuerdo razonable con la UCR, como si fuera posible convencer al 5° candidato a senador radical por el 4° distrito de que ceda su lugar, por más que sus posibilidades de entrar lleven tantos ceros que no caben en una calculadora de mano….

 Como no anduvo, se animan (¡al fin!) a llevar a su propio candidato a gobernador, pero… no lo militan… ¿Alguien vio una mísera foto de Santarelli? ¿Alguien lo escuchó hablar últimamente, o supo de algún acto masivo a la altura de las circunstancias, de alguna propuesta fuerte?

Los socialistas mendocinos están haciendo socialismo a la mendocina, es decir, nada de hacer mucha bulla… Dulce de leche para Rosales e Iglesias, vinagre para los mendocinos que quieren creer que hay otras opciones.

¿Y qué puede pasar, con todo esto? Depende. Si los radicales mendocinos, que parecen haberse olvidado de que la UCR es una fuerza NACIONAL, y no una lista de la unión vecinal, se deciden a dejar de hacer alquimias extrañas y se ponen a militar a Alfonsín, Iglesias tiene chances; si no, los peronistas los van a “gastar” regalando tijeritas, a ver como les va con el corte…

 Por otra parte, si los socialistas se desperezan y empiezan a militar, estaríamos ante la saludable consolidación de una verdadera cuarta fuerza en la provincia y muchos de nuestros comprovincianos podrían volver a creer en poder sentirse representados por una fuerza política.

Y los gansos… Rosales no va a ganar, eso está claro, las posibilidades son demasiado bajas, pero denle unos minutos de micrófono y vamos a asistir a un remezón no sólo del PD, sino de las demás fuerzas provinciales difícil de imaginar.

 ¿Y los peronistas? Ciurca lo dijo todo: “No estamos colgados de la falda de Cristina, SOMOS, la falda de Cristina.” Una tracción nacional fortísima (no tanta como la que tuvo Iglesias en el ’99, pero sí muy fuerte); una oposición dispersa; un excelente clima social; intención de reelección municipal endemoniadamente alta en los cinco grandes departamentos de gestión peronista; disputas internas saldadas (buen pack de forwards); un gobernador que le cae antipático a muchos, pero al que también muchos le reconocen una obra pública más que importante y que no es candidato a nada, de modo que no resta; un Pérez que hasta ahora puede no enamorar a mucha gente, pero al qué no tampoco nadie odia… El caballo del comisario, como quien dice.

Claro que Biffi también corría con el caballo del comisario en el 2007, como corría Amstutz en el 2003; lo bueno de esto es que es política y que la gente vota al que se le da la gana, de modo que hasta el 23 de Octubre no hay nada dicho.

 Pero si me preguntan a mí, y viendo como vienen las cosa, creo que el próximo gobernador va a tener un apellido de lo más común.