Podemos y Ciudadanos lideran el cambio político en España

Estas fuerzas emergentes amenazan, por primera vez, la hegemonía bipartidista conformada por el derechista Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSOE).

Podemos y Ciudadanos lideran el cambio político en España

Pablo Iglesias, líder de la fuerza antiliberal Podemos

Sociedad

Unidiversidad

Publicado el 22 DE MAYO DE 2015

Tanto Pablo Iglesias, líder de Podemos, como Albert Rivera, de Ciudadanos, saben que las elecciones municipales y autonómicas o regionales del 24 de mayo son un ensayo que pondrá a prueba sus estrategias y les permitirá posicionarse de cara a la carrera final de este año por La Moncloa. Es por eso que ambos, a pesar de no ser candidatos, decidieron llevar el peso de la campaña.

"El voto útil es votar Podemos. La esperanza es color morado y nosotros asumimos el desafío, porque nosotros sí nos atrevemos", aseguraba Iglesias ante una entusiasta audiencia ayer en Zaragoza. "Yo le recuerdo a Mariano Rajoy que va a cerrar la legislatura con los mismos parados (desocupados) que Zapatero", decía por su parte Rivera casi en simultáneo en un mitin electoral en Alicante, comparando al presidente del gobierno español y líder del PP y a su antecesor socialista.

Envalentonado por los buenos resultados que le auguran los últimos sondeos, Rivera incluso desafió a un debate a "cuatro bandas" a Rajoy, al líder socialista Pedro Sánchez, y a Iglesias. Pero el dirigente de Podemos fue el único que aceptó y, en la recta final de la campaña, recordó vía Twitter que él también estaba dispuesto a confrontar cara a cara con sus rivales: "Rajoy se esconde tras el plasma, Sánchez no da la cara y Rivera da largas (vueltas). #QueremosDebate en campaña", escribió.

Desde su irrupción en las elecciones europeas de mayo de 2004, la fuerza antineoliberal Podemos, que aspira a emular a la griega Syriza que llevó al poder al primer ministro heleno Alexis Tsipras, había monopolizado el discurso del "cambio" frente a los partidos tradicionales hegemónicos, PP y PSOE, desprestigiados por su gestión de la crisis económica y los escándalos de corrupción de los últimos años. Sin embargo, al partido nacido en el seno del movimiento de los indignados le surgió recientemente un fuerte competidor: Ciudadanos.

La formación de Rivera, surgida en Cataluña como iniciativa antiseparatista alternativa al PP, decidió dar un salto a la política nacional, también en busca del voto de los que están hartos y rechazan una forma de hacer política que prioriza los intereses de las elites financieras en detrimento de los derechos de los ciudadanos. A siete meses de los comicios generales, un sondeo del prestigioso Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) otorga a Podemos el lugar de tercera fuerza detrás del PP (25,6 por ciento) y el PSOE (24,3 por ciento), con 16,5 por ciento de los votos, siete puntos menos (23,9 por ciento) que hace tres meses, mientras Ciudadanos se dispara del 3,1 por ciento al 13,8 por ciento, y se afianza en el cuarto puesto.

Iglesias y Rivera apuestan por ser "la alternativa" al PP en las urnas y se apoyan prácticamente por la misma estrategia, en busca del voto de la mayoría social que se encuentra en el centro político de un sistema en descomposición. Ninguno de los dos quiere que se los etiquete en el tradicional eje izquierda-derecha, aunque ellos mismos intentan desprestigiar al rival utilizando ese recurso. Iglesias asegura que Podemos aspira a ocupar el "espacio vacío" que dejó la socialdemocracia, mientras Rivera se arroga igual objetivo.

Precisamente antes del inicio de la campaña, cuando un sondeo situó por primera vez a Ciudadanos por delante de Podemos, Iglesias no dudó en cargar contra su nuevo adversario, afirmando que "Albert Rivera es una versión renovada de Mariano Rajoy, con un programa económico prácticamente idéntico". Rivera le devolvió el golpe diciendo que España tiene que escoger "si queremos ser Venezuela o Dinamarca" y "nosotros preferimos compararnos con Dinamarca", identificando a Podemos con las posiciones más de izquierda, de las que Iglesias intenta desmarcarse.

Podemos se presentó a las elecciones con un programa edulcorado que abandonó algunas de sus propuestas más avanzadas, como la renta universal, y apelando al entusiasmo de la gente común por impulsar la "regeneración política" necesaria en España. Por su parte, Rivera dice ser el "cambio sensato" y tuvo que aclarar que él "no es de derechas", a pesar de que en sus orígenes fue afiliado al PP, que su programa es liberal y recientemente tuvo que expulsar de sus listas a candidatos que en el pasado se presentaron con partidos como la xenófoba Plataforma por Catalunya.

Ante la amenaza de estas dos fuerzas emergentes, el PP de Rajoy y el PSOE de Sánchez intentarán resistir manteniendo el mayor poder posible en un escenario en que les es adverso y que está en transición. "Lo viejo tarda en morir y lo nuevo tarda en nacer. La parte más superficial de este proceso es la idea de que hay un recambio de caras y de edades, pero Podemos y Ciudadanos son el reflejo de la crisis política, económica e institucional del sistema español, y la expresión de un cambio de época política", aseguró a Télam el politólogo Joan Subirats, coautor, junto a Fernado Vallespín, del libro "España/Reset: Herramientas para un cambio de sistema". "Aparentemente estamos ante un cambio de élites y fragmentación del sistema político, pero hay algo más que se va ir viendo poco a poco", insiste Subirats, haciendo referencia al abandono del actual modelo de articulación entre el Estado y los intereses económicos, y su sustitución por otro diferente en el que el ciudadano tiene un rol más preponderante.

Fuente: Télam

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