Elecciones en Mendoza: ¿viento de norte o sur?

Cada proceso electoral es distinto, cada elección nos enseña algo, pero si hay un aprendizaje común a todas, es la idea de lo nuevo, de que no nos podemos basar completamente en lo que pasó ayer para tratar de predecir lo que va a pasar mañana.

Elecciones en Mendoza: ¿viento de norte o sur?

Sociedad

Unidiversidad

Enrique Bollati

Publicado el 11 DE OCTUBRE DE 2011

¿Y qué puede pasar mañana? Creo que depende de qué viento corra el 23.

 Veamos; de un lado tenemos la fuerte tracción de la Presidente, mencionada hasta el hartazgo por unos y otros y que no para de subir. No es la más fuerte que se haya visto en los últimos tiempos: recuerden que la de De La Rúa fue mayor, pero sí, es fuerte; después de la del ’99, la más fuerte que hayamos visto. No creo que el 2007 cuente a estos efectos, porque CFK iba tanto e las boletas radicales como en las peronistas, era distinto.

Por otro lado tenemos la fortísima tendencia a la reelección de prácticamente todos los intendentes de todos los signos políticos, y este no es un tema menor: Cornejo, Mansur, Giner, por ejemplo, tienen mayor intención de voto declarada que Iglesias, del mismo modo que Abraham, Miranda, Giménez, Bermejo y Félix tienen no sólo mayor intención que Pérez, sino mayor intención declarada que la mismísima Cristina.

Como si todo esto fuera poco, Rosales, que arrancó de abajo, sigue con su increíblemente activa campaña, se echa el PD al hombro y la pelea con una fuerza que debería ser ejemplo para muchos. Y no hablo de las casas a $90; tanto Rodríguez Saá como Rosales saben que no van a tener que pagar esa factura, de modo que pueden permitirse ciertas exageraciones; no, no, hablo de la frenética actividad que despliega, esa capacidad de estar e campaña permanente, en todos lados y en todos los temas al mismo tiempo que en el pasado sólo han mostrado Jaque y Bordón.

 Por otra parte, Pérez muestra un suave pero constante aumento de preferencias a medida que se va haciendo conocido, sobre todo en el sector más joven del electorado, espacio donde al FpV le sobran militantes para dar batalla y a la UCR le faltan.

 Una más: Pérez e Iglesias se empezaron a pegar fuerte. Larga el “Mula” tratando de pegar a su oponente a Jaque, y contesta el PJ con un spot fuerte basado en la antigua concepción de lealtad de Iglesias. Y seamos claros: esto no hace crecer a ninguno, más bien los frena a ambos. En otras palabras: más espacio para Santarelli y Rosales.

Por otro lado -último, pero no excluyente de otros puntos- tenemos la cada vez más baja intención a Alfonsín que sigue sin afectar, hasta ahora, a Iglesias.

Fíjense qué curioso; Iglesias centra su campaña sobre el corte de boletas para quitarle votos a la tracción de Cristina y ganarlos él, pero lo que consigue, hasta ahora, es lo inverso: no gana votos él -aunque justo es reconocer que tampoco los pierde- pero consigue que corten a Alfonsín y voten más a Cristina.

 Es doblemente curioso; primero porque se consigue el efecto inverso, pero no menos importante, y hablando de arrastres, porque la continua caída de Alfonsín no ha arrastrado hacia abajo a Iglesias, que sigue flotando muy por encima de la debacle radical a nivel nacional. Justo es reconocer, también, que la UCR de Mendoza no es lo mismo que la UCR nacional…

Pero coincido con todos los demás encuestadores con los que he conversado en que el resultado que puedan estar dando las encuestas hoy no puede manifestarse literalmente en los hechos. En buen castizo: no puede haber TANTO corte de boletas. No es que no vaya a haber; va a haber y mucho, pero NO TANTO.

Y quizás valga una aclaración: muchos creen que las encuestas sirven para saber quien va a ganar las elecciones y están totalmente equivocados: las encuestas sirven para saber cómo hacer para ganar las elecciones, en algunos casos, o para saber cómo hacer para mejorar el posicionamiento de una fuerza o candidato en otros. Parece una perogrullada decirlo, pero siempre se debe recordar que las elecciones las ganan los políticos, no los encuestadores ni los publicistas. Es más lo que podemos contribuir a la derrota, cuando cometemos errores técnicos, que lo que podemos contribuir a la victoria si hacemos las cosas bien, porque, gracias a Dios,  esto sigue siendo POLÍTICA.

Pero volvamos; estábamos en que no puede haber TANTO corte.

 Ah, ¿y eso que significa? Ahí volvemos al viento que corra este próximo 23.

Dos hipótesis extremas, aún a sabiendas de que la realidad puede tender a estar más en el medio:

  1. Viento Norte. Buena parte de la gente que dice querer cortar no corta, pero se inclina por lo provincial y pone la boleta completa de la UCR. Alfonsín supera los 22 puntos e Iglesias discute en serio la gobernación.
  1. Viento Sur. Buena parte de la gente que dice querer cortar no corta, pero se inclina por lo nacional y/o por lo local. Ponen, entonces, la lista completa de Binner, Rodríguez Saá o Cristina; Iglesias arrastra a Alfonsín a cerca de los 13 o 15 puntos, pero el queda abajo y lejos

Es decir; si la tendencia del “mejor no corto” se deja arrastrar por Iglesias, el radical podría aprovechar el virtual “cabeza a cabeza” que se registra hoy, colarse ente las faldas de Cristina y alzarse con el Sillón de San Martín.

Ahora bien, si sucede lo inverso, la venganza será terrible (Dolina dixit), ya que el “Mula” podría quedar, en ese contexto, muy, pero muy por debajo del “Paco”.

 Planteadas así las cosas, cuando sólo quedan dos semanas para las elecciones, la pregunta pasa a ser: el 23, ¿viento norte o viento sur?