Envolventes coplas sónicas

A meses de mostrar al mundo su placa debut, el mix ancestral-electrónico de la banda mendocina Sonido Guay Neñë desembarca este viernes 19, a las 22, en la sala circular del espacio cultural Julio Le Parc. Una propuesta de raíz latinoamericana que sacude almas

Envolventes coplas sónicas

Sonido Guay Neñe

Cultura

Unidiversidad

Edición UNCuyo

Publicado el 16 DE JULIO DE 2013

“Que una bagualita se cruce en el camino con la cumbia electrónica para sacarse chispas hasta fundirse parece cosa de mito. Algo de eso hay, potente y telúrico, en Sonido Guay Neñë, algo que viene de muy lejos y que conecta muy al fondo con la Salamanca santiagueña, el torrente litoral y los Altos Limpios”, dicen desde su sitio los mendocinos que hace dos años y medio dieron origen al proyecto de fusión etnotrónica que este viernes, a las 22, envolverá de armonía el Espacio Cultural Julio Le Parc.

Más inquieta que nunca, la psicodélica banda cuyana, dedicada de lleno al rescate y difusión de raíces ancestrales populares de canto con caja, representadas por coplas, tonadas, vidalas y bagualas, que mixtura con sonidos digitales actuales como la cumbia digital, el moombahton, el raggamufin, el reggae, tecno y dubstep, entre otros, ofrecerá el próximo viernes 19 un adelanto de lo que será su placa debut.

Luego de haber conmovido a una gran audiencia con un show explosivo en el acto oficial de cierre del 9 de Julio, en la plaza Independencia, estos navegantes de la corriente de la fusión étnico digital se presentan ahora en un escenario de lujo: la Sala Circular del Espacio Cultural de Guaymallén.

Otro referente la world music, DJ Rüstico, encenderá esta noche con sabor etno-digital. Nacido en Buenos Aires, el también productor musical arribó a la provincia hace seis años con su mochila cargada de armoniosos experimentos. Un sonido ecléctico dominado por percusiones, bajos, voces y notas electrónicas constituye la seña particular de este joven que lleva muchas millas recorridas.

 


El latido digital de la tierra

Sandra Amaya (folclorista cuyana con una extensa carrera en el ámbito local y nacional), Lea Skames (guitarrista, bajista, charanguista, arreglador) y Lucas Luchetti (baterista y percusionista), quienes, junto con Cristian del Negro (productor de música conocido como Color Kit y como miembro de el grupo de cumbia electrónica Fauna) configuran un ensamble que viene levantando salitre, armonizaron sus almas en 2010.

Mixtura de la semilla del folclore argentino-latinoamericano –especialmente el cuyano– con el latido de la cumbia digital, Sonido Guay Neñë lanzará en octubre su placa debut, de la mano de un productor musical de demostrado profesionalismo: Aureliano Méndez Cadet, venezolano del palo de la llamada world music, célebre por ser el autor de uno de los temas más populares de la banda puertorriqueña Calle 13, "Pa’l Norte", que le significó nada menos que un Grammy Latino.

“En un principio Aureliano iba a hacer solo la producción, pero se vio tan comprometido con el proyecto que decidió también mezclarlo”, cuenta Cristian Fauna, la arista digital de la banda. ¿En qué etapa de “cocción” se encuentra el disco? “La idea es masterizarlo en Venezuela o en México, y también estamos viendo bajo qué sello lo sacamos; por suerte tenemos varias propuestas, estamos muy confiados con el producto que tenemos”, resalta.

Acerca del nuevo material, adelanta también que “tiene mucho de experimentación e inconciencia. En la mixtura se percibe la parte autóctona, hecha de chacareras, vidalas, cumbias y coplas, conjugada con ritmos más electrónicos y modernos, tales como el hip-hop, el moombahton o el house”.

Representantes locales de una movida que empezó en los 70 y que se encuentra en pleno auge en América Latina, la singularidad de Sonido Guay Neñë radica tal vez en su afán por “tender puentes entre el repertorio cuyano, la cumbia digital y la electrónica actual”. 

Además, a diferencia de otros proyectos de fusión, que tienden a dar vueltas por un círculo melómano, Sonido demuestra una empatía con lo popular. “Esta no es una fusión de culto, sino popular, lo que hace que la banda sea escuchable para todo el mundo”, detalla Cristian “Color Kit” del Negro.


 

Significado, significante

Guay Neñë, que en lengua millcayac significa ‘el canto del árbol al borde del camino’, hoy tiene la forma del ritual contemporáneo: alquimia musical de cepaje autóctono.

“Esta frase resume el espíritu de nuestro proyecto, por esto de ir desde nuestras raíces a las ramificaciones digitales. Además, el árbol representa el arraigo, el presente; el tronco, los frutos y el follaje, la proyección. Y estos son también los mensajes que intentamos transmitir desde nuestras canciones, que conllevan la idea de lo colectivo, de la integración”, explica Sandra Amaya.

“Yo creo que la potente conexión que se logra con la gente tiene que ver con la identidad. Las personas nacidas en esta tierra se identifican, ven que la banda está tocando algo que es suyo. “¡Ey, están hablando de mí, de mi pueblo, de mi sitio, de mis árboles!”. Estas no son temáticas frecuentes en el mainstream. Es a través de esa música que se conecta con sus raíces, con sus antepasados. A un nivel más profundo, creo que al escuchar este tipo de propuestas la gente voltea a verse a sí misma. Al principio tal vez genere un shock, pero una vez que logra penetrar, ya no hay quién la saque del alma. Tal vez, por el camino de grabación y difusión independiente tome tiempo, pero cuando lo terminen de asimilar lo atesorarán”, analiza el venezolano Méndez Cadet.

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