Equivocarse

Parte del riesgo.

Equivocarse

Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Especial Ser universitario

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Micaela Milanesio, becaria de Prensa de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales

Publicado el 12 DE SEPTIEMBRE DE 2016

Adriana Hunau es licenciada en Psicología y coordinadora del Departamento de Apoyo al Estudiante y Orientación Vocacional de la UNCUYO.

¿Cuál es la tarea del departamento de Apoyo al Estudiante y Orientación Vocacional?

El eje y la preocupación de quienes trabajamos para los estudiantes no es sólo el ingreso, sino también la permanencia. El obstáculo está en el permanecer. Cuando nosotros logremos trabajar con la continuidad y con el permanecer, vamos a estar trabajando también para evitar futuras deserciones. Pero el tema vocacional es eje en esto.

¿Qué talleres brindan?

Brindamos talleres de orientación, de reorientación (para quienes descubren que no les gusta lo que están estudiando y que puedan volver a elegir), taller de técnicas de estudio y talleres de ansiedades frente a los exámenes.

¿Aparece la palabra "fracaso" en las consultas? ¿Cómo lo trabajan?

Sí, cuando lo vocacional viene rengo, porque se eligió en forma apresurada, sin pensar, sin revisar o respondiendo a mandatos y deseos de otros, existe la posibilidad de que esa elección sea equivocada. Eso, traducido en palabras de los ingresantes, es fracaso. Entonces nos abocamos a poder dar un acompañamiento y apoyo, a poder discriminar que el equivocarse es un riesgo que forma parte del elegir. Desde las cosas más sencillas que elegimos todos los días hasta las cosas más complejas que decidimos, el riesgo es equivocarse. Al elegir no existen certezas. Cuando uno puede trabajar que se equivocó y que eso es todo una experiencia y un aprendizaje, le permite pararse mejor para volver a elegir y considerar cosas antes no tuvo en cuenta. 

¿Existe el temor a la pérdida de tiempo? ¿Cómo expresan los ingresantes este tema?

La organización del tiempo tiene que ver con dos ejes: uno, interno, que es el que el chico ha podido construir a lo largo de su escolaridad (referido a los tiempos de cada persona para sentarse a estudiar, para lograr comprender algo), y el tiempo institucional, que consiste en los calendarios académicos y que no varía, no puede contemplar tiempos particulares. Entonces, entre un eje y otro suelen haber desfasajes. Por eso la Universidad pone a disposición diversas herramientas (como tutores, Sapoe) para tratar de que ese tiempo institucional se acerque cada vez más al tiempo personal.

Por supuesto que no es lo mismo un chico que dispone de todo el día para estudiar que un chico que trabaja y estudia, o alguien que tiene familia a cargo. Entonces eso hay que considerarlo. Es la persona la que tiene que ir acomodando su tiempo subjetivo al tiempo institucional. El mundo universitario es complejo porque reproduce la complejidad del mundo en que vivimos.

Entonces es importante que el estudiante sepa que es un proceso complejo y pueda disfrutarlo…

La articulación entre el disfrute y la experiencia también se construye. Es decir, ser universitario es un logro y los tiempos no se pueden homogeneizar o generalizar. Hay que respetarse a sí mismo.
 

Rápido, rápido

Otra forma de expresión del tiempo, según contó Adriana Hunau, es la necesidad de los ingresantes de pasar pocos años en la Universidad y optar por carreras más cortas. Los motivos son diversos: tener una rápida salida laboral, temor al esfuerzo o la mala asociación de lo corto con lo fácil.

¿Qué opinión tiene sobre la realización de exámenes vocacionales a través de Internet?

Particularmente, opino que ningún test te da el resultado de nada. Es un instrumento auxiliar de un proceso de orientación vocacional. Ningún test, ningún elemento de afuera te puede dar la respuesta. Es algo fantasioso que algo de afuera te diga para qué sos útil. Es importante que recurran a un servicio de orientación vocacional, que no siempre está ligado a un test. Hay diversas estrategias para que el futuro estudiante descubra sus pasiones y deseos.

En este punto, la licenciada en Psicología resaltó la eficiencia de los servicios de orientación que brindan algunas obras sociales y municipalidades a los que los ciudadanos pueden acceder libremente y son de gran ayuda. 

¿Cuál es el resultado final?

Los chicos creen que es el pasaporte para tomar una decisión. Lo cierto es que no es una garantía, es una ayuda que él decide darse, porque lo mejor que tienen estos talleres es que la búsqueda es de los chicos. Es una participación espontánea. Según cómo se comprometa con los talleres, serán los resultados que obtenga. Hacer un taller de orientación no garantiza que me voy con la elección en la mano. Lo más importante es que va a tener una parte de reflexión de esa búsqueda consigo mismo y una parte de información que armonice con lo que pudo saber de sí mismo. Puede no decidir al momento de terminar el proceso, pero sí tomar conciencia de cuáles son las áreas que privilegia para elegir.

¿Qué consejo le daría a quién está decidiendo qué carrera estudiar?

Que no se trata de complacer a otro, aunque esos otros sean familias y padres. Se trata de que pueda elegir mirándose él mismo y teniendo en cuenta sus propias  posibilidades.