Estela, la abridora de caminos

La XV Cumbre Social levanta la bandera de los derechos humanos. En este contexto, la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo detalló la lucha que junto a sus compañeras lleva adelante por la recuperación de la identidad y la plena vigencia de la memoria, la verdad y la justicia.

Estela, la abridora de caminos

Carlotto dijo que fue el dolor lo que reunió a todas aquellas mujeres que habían perdido a sus nietos por la dictadura. Axel Lloret

Sociedad

Unidiversidad

Penélope Moro

Publicado el 28 DE JUNIO DE 2012

La mañana de la segunda y última jornada de la XV Cumbre Social del Mercosur tuvo como protagonista por excelencia a la Presidenta de la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. La referente presidió el panel destinado a reflexionar sobre los avances y los desafíos de los derechos humanos en la región.

El discurso de Estela, quien además ha sido nombrada ciudadana ilustre del Mercosur, se vio interrumpido en numerosas ocasiones por los aplausos y las demostraciones de afecto de los asistentes al encuentro. “No nos han vencido”, reiteró una y otra vez desde el panel ante las continuas manifestaciones de agradecimiento y respeto que las delegaciones latinoamericanas y el público mendocino le hacían llegar desde las gradas a través de sus cánticos.

Carlotto contó que a lo largo de sus 81 años le tocó vivir en permanentes dictaduras, y que la más cruenta de todas fue la que le arrebató a su hija Laura en enero de 1977, quien aún permanece desaparecida. La joven, militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP), al momento de su secuestro estaba embarazada de tres meses de un niño que hasta el presente es buscado por Estela y el resto de sus familiares.

“Las continuas dictaduras que viví y la desaparición de mi hija y mi nieto hicieron que tenga la memoria que tengo. Por eso a esta democracia que hoy vivimos, la más larga de la historia argentina, hay que defenderla con uñas y dientes”, manifestó acompañada de las Madres de Plaza mendocinas, María Domínguez y Agustina Elcira Corvalán de Vera.

La fundadora de Abuelas dijo que fue el dolor lo que reunió a todas aquellas mujeres que habían perdido a sus nietos e hijos en manos de las garras dictatoriales con el fin de recuperarlos y de encontrar verdad y justicia. Y que fue la fuerza y el amor lo que les permitió seguir en esa lucha.

Pese a los obstáculos que fueron encontrando dentro los escenarios más hostiles del país –la búsqueda de Abuelas comenzó en pleno terrorismo de Estado- muchos nietos fueron recuperando su verdadera identidad.

“¿Qué hubiera sido si sólo una de nosotras salía a luchar? Nada. Por eso, a pesar de las diferencias políticas e ideológicas supimos conformar esta agrupación indisoluble. Y miren por todo lo que tuvimos que pasar: miedo, indiferencia de la sociedad  y de esos medios de comunicación que todavía siguen engañando y ocultando información”, señaló.

Tras esa declaración, Estela dijo que por todos esos motivos a las Abuelas se las llama: “Las abridoras de caminos”. En este sentido aseguró sentirse tranquila de que las nuevas generaciones continuarán y profundizarán los pasos dados por ellas, en torno a la lucha por los derechos humanos, la recuperación de la identidad, y la vigencia de la memoria, la verdad y la justicia.

También sostuvo que la profundización de estos aspectos fundamentales para la democracia ha sido posible gracias al paradigma cultural de derechos humanos que inició Néstor Kirchner y que continúa Cristina Fernández.

En este punto, la Abuela calificó al presente como “una primavera política”, en vistas a que ha hecho renarcer a las nuevas generaciones otorgándoles conciencia política y deseos de transformación. “Esta juventud es la heredera, la que continuará la lucha. En esos jóvenes vemos a nuestros hijos que dieron su vida por un solo objetivo: la justicia social”, remarcó.

Además, le dedicó un espacio de sus palabras a repudiar al dictador, Jorge Rafael Videla – quien cumple condena perpetua en cárcel común por las responsabilidades que le caben acerca del mayor genocidio argentino de la historia del país, como fue la última dictadura cívico militar -.

“Videla y cada uno de sus pares son viejos depredadores y peligrosos porque siguen conspirando con querer repetir la historia”, denunció.

Ya cerca del final de su discurso, Estela se definió como una mujer común a la que en muchas ocasiones le toca hacer de portavoz del resto de las Abuelas. También se reconoció como madre de 4 hijos y 14 nietos: “El número 14 es el que me falta y el que me hace caminar, y en ese caminar ya hemos encontrado 105 nietos. Ese el triunfo más grande de la vida”.