Sin dudas, el cambio de aire le hizo más que bien a Federico Sánchez. El arquero de 23 años, de pasado en San Martín, Petroleros y Murialdo, decidió instalarse en San Juan el año pasado para defender los colores violetas. Decisión más que acertada si consideramos que no sólo fue campeón local, sino que se quedó con la Liga Nacional. Además, su gran actuación lo llevó a defender los tres palos de Huracán de Parque Patricios, en calidad de refuerzo, en el Sudamericano y coronarse campeón.

Sin embargo, por estos días, le toca volver a Mendoza para disputar el torneo nacional, el cual, reconoce, es más que complicado. "Un campeonato argentino es difícil. Un día te levantas con el pie izquierdo y te quedaste afuera. En una semana se define todo", definió.

Sobre su presente en la vecina provincia, Federico aseguró que "hoy por hoy estoy muy contento. Vivo en San Juan con mi familia. No es fácil ser de otra provincia, pero el club también me ayudó mucho".

Así, Federico Sánchez atraviesa un gran momento, con el máximo logro deportivo en sus manos, como el Mundial de Francia 2015, pero también con el máximo logro de la vida, como su mujer y su pequeño hijo.

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