Comparten el evangelio por WhatsApp

Fieles mendocinos y de otras partes del mundo reciben a diario en sus smartphones la lectura del día y su reflexión en un audio. Entre el lanzamiento y las primeras doce horas de funcionamiento, se sumaron 210 personas.

Comparten el evangelio por WhatsApp

Adultos y jóvenes difunden diariamente esta campaña.

Tecnología

Unidiversidad

Unidiversidad / Agustina Cruciani

Publicado el 26 DE FEBRERO DE 2016

Desde grupos de madres de niños en edad escolar, familiares que viven en destinos distantes –y no tanto– hasta el Ejército en la búsqueda de soldados voluntarios, utilizan cada vez más WhatsApp, ese inconmensurable centro de distribución de información gratutito, eficaz y prácticamente instantáneo. De estas ventajas se aprovecha Evangelio en Red, una iniciativa de la Pastoral de Comunicadores de la Arquidiócesis de Mendoza, que envía a quien lo solicite el Evangelio del día y un audio con la reflexión de esa lectura.

Todo comenzó en octubre del año pasado, cuando miembros de la Pastoral empezaron a recibir, por esa red social, el Evangelio del día con su reflexión en un audio grabado por Luis Zazano, sacerdote católico de Tucumán. En determinado momento, esos envíos empezaron a cortarse, a llegar solo algunos días. Desde la pastoral vieron que algo tan bueno no se podía perder y, con la ayuda de la magíster Fernanda Rivarola, que aportó sobre el manejo de WhatsApp, lanzaron esta campaña de Evangelio en Red: “Lo que se comparte se multiplica”.

Edgardo Fretes, coordinador de la Pastoral de Comunicadores, explicó que lo que diferencia esta campaña de lo anterior es que no es un solo cura quien lo envía, sino que son muchos. “Al poco tiempo teníamos diez que nos ayudaban y ahora son veinte los que están comprometidos y muy contentos con la respuesta”, dijo el coordinador.

Con ayuda de voluntarios que integran la Pastoral de Comunicadores y con pocos recursos, comenzaron a enviar el Evangelio y su reflexión desde el 1.º de noviembre del año pasado.

 

 

A través de este video se dio inicio a la primera etapa del proyecto el 8 de diciembre, día en que la Iglesia Católica celebra a la Virgen y en que se realizó la apertura del año de la Misericordia. Junto con una imagen, lanzaron la segunda etapa de la campaña, en la que lograron incorporar un celular, que fue donado, al igual que el chip. Ahora cuentan con un teléfono propio de la pastoral (+542616545634) para que la gente envíe un mensaje y ellos puedan, a su vez, enviar todos los días el Evangelio y la reflexión.

“En las primeras doce horas de lanzado el servicio, ya teníamos 210 personas pidiéndolo”, contó el coordinador de la Pastoral, demostrando que el lema “Lo que se comparte se multiplica” –una de las tantas frases del papa Francisco– se hace carne en la iniciativa. "La gente agradece mucho la bendición al final de la reflexión. El objetivo final es poder instalar el Evangelio en el colectivo social. ¿Cómo cambiaría el mundo si se manejara con el Evangelio?", se pregunta.

Varios son los sacerdotes de la diócesis que participan y envían su voz a muchos lugares. Actualmente, el cura Ernesto Fiocchetto es quien realiza su aporte. “La idea me parece interesante. Los usos de los medios de comunicación para la evangelización son bastante interesantes en general”, contó el presbítero. Si bien no ha sido una idea original, ya que lo que hizo la diócesis es ir alternando los curas, a Fiocchetto le parece que eso permite miradas distintas y el acercamiento de los curas de otro modo a la gente. Para cerrar, agregó: “Es un servicio para poder compartir el Evangelio, dar la palabra de Dios y transmitirla, ahí está lo bueno”.
 

En primera persona

Jóvenes, niños, adultos, fieles que no pueden acercarse a misa a escuchar la palabra de Dios. Los perfiles de quienes reciben el mensaje son bien diversos y escapan al análisis de los coordinadores, en especial porque muchas veces los textos y el audio son renviados. Este es el caso de Ana Paula Bayarri, una joven de 23 años de Rivadavia, que lo recibe en algunos de los grupos de WhatsApp a los que pertenece y a través de una amiga que se lo reenvía de manera particular. A su vez, ella luego lo replica en otros grupos y a alguna persona en particular cuando siente que la reflexión le puede ayudar en una situación especial.

En su opinión, es una herramienta genial porque en breves minutos ayuda a salir de uno mismo para disponerse más y mejor a recibir el Evangelio. Además, contribuye a la comunión entre todos los que lo reciben, pues acrecienta la reflexión común y la oración. “¡Qué groso al que se le ocurrió usar algo tan cotidiano para algo tan de Dios!”, cerró.
 

Más allá de la cordillera

Actualmente, el Evangelio en red se comparte con Tucumán, Santa Fe, Córdoba e incluso con otros países, como México, Canadá, Estados Unidos o España. Lo que esto permite es que muchas personas de distintas partes del mundo puedan recibirlo a diario.

Un caso muy particular es el de Eber, mendocino oriundo de Rivadavia que vive en Arabia Saudita. "Como allá no hay iglesias, esta es su única forma de rezar", dijo Fretes.

De cualquier manera, desde la Pastoral de Comunicadores tratan de no pensar en números o a cuántas personas diariamente les llegará. "Esto es una planta que se riega a diario y sirve para que la gente encuentre muchas cosas, como amor y verdad a través de un Whatsapp", concluyó.