¿Fue exitosa la devaluación de diciembre?

El 17 de ese mes la moneda estadounidense pasó de los casi $ 10 que costaba a prácticamente $ 14.

¿Fue exitosa la devaluación de diciembre?

Foto ilustrativa tomada de pixabay.com

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Centro de Estudios para la Nueva Economía - Universidad de Belgrano

Publicado el 10 DE FEBRERO DE 2016

Últimamente se ha planteado la discusión respecto al tema que titula la presente nota. Para dar respuesta al interrogante se debe comenzar por poner en claro cuál fue el objetivo de la misma. La devaluación tuvo por finalidad corregir el atraso cambiario –aumento en los precios internos superior al del tipo de cambio– que había quitado competitividad a las exportaciones argentinas.

El aumento de la cotización del dólar debía producir un cambio en los precios relativos entre los bienes transables –aquellos susceptibles de ser comercializados internacionalmente– y los no transables. Por tanto, la devaluación será exitosa si los precios de los bienes no transables se incrementan respecto a los de los no transables. De este modo, se reduce el consumo interno de los bienes exportables, incrementando la disponibilidad para la exportación, y también el de los bienes importados, reduciendo su monto. El resultado será un aumento de las exportaciones y una contracción de las importaciones, mejorando así la balanza comercial.

Normalmente, uno debería observar la evolución de los precios en diciembre para sacar conclusiones. Lamentablemente, el "cierre por refacciones" del Indec no permite contar con los índices de precios para verificar los efectos de la devaluación sobre los mismos.

Los índices alternativos sugeridos por la conducción del Indec –el de la provincia de San Luis y el de la ciudad de Buenos Aires– no son equivalentes a lo que serían los índices de precios de un Indec normalizado. Los valores de la variación para diciembre muestran una abismal discrepancia entre el 6,5 % de la provincia puntana y el 3,9 % de Buenos Aires. De todas maneras, lo que sí se observa en ambos casos es un incremento mucho más significativo en los precios de los bienes no transables.

Por ejemplo, en el caso de los índices de la Capital Federal, mientras los precios de los bienes crecieron el 5 %, los de los servicios –típicamente no transables– sólo lo hicieron el 2,9 %. Algo similar se observa en el caso de San Luis. Allí, el rubro Alimentos y Bebidas creció el 10,4 %, muy por encima del resto, aunque se observa un significativo incremento del 7,6 % en Atención médica y gastos para la salud, motivado por los reajustes realizados por las prepagas. Por lo tanto, la precaria información disponible en principio indicaría que los precios se han movido hasta ahora en la dirección buscada.

Sin embargo, la clave del éxito reside en que no haya una recuperación por parte de los precios de los bienes no transables, ya que ello anularía el efecto esperado con la devaluación. En tal sentido, es clave el resultado de las negociaciones paritarias, dado que los bienes no transables son, en su mayoría, intensivos en mano de obra. Por tanto, los aumentos salariales tienen inmediata repercusión en los precios de los mismos. De la magnitud del aumento salarial dependerá, por tanto, si se requiere una nueva devaluación para mantener la relación de precios lograda en diciembre.

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