A cuatro años del asesinato de Carlos Fuentealba

A pocos días de conmemorarse 35 años de la última dictadura militar, el calendario destaca otra fecha oscura para los derechos humanos; hoy se cumplen 4 años del asesinato del docente y militante social Carlos Fuentealba. Una reflexión al respecto y la situación en Neuquén.

A cuatro años del asesinato de Carlos Fuentealba

Foto: Web

Sociedad

Unidiversidad

Analía Martín

Publicado el 04 DE ABRIL DE 2011

El cuatro de abril del 2007 caía asesinado en una ruta neuquina Carlos Fuentealba, docente y militante social. Fue asesinado mientras marchaba por las calles en protesta por el salario de hambre y las paupérrimas condiciones edilicias de la escuela pública en la que trabajaba. El arma homicida la empuñaba un agente del Estado, que por orden del gobernador de la provincia Jorge Sobisch, disparaba a mansalva contra docentes, alumnos y alumnas y militantes sociales que, en su legitimo derecho de peticionar a las autoridades, marchaban por las calles. Hoy, el político responsable de aquel asesinato, Jorge Sobisch, sigue transitando por las calles del país libremente y hasta pretende ocupar cargos políticos.

Carlos Fuentealba no era la primera vez que salía a la ruta con sus compañeras y compañeros de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén, ya hacía un tiempo que habían adoptado el piquete como método de lucha, ante la falta de respuestas a sus reclamos por parte del gobierno. Quienes lo conocieron decían que sus métodos de enseñanza atravesaban las paredes de las aulas para invitar a los alumnos a pensar su realidad, su barrio, su provincia.

A días de haber recordado los 35 años del golpe de 1976, que también se llevo la vida de muchas maestras y muchos maestros, el 4 de abril aparece en el calendario como un signo de alerta que nos avisa que la represión y la muerte continúan siendo recursos de ciertos sectores políticos que en lugar de buscar la palabra y la mediación, callan la voz y las acciones de quienes se manifiestan por sus derecho a fuerza de palos, balas y cárceles.




A 35 años de la última dictadura militar, los organismos de Derechos Humanos exigen que se siga ahondando en el grado de participación de aquel genocidio y se juzgue con su consecuente castigo, a la vez que festejan la apertura de los juicios por delitos de lesa humanidad a los responsables políticos y materiales de  los asesinatos, torturas y desapariciones. Pero también el reclamo de “nunca más” vale  para quienes, mediante la represión a docentes y alumnos, asesinaron a Carlos Fuentealba, para quienes dieron muertes a los Tobas de Chaco, “nunca más” a quien permitió las muertes de Soldati o el asesinato de Mariano Ferreyra.

Hoy docente, alumnos, sindicatos y grupos sociales recordarán a Fuentealba mediante manifestaciones, radios abiertas y demás actividades. La movilización central en Neuquén es convocada por Co.Ca.Pre. y Sandra Rodríguez para las 17 horas, y sostienen que la causa Fuentealba II está en un momento decisivo, pues podría ser la última instancia judicial en la provincia. La importancia de la presencia en las calles permitirá “convencer” al Tribunal Superior de Justicia neuquino la necesidad de fijar una fecha para la audiencia pública que permita investigar a la querella, a la familia de Carlos Fuentealba y a los amigos de la Justicia (amicus curae) ya que la fiscalía no lo ha hecho. Esta audiencia pública (pedida en el marco de un “recurso de casación” en donde se “amplían fundamentos”) será la última instancia en la que se podrá exigir justicia completa por la muerte de Carlos Fuentealba y la represión de Arroyito en abril de 2007, y una vez agotada esta instancia, la causa solo podrá recurrir a la Corte Suprema de la Nación. Además se proyectarán videos realizados por los colegios CPEM 40 y CPEM 69 de la Provincia de Neuquén, aportados por la Comisión Carlos Presente (COCAPRE) como material de trabajo para el aula “La memoria es acción” Abril 2008.

Fuente: Red de Medios Alternativos – ANRed