Grecia y sus acreedores internacionales han alcanzado este martes 2, tras una maratónica noche de negociaciones, un "acuerdo técnico preliminar" sobre el paquete de reformas exigidas a Atenas para la entrega del tercer rescate, según ha anunciado a primera hora de la mañana el ministro de Finanzas heleno, Euclides Tsakalotos.

"Hay fumata blanca, se llegó a un acuerdo sobre todos los temas", señaló Tsakalotos a la salida de la última ronda de encuentros, que duró casi 12 horas. Según publica el diario local To Vima, el ministro de Finanzas destacó que es el primer paso para llegar a un acuerdo técnico y que quedó pendiente la negociación sobre la sostenibilidad y eventual alivio de la deuda griega, de la que ya se hablará, al tiempo que se establece el objetivo de superávit a partir de 2018.

Entre otros asuntos, el documento pactado incluye un recorte del 18 % en las pensiones, lo que afectará a cerca de 900 000 pensionistas que reciben unos 700 euros al mes. También contempla la creación de un superfondo de privatizaciones. Asimismo, prevé reformas energéticas y el aumento de impuestos durante cerca de seis meses, debido a las diferencias entre la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional en materia de objetivos fiscales.

Tsakalotos ha admitido que con algunos puntos del acuerdo están "más contentos y con otros menos", y subrayó como positivo que Grecia no tendrá que aplicar medidas adicionales en 2018 y que algunas empresas quedarán fuera del superfondo. El ministro también destacó que no habrá una mayor liberalización de los despidos colectivos.

El acuerdo será presentado ante el Parlamento, antes de la votación del 22 de mayo en el Eurogrupo. Grecia ahora debe legislar las nuevas medidas antes de que los ministros de Finanzas de la eurozona aprueben el desembolso de los préstamos, que Atenas necesita para devolver 7 500 millones de euros en deuda con vencimiento en julio, tal y como recoge la agencia Reuters.

Como parte de las reformas, Atenas prometió reducir las pensiones en 2019 y bajar el umbral libre de impuestos en el 2020 para producir ahorros equivalentes al 2 % de su Producto Interior Bruto. Si Atenas supera sus objetivos, se le permitirá activar un conjunto de medidas que compensen el impacto de la austeridad adicional, entre ellas una rebaja impositiva.