Hormigas Negras, el arte hecho compromiso popular

Sumarse, mezclarse, unirse. Poner todo su arte al servicio del proceso transformador que revoluciona las tierras bolivarianas y a todos los pueblos de América Latina: los del sur, el centro y el Caribe. Esto decidió Hormigas Negras, el grupo musical cuyano que hoy hace Patria Grande desde todos los rincones de Venezuela. 

Hormigas Negras, el arte hecho compromiso popular

Fotos Gentileza de Hormigas Negras

Cultura

Unidiversidad

Penélope Moro y Luciano Viard para Radio Nacional Mendoza

Publicado el 14 DE MARZO DE 2013

Desde Venezuela, Diego Tagarelli –integrante de la banda de origen mendocino Hormigas Negras– transmite el significado popular de la Revolución Bolivariana que, con la partida física de su líder, “hoy comienza una nueva etapa, la de Chávez multiplicado en pueblo”. Los aportes genuinos y populares al proceso transformador chavista de este grupo, ya convertido en un movimiento que trasciende lo meramente artístico para involucrarse efectivamente en los cambios políticos y culturales de la región.

¿Cómo llega Hormigas Negras, un grupo oriundo de nuestro Valle de Uco, a Venezuela?

Fue una iniciativa de larga data de la banda, el deseo de experimentar una gira por Latinoamérica pero con el claro objetivo de llegar a Venezuela para conocer en carne y hueso el significado de la revolución bolivariana. Hace tres años que llegamos acá y, de alguna manera, nos fuimos envolviendo en esta mística chavista, en la mística de este pueblo hermoso y solidario. La propuesta de llegar hasta aquí fue además preñada con el afecto y el trabajo comprometido que fuimos compartiendo con los venezolanos.

Contanos, Diego, sobre el proyecto que lleva adelante el grupo en Venezuela. Sabemos que es amplio, que excede lo artístico y lo cultural, pero ¿hacia dónde?

La banda se ha ido rectificando constantemente a la par de este proceso sudamericano que estamos viviendo. Hemos sido parte, sujetos activos del proceso latinoamericanista. Venezuela como epicentro de una revolución popular nos fue transformando a nosotros también. Llegamos como una banda de rock mestizo mendocino, y si bien el grupo logró desenvolverse en aspectos sociales en Mendoza y Buenos Aires, en esta tierra logramos profundizar ese trabajo. Logramos que la banda se convierta en un movimiento más amplio.

Hemos desarrollado trabajos con muchísimas comunidades a nivel nacional, hemos concretado un trabajo audiovisual de recopilación de música popular venezolana, afrodescendiente, indígena, campesina. Recorremos los pueblos más perdidos con el fin de rescatar a artistas populares y de brindarles la posibilidad de grabar sus propios CD, que puedan concretarlo por primera vez. Nosotros vamos con un estudio móvil, nos instalamos en las comunidades y convivimos con ellos hasta terminarles el disco. Ya llevamos editado nueve discos de este proyecto que se llama “Hormigas Negras por la Tierra”.

Además del trabajo artístico que hacemos con las comunidades, hemos hecho un aporte y una compenetración política desde el momento en que nos comprometimos a participar como militantes culturales-políticos, activamente desde las bases.

En Venezuela, la emergencia del poder popular, de los consejos comunales, de la comuna socialista, ha permitido que el pueblo vaya tomando muchas iniciativas, económicas, jurídicas, legales, de todo punto de vista. Hemos sido parte de ese proceso, estamos muy orgullosos de verdad.

En torno al proceso qué describís, ¿de qué manera se ha ido materializando en el pueblo?

El pueblo mismo ha sido el que ha creado y fortalecido esta revolución. Los más de 2.000 consejos comunales que existen a nivel nacional son una expresión de cómo se ha materializado. Las misiones, las redes de alimentación, todas estructuras fuertes de poder que, más allá de sus defectos, han logrado que el pueblo se las apropie.

Entonces existe una materialización concreta de todas las iniciativas que han venido y que vienen del Comandante Chávez y de altas esferas de algunos ministerios, pero que son discutidas de manera asamblearia por los sectores populares. Muchas de ellas han emergido desde ese seno del propio poder popular. Chávez ha sido el catalizador de todas esas propuestas, por eso entendemos que Chávez es pueblo.

Estamos viendo el amor y el fervor por el Comandante en las calles. Esto significa un compromiso, una deuda del pueblo hacia él.  Hablar de Chávez es hablar de pueblo y hablar de pueblo es hablar de Chávez.

¿De qué se tratan las misiones? Describí algunas para que podamos dimensionar el proceso en estos ejemplos también.

Las misiones son uno de los logros más importantes de este proceso, que además rompen con las estructuras históricas de nuestros capitalismos dependientes en América Latina, en parte porque se plantean de manera paralela a las estructuras tradicionales del estado. Si bien forman parte de esas instituciones, son nuevas institucionalidades controládose a sí mismas por el pueblo.

Las misiones son de todo tipo y hay muchísimas: educación, salud, alimentación, infraestructura, etc. Por ejemplo, la Misión Robinson y la Misión Ribas permiten que hoy Venezuela sea el país con mayor matrícula de egresados universitarios, por ejemplo. Se han creado muchísimas universidades pero no solo en las ciudades más importantes, sino sobre todo en los barrios.

En salud, la más importante es la Misión Barrio Adentro, donde hay miles de médicos cubanos y venezolanos participando en los CDI (Centros Médicos de Diagnostico Integral) que le brindan prevención y ayuda asistencial a los pobladores de las zonas más populares.

Son muchas, pero hay que destacar también la gran Misión Vivienda Venezuela. Este ha sido históricamente un país con un déficit muy grande en materia habitacional, como la mayoría de los países de la región,  pero aquí el auge petrolero ha provocado una brecha gigante.  Venezuela es un país campesino, agrícola, al que lo destruyó el auge petrolero y la expropiación de esa renta extraordinaria en manos de una minoría. De ahí viene el engendro de toda esta corporación opositora petrolera de la derecha. Entonces aparece esta misión mediante la cual en dos años se han construido 650 mil casas, los mismos vecinos participan de la construcción.

Uno camina por cualquier calle de Venezuela y ve grandes edificios construyéndose, grandes apartamentos, son todas viviendas muy dignas. Además, tienen un componente social muy importante que no es solo el bienestar material para gente que nunca tuvo una casa, que vivió en los cerros, en las villas, sino que también genera una infraestructura de desarrollo social. Son viviendas que están acompañadas por jardines maternales, centros de salud, recreaciones deportivas, comercios. Una especie de ciudad y comunidad de un nuevo socialismo. Me imagino que en Argentina todos los factores de la derecha que escuchan esta palabra se asustarán, deben hablar de ese socialismo petrificado para algunas esferas intelectuales y también después de algunos fracasos que sucedieron. Acá se habla de un socialismo bolivariano, donde se mezcla todo. Se fusionan la práctica y la teoría, se fusionan todos los componentes populares e intelectuales.

La Misión Mercal es a través de la cual se distribuyen más de 30 mil toneladas de alimento mensualmente a nivel país. La gente va y consigue su alimento a precio muy solidario. Y claro, hay toda una campaña desestabilizadora de parte de la oposición y obviamente del Departamento de Estado de los Estados Unidos –que también hace pié aquí– respecto a estas iniciativas. A partir de que el Presidente Chávez se va por última vez a Cuba, empiezan con el desabastecimiento, con el intento de generar un clima de inestabilidad, cuestión que se está viviendo en estos días. Atacan la médula del proceso bolivariano.

¿Qué escenarios podrían abrirse ahora en Venezuela sin la presencia física del Comandante Chávez?

Es difícil dar hipótesis, yo no puedo dar escenarios porque sería irresponsable. Soy parte de un colectivo político y cultural que incluso trasciende a Hormigas Negras. Me parece que lo más importante a rescatar es, y lo digo casi como venezolano-argentino-mendocino, esta mezcla de la que soy parte ahora, con lágrimas y con mucho amor, la manera en que el pueblo ha tomado la partida física de Chávez . El pueblo venezolano se ha apropiado de su liderazgo, de su lealtad, de su legado. Se ha multiplicado en millones, en ese dolor se trasmite mucha fuerza.

Entonces, al momento de plantear posibles escenarios hay que partir del hecho de que esta revolución es irreversible realmente. Además, porque la gente conoce y lleva a la práctica la Constitución venezolana y los derechos ciudadanos que se han ido otorgando en esta transformación. El pueblo manifiesta toda la fuerza, la lealtad, el sentimiento de deuda pendiente con el Comandante. Va a ser muy difícil que esto se frustre, que haya un desgaste en las bases sobre todo. Creo que se abre un nuevo proceso chavista en Venezuela, sin Chávez pero multiplicado en millones. Chávez cumplió su sueño real: ser millones.

Ustedes están en Barquisimeto, que tiene una distancia en tiempo de entre cuatro y cinco horas de viaje a Caracas. ¿Qué posibilidades hay de ir desde allí a la Capital a despedir al Comandante?

Han visto el féretro casi 3 millones de personas hasta hoy (por el sábado 9 de marzo), matemáticamente es medio imposible que todas las personas puedan pasar por esa situación porque hay colas y colas de espera. Por eso fue muy interesante la decisión de que se extienda por siete días más la vigilia para que el pueblo pueda ver por última vez a su Comandante. Nosotros queríamos ir, pero hay colas de 10 kilómetros para ingresar a Caracas nada más. Un hito, millones y millones en las ciudades expresando su apoyo y su deuda. Así y todo, la gente está yendo, encuentra la forma de ingresar, se llena de paciencia.

¿Podemos decir que Hormigas Negras es una banda que contribuye con la revolución, tal como leímos en un portal de noticias venezolano?

En Mendoza éramos una banda con fuerza, pero bueno, al igual que muchas otras, nuestro sueño era viajar a Europa, firmar con una gran discográfica, conocer a Santaolalla, tocar en el Bustelo y llenarlo. Esa idiosincrasia lamentable que a veces tiene el rockero argentino. Muchas otras bandas, no solo Hormigas Negras, plantearon una ruptura con todo eso.

Lo tengo que decir con toda humildad pero también con mucha responsabilidad: Hormigas Negras asumió un compromiso directo de que no solo se dé en el discurso o en un escenario el hecho de formar parte de los sectores populares, de ser ellos. Asumimos el compromiso de llevar a cabo una práctica transformadora. Que nosotros hayamos estado en comunidades campesinas en donde no llega la luz, aislados de lo que conocemos cotidianamente, haber rescatado su música, grabarla, mostrarles un documental donde ellos son los protagonistas, habla de esa decisión. No lo hacemos para adjudicarnos el cartel “Hormigas Negras hizo revolución”, porque lo que hicimos fue aprender de esos lugares y de esas personas y dar nuestro humilde aporte. Y lo hacemos con pasión, no con hipocresía, para eso hemos venido a Venezuela. De hecho, tenemos pensada para dentro de un tiempo una nueva gira hacia Cuba, pasando por Centroamérica. Probablemente durará algo más de un año, y después queremos volver a Venezuela.

Hormigas Negras se ha planteado ser un movimiento cultural activo de nuestra Patria Grande, porque además del contexto político que estamos viviendo, es un contexto cultural de articulación constante de nuestras diversidades. Entonces, Hormigas Negras es eso, un grupo apasionadamente mendocino que está en Venezuela transmitiendo nuestra cultura cuyana y formando parte de nuestra cultura del Caribe y de Sudamérica, una mezcla. Hormigas Negras es eso, una mezcla.

Fuente: Radio Nacional Mendoza

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