Los británicos decidirán hoy jueves 23 si el Reino Unido continúa o no como miembro de la Unión Europea (UE). Los encuestadores están sumidos en una gran incertidumbre, ya que hasta la semana pasada los sondeos indicaban que el 45 % de los votantes estaba a favor de la permanencia del Estado británico en el bloque económico europeo, mientras que el 44 % se manifestaba en contra. Quienes definirían la situación, entonces, serían los indecisos, que conforman el casi 10% restante.

La controversia no es novedad sino que comenzó hace 43 años, cuando Gran Bretaña pasó a ser miembro de la UE, en 1973. Desde entonces los debates han sido recurrentes. Para este jueves, el Primer Ministro británico, David Cameron, convocó a los más de 46 millones de sufragantes para que tomen la decisión final.

Los partidarios de que el Reino Unido salga de la Unión Europea, proceso bautizado como "Brexit" (de british + exit, la "salida británica"), argumentan que ser un Estado miembro restringe la soberanía del Parlamento. Entonces, si se abandonara, habría un mayor control de la inmigración, Gran Bretaña se posicionaría mejor para negociar acuerdos comerciales y se liberarían de la regulación y burocracia comunitarias. Además, sostienen que la UE está dominada por el neoliberalismo. Esta postura la lideran Nigel Farage, jefe del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), y Jeremy Corbin, máximo dirigente del partido laborista.

Por otro lado, la postura "oficialista", liderada por Cameron y acompañada por otro líder laborista, Ed Milliband, alerta sobre los riesgos económicos ante una posible salida del Estado británico de la UE. Afirman que el Reino Unido caería en una crisis irreversible y que sería más difícil comerciar con los otros Estados miembro, así como también disminuiría la influencia internacional de Gran Bretaña.
 

Alerta económica

George Osborne, el ministro de Finanzas británico, aseguró que si triunfa el Brexit será necesario un ajuste de 30 mil millones de libras y que recaería directamente sobre los servicios públicos. Esto, explica, conduciría a la inestabilidad financiera. Los británicos no serían los únicos perjudicados: la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, aseguró que la libra esterlina se derrumbaría y que habría mayor desempleo y menos inversiones
 

Racismo y asesinato

Dos hechos perjudicaron la imagen del Brexit durante su campaña. El primero fue un afiche de Farage en el que se ve una fila de refugiados calificados como "no-blancos" y se lee "Punto de quiebre: la Unión Europea nos falló. Tenemos que liberarnos de la UE y tomar otra vez el control". Esto fue denunciado por incentivar el odio racial y así romper las leyes del Reino Unido.

El afiche de campaña de Nigel Farage fue denunciado por racismo. Imagen publicada por Diario Los Andes.

El otro agravante fue el asesinato de la diputada laborista, partidaria de la permanencia de Gran Bretaña en la UE, Jo Cox, el pasado 16 de junio. El delincuente, un fanático nacionalista inglés llamado Thomas Mair, pidió "muerte a los traidores, libertad para Gran Bretaña".