El fiscal de Homicidios Santiago Garay cambió la imputación que pesa sobre Daniel Zalazar, sindicado como el responsable del triple femicidio ocurrido el domingo 23 en el barrio Trapiche, en Godoy Cruz. De las pruebas de la investigación surge, según publica Sitio Andino, que el matador "tenía superioridad de poder con las víctimas" y por esta razón el fiscal decidió acusar a Zalazar por tres delitos de femicidio.

En horas de la tarde del domingo, a pocas horas de conocerse los asesinatos, Garay había imputado a Zalazar por homicidio agravado por el inciso 12 en función del inciso 1 del artículo 80 del Código Penal en concurso real, es decir por femicidio, puesto que el mencionado inciso 1 se refiere al homicidio de "la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja, mediare o no convivencia", mientras que el inciso 12 se refiere a que el asesinato –en este caso, de la tía y la madre de Arias– se comete "con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o se ha mantenido una relación en los términos del inciso 1". Zalazar y Arias mantuvieron una relación fruto de la cual nació la pequeña que hoy tiene 9 meses y se encuentra internada en el Hospital Notti tras el ataque que le habría propinado el hombre.

Zalazar también había sido imputado por Garay por homicidio simple en dos hechos –los asesinatos de Susana Ortiz y Vicenta Díaz, tía y abuela de Arias respectivamente–, y también por homicidio simple en grado de tentativa (quiso matar y no lo logró) agravado por el vínculo y por alevosía en perjuicio de su hijita de 9 meses, y por homicidio simple en grado de tentativa agravado por alevosía en perjuicio del hijo de 11 años de Arias. Todos estos últimos hechos fueron calificados, en su momento, en concurso real, es decir que, buscando un mismo resultado, el imputado cometió varios delitos.

Sin embargo, al analizar las pruebas que surgen de la investigación, el fiscal decidió cambiar la carátula. Según confirmaron desde el Ministerio Público Fiscal, se imputó a Zalazar por femicidio en concurso ideal con homicidio criminis causae en tres hechos. La calificación criminis causae se refiere a cuando se comete un delito, en este caso el homicidio, para cubrir otro. Es decir que el fiscal supone que Zalazar mató a Ortiz y Díaz para encubrir el homicidio de Arias.

Pero esto no es todo. Garay, además, consideró a los homicidios como femicidios. La diferencia es sustancial. Mientras que el delito de homicidio simple prevé una pena de reclusión o prisión de ocho a 25 años, el de femicidio establece reclusión o prisión perpetua.

En tanto, el resto de la imputación se mantuvo prácticamente igual. Zalazar fue acusado por homicidio en grado de tentativa (intentó matar pero no lo logró) contra la beba, delito al que Garay le sumó el agravante por el vínculo y por alevosía, y contra el hijo de 11 años de Arias, sin el agravante del vínculo pero manteniendo el de alevosía.
 

La salud de los niños

Esta mañana, desde el Hospital Notti difundieron un nuevo parte médico con el estado de salud de los chicos, quienes siguen internados en terapia intensiva. La beba se encuentra estable, ya le retiraron el respirador artificial y comenzó a alimentarse sola. El parte indica que "es muy probable que durante el día de hoy pase a sala común".

En cambio, el niño de 11 años, aunque se encuentra estable, continúa en estado reservado por la envergadura de sus heridas. De todos modos, ya no tiene asistencia mecánica respiratoria y tampoco se le están suministrando inotrópicos –drogas que intervienen en el funcionamiento del corazón–, aunque continúa recibiendo antibióticos.