Instituto Próvolo: los relatos del horror

Madres de los chicos que asisten al colegio relataron las conductas de los estudiantes luego de los abusos.

Instituto Próvolo: los relatos del horror

El pasillo que da a la escuela donde se produjeron los abusos.

Sociedad

Abusos en el Instituto Próvolo

Unidiversidad

Juan Stagnoli

Publicado el 29 DE NOVIEMBRE DE 2016

Llegar al Instituto Próvolo para chicos con hipoacusia genera indignación porque en ese lugar durante años se perpetraron abusos a menores de edad. Este martes las historias de las víctimas concluyeron en la puerta del colegio y luego en la Oficina Fiscal 15 de Carrodilla, donde los padres contaron detalles de los comportamientos de los hijos y de cómo cambió su conducta desde que empezaron los abusos.

Emilce tiene una hija de cinco años. En junio de este año empezó a tener acciones extrañas. La mujer observó moretones en las muñecas y en los brazos y que la niña grita cuando un hombre se acerca a ella o a su madre. La nena no podía expresar lo que le pasaba porque en la institución no les enseñan el lenguaje de señas. Esto se debe a una corriente que entiende que los pequeños deben expresarse con la lengua natural.

“Tenemos desconfianza hasta de la escuela que vamos a buscar el año que viene. Lloramos todo el tiempo porque pensamos qué le habrá tocado vivir”, se lamentó la mujer. Al mismo tiempo, Emilce explicó que hay otros chicos del curso que viven la misma situación.
 

Un patrón que se repite

Todos los padres consultados explicaron que las actitudes de los chicos eran similares. Dejaban de expresarse, tenían ataques de ira, lloraban todo el tiempo y volvían a sus hogares con marcas en la piel. En la escuela los derivaron a la neuróloga, que les aumentó la dosis de los medicamentos. Sumado a esto, en el lugar prohibieron el ingreso de los familiares a las aulas y los atendían en una pequeña sala de estar, ubicada en la entrada.

 

Una de las entradas del colegio donde se produjeron los abusos. Foto: Juan Stagnoli. 

 

Liliana Villegas, una mujer que llevaba a su hijo al Instituto, explicó que los cambios de comportamiento de su hijo arrancaron luego de que la escuela empezó a tener talleres durante la tarde. Los chicos entraban a las 8.00 y salían a las 16.00. Villegas explicó que su hijo de 12 años (se resguarda su identidad) se enteró de las detenciones por televisión.

En ese momento, el joven le explicó a su madre –como pudo– que no eran tres las personas que participaban de los abusos sino cuatro. Señaló un alzacuello (cuello generalmente blanco que usan los sacerdotes cuando no tienen sotana) y con los dedos hizo la señal de una cruz. Luego le explicó que los sacerdotes “tocaban a los chicos más grandes en la casita de atrás”.

La mujer unió las piezas de la historia y comprendió la situación. Explicó que desde el Colegio le pidieron en varias oportunidades que no hiciera denuncias porque los moretones se debían a peleas entre los alumnos, pero luego se contradecían, según Villegas, porque lo elogiaban por su conducta.

El colegio ayer estaba cerrado. Desde la reja verde que separa el predio de la calle se podían ver las instalaciones y el nulo movimiento en el lugar. No habían levantado el diario del lunes 28 de noviembre ni el del martes 29. Lo único que se podía observar era un auto blanco.
 

La causa judicial y la prohición de acercamiento

La causa está caratulada como abuso sexual agravado por la guarda, por la relación de convivencia, con acceso carnal, gravemente ultrajante en concurso real con corrupción de menores, agravado por la edad de los chicos. Quien está a cargo es el fiscal Fabricio Sidoti. Por el hecho hay cinco personas detenidas: Nicolás Corradi (82), Horacio Corbacho (55), José Luis Ojeda (41); de los otros dos acusados no trascendió la identidad pero prestaron declaración durante la tarde de este martes 29.

Miembros del Ejecutivo explicaron que trabajarán profesionales de la OAL. Foto: Prensa Gobierno de Mendoza. 

 

En una conferencia de prensa, el director de Asuntos Jurídicos de la Dirección General de Escuelas, Francisco Fernández, junto a Mónica Coronado, subsecretaria de Gestión Educativa de la DGE, y Marcela Fernández, subsecretaria de Desarrollo Social, explicaron que el Instituto permanecerá cerrado hasta el miércoles 30 de noviembre y se decidió, además, solicitar a la Fiscalía que la orden religiosa responsable del establecimiento educativo no tenga contacto ni acercamiento con los alumnos. En el mismo sentido, agregaron que participarán de la reunión organizada por el colegio para este martes a las 19.00. Sin embargo, aclararon que será un encuentro "sólo para los padres". 

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