La energía tiene quien la escriba

La obra “Atlas de la energía de Mendoza” se propone mostrar la realidad de la producción y el consumo de este recurso en Mendoza con la ayuda de cartas, gráficos y fotos.

La energía tiene quien la escriba

Fotos Télam.

Sociedad

Unidiversidad

Federico Lorite

Publicado el 03 DE JUNIO DE 2012

La importancia estratégica de haber recuperado el control estatal de YPF profundizó el debate sobre  el uso eficiente de energía y el diseño de la matriz que se debe el país. La política es la que define. 

Hoy más que nunca las sociedades dependen totalmente de este recurso, cualquiera sea de la que se disponga y muchas veces no son conscientes de ello: todos están acostumbrados a encender el fuego, prender la luz, cargar combustible para el automóvil. Se toma conciencia de ello cuando por algún problema la energía falta. 

Tener una visión estratégica a futuro y trazar un panorama de la toma de conciencia sobre su buen uso es lo que se plantea el primer Atlas de la Energía de Mendoza elaborado por las investigadoras de la UNCuyo Mónica Cortellezi y Nesrin Rosa Karake. 

El objetivo de este Atlas (conjunto de cartas y gráficos temáticos) es acercar a la población de un modo ágil y amigable catorce mapas distribuidos en tres capítulos que aborda desde la energía renovable y no renovable hasta datos estadísticos del consumo por hogar e industrial. 

Hoy tenemos distintas fuentes energéticas para producir electricidad, pero todavía no tenemos opciones para sustituir al petróleo. “El petróleo es único, lo que lo convierte en un recurso estratégico vital para el desarrollo de las naciones y que define la geopolítica mundial”, explicaron las investigadoras. 

¿Por qué un atlas de la energía de Mendoza?, es la pregunta disparadora para adentrarse en esta publicación que le llevó a las geógrafas tres años de estudios y diagramación. 

“Cuando se observa la matriz energética de la Argentina de los últimos 20 años, sin modificaciones de importancia, se descubre una estructura basada en los hidrocarburos. Más del 90% de dicha matriz está conformada por gas natural y petróleo. Sólo un pequeño porcentaje, que no pasa el 10%, está asignado a energía renovable, con un fuerte peso de la hidroelectricidad, la que es muy vulnerable al ciclo hidrológico de los ríos que producen dicha energía”, explica el estudio.

Consumo

En el consumo domiciliario, un uso muy importante es la energía que se emplea para calentar agua en la vivienda, por medio del gas natural, principalmente.

El valor de consumos de gas natural es equivalente al total que consume la pequeña industria, sumada al comercio y a los entes oficiales de la región. Este valor se aproxima a los 180.000.000 de m3 de gas natural al año para Cuyo. “Si para este uso se recurriera a los calefones solares se liberaría una cuota parte importante para otros fines de mayor valor agregado", explicó Cortellezi .

Si se comparan las demandas energéticas de viviendas estándar con viviendas similares que han incorporado elementos de aislamiento que ayudan a ahorrar energía, aunque se encarezca la inversión inicial, no hay duda que redundaría en una demanda menor de energía.

Por ejemplo, una inversión suplementaria menor, en instalaciones para aislamiento y aberturas, reduciría el consumo aproximadamente en un 50%. Con una inversión mayor el consumo disminuiría en un 90%. De este modo: ¿Cuánta energía se dejaría de generar, transportar y distribuir con una adecuada orientación en la construcción edilicia en la región?

Algunos datos

Según datos de 2007, en Mendoza se utiliza un 46% de energía hidráulica y 44% de energía térmica.

La publicación indica que el consumo energético por departamento en el período 2003-2006, donde los valores oscilan entre 12 a 40 kwh por bimestre. Son grandes consumidores los departamentos urbano industriales –el mapa muestra la concentración en las aglomeraciones de los hogares mejor equipados- el consumo de gran demanda industrial destaca netamente la influencia del Parque Industrial de Luján de Cuyo.

Después de clasificar las fuentes de energía según el origen, la importancia económica, el grado de densidad, resumen en un cuadro la sucesión de los ciclos energético en la provincia.

El tiempo, los grupos humanos, el hábitat, la energía utilizada son los ítems seleccionados para mostrar el paso de prácticas comunes empleadas en el siglo XVI como la biomasa fuerza muscular hasta la hidroelectricidad, petróleo, gas natural, carbón de coque aplicada desde 1950.

La significación de los hidrocarburos, gas y petróleo como recurso natural no renovable nutriente de la energía térmica es expuesta detalladamente. Al texto, lo acompaña una carta donde se aprecia la red de gas troncal, regional de exportación, las localidades abastecidas y las plantas compresoras. “Mendoza participa con el 4,1% de la producción total del país y ocupa el sexto lugar entre las provincias productoras”.

Mendoza participa de las provincias argentinas que ofrecen aptitud para el aprovechamiento de la energía solar, tanto para calefacción como para generar electricidad- la radiación solar permite un doble aprovechamiento: por un lado la conversión térmica y por otro, la generación eléctrica o conversión fotovoltaica, la provincia utiliza en los desiertos, principalmente la primera.

Se ha volcado en un mapa los paneles solares que funcionan en los desiertos.

Se destina un apartado explicativo sobre la energía nuclear a partir del uranio, uranio que en el distrito de Sierra Pintada, en San Rafael, representa el 60% de las reservas del país.

“La búsqueda de soluciones regionales a los problemas energéticos de los mendocinos condujo a realizar un relevamiento en profundidad de los componentes que intervienen en el problema y contar con un Atlas de la energía de la provincia que sistematice y ponga al alcance de agentes públicos y privados, especialistas y a la población en general, informaciones con respecto a los aspectos socioeconómicos relacionados con los beneficios de los servicios, así también lo referente a la tecnología de generación de energía, emprendimientos de generación y transporte y fuentes potenciales”, indicó el informe.

Para las energías no renovables, el Atlas responde a preguntas básicas pero fundamentales para entender ¿Qué es la energía nuclear?

"Es la que se obtiene a partir de las transformaciones industriales del mineral de uranio", respondieron. Del mismo modo que el automóvil no funciona poniendo petróleo bruto en el tanque, una central nuclear no usa directamente mineral de uranio. "El uranio es un mineral, por lo tanto no es un recurso renovable".

Entre las ventajas, poca cantidad de mineral produce gran cantidad de energía.

No produce gases de efecto invernadero. Con la recuperación se produce también energía mediante un ciclo cerrado y adquiere un carácter de durabilidad. Tiene otros usos como es en medicina, para diagnóstico y tratamiento médico, en agricultura (para control de plagas), y en la industria (radiografía industrial).

Entre las desventajas está la radiación, pero fundamentalmente el mayor riesgo ha sido con el uso militar que ha tenido. La pérdida de la capacidad radioactiva es a largo plazo.