Margarita Vadell dice que para una persona con discapacidad la familia es crucial, que lo importante es buscar un equilibrio entre la sobreprotección y una exigencia que no tiene sentido.

“Para una persona con discapacidad es muy importante la familia, es crucial. Una familia sobreprotectora que inhiba, una familia que abandone, una que no sepa que su hijo puede un poco más, una que exige de más, o una que no ame profundamente a su miembro con una dolencia... Hay mucho sufrimiento y esa familia es esencial. Desde luego que es la capacidad, la aptitud de la persona la que logra mucho, pero yo no soy voluntarista.

¿Existen cambios en ese sentido?

En eso, no demasiados. Yo noto un riesgo grande en este momento. Por empezar, las mamás tienen que salir a trabajar y acompañar a tu chiquito –como lo hizo mi madre hasta que pude andar sola–; no es fácil, porque la mamá tiene que trabajar. Y lo otro es que se vuelven locos con la tecnología, entonces, sobre todo las familias de no mucho poder adquisitivo, se desesperan porque el chico no tiene esto o aquello y todo se convierte en una lucha durísima para conseguirle toda la aparatología. Detrás de todo eso, a veces, va quedando el chico.

En todos tus relatos está tu familia de origen y la nueva, la que formaste.

Esta que formé es elección. Si esta familia está, si pude elegir y formé esta familia, es porque tuve aquella, la de origen, que me preparó para vivir. Hay como una matriz, como un útero que te pare para que vos puedas aceptar vivir, y vivir con otro. Si yo no hubiera tenido noción de familia, con Armando (su marido) no hubiéramos formado la familia que hemos formado, y esta es una familia con todos los piojos que tienen las familias actuales, con las alegrías, con las tristezas y también con esa tremenda capacidad de adaptación que te exige vivir en un mundo distinto del mundo en el que viviste. Nosotros con nuestros padres teníamos trompadas generacionales. Ahora tenés que tender un puente, porque hablamos idiomas distintos y eso es posible solo si tenés ganas y si querés.