El funcionario, quien además es economista e investigador, valoró el actual escenario laboral que presenta Argentina, tras recordar que hasta el 2003 el país presentaba un 25 por ciento de desocupación debido al cierre de fábricas y empresas como consecuencia de las políticas neoliberales de marcado corte privatizador que signaron la década de los `90.

“Vivimos  el resultado de una serie de mejoras que hemos tenido desde el 2003 hasta la fecha, aunque  aún con mucho camino por recorrer  en materia de políticas de generación de trabajo”,  expresó. Explicó que los índices de  desempleo llegan al  7,2 por y que el porcentaje del trabajo informal ronda hoy el  34,5 por ciento. En relación a estos marcadores consideró que quedan muchos esfuerzos por redoblar a pesar de los  importantes logros alcanzados, sobre los que subrayó los 5 millones de puesto de trabajo generados en el total urbano nacional y el incremento del trabajo registrado en un 30 por ciento durante los últimos 8 años.

Para Schleser la problemática de la informalización es la más grave ya que si bien  restan 1.2000.000 argentinos por ubicarse laboralmente, existen casi 4 millones de asalariados que no están debidamente registrados. El funcionario aseguró que en los próximos años  la planificación del Ministerio de Trabajo continuará enfocándose en estos puntos como prioridad y que la falta de resolución definitiva sobre ellos responde a los problemas estructurales que arrastra el país desde hace décadas.

Asimismo afirmó que  las últimas medidas y prácticas que se han impulsado desde el Estado Nacional para saldar estos déficits en el área ya han dado algunos frutos . Ejemplificó con  el tema de la inspección general que ha dado un fuerte impulso a la tarea inspectiva. “Un dato interesante en la nación es que en el año 2002 había menos de 10 inspectores en el Ministerio de Trabajo para inspeccionar todo el  ámbito nacional y en la actualidad ya suman 500”.

Desocupación juvenil, problemática y desafío

Otro punto clave sobre el que Diego Schleser  sostuvo que deben concentrarse las próximas políticas laborales en el país es el de la generación de puestos de trabajo destinadas a los jóvenes.

Tanto en Argentina como en el resto del mundo el sector de la juventud es el que enfrenta los mayores problemas laborales,  ya sea desocupación o informalidad. Esto como resultado de los efectos de la crisis mundial de 2008 que ubican a los jóvenes como centro de la escena de la precariedad laboral ante la inexistencia de nuevas fuentes de trabajo.

 Para paliar esta problemática la cartera de Trabajo viene implementando en todo el país el programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo. Se trata de una articulación de políticas que van desde la intervención laboral - se asiste a los jóvenes desde la oficinas de empleo para intermediar entre la oferta y la demanda laboral -, y a partir de  una serie de medidas de formación y de terminalidad  educactiva – a través de  cursos de capacitación y becas  estímulo para que los los jóvenes concluyan el secundario - .

Según el referente alrededor de 300 mil jóvenes ya han pasado por el plan. Aún así, reconoció que es insuficiente y que el desafío que se viene es la profundización de medidas como estas, sobre todo aquellas tendientes a otorgar más y mejores herramientas, partiendo de un mayor acceso a la educación.