El ejército de Estados Unidos lanzó el artefacto no nuclear más potentente que posee, apodado por la fuerza aérea como "La Madre de Todas las Bombas" o "Mother Of All Bombs", sobre un sistema de túneles y cuevas que creen que usan combatientes del Estado Islámico en Afganistán. Así lo informaron fuentes del Pentágono.

La bomba GBU-43, de 10 toneladas de explosivos, fue lanzada desde un avión MC-130 este jueves 13 sobre el este de Afganistán, cerca de la frontera con Pakistán, más precisamente en el distrito de Achin, provincia de Nangarhar. En cuanto a su poder de destrucción, es la que le sigue en primer término a las nucleares, teniendo un radio de acción mayor a 1,5 kilómetros. Es la primera vez que Estados Unidos utiliza la bomba no atómica de mayor poder que posee.

Luego del ataque, el vocero de la Casa Blanca, Alan Spicer, dijo en conferencia de prensa que se "tomaron los recaudos necesarios para evitar víctimas civiles" y que "todavía no sabemos la cantidad de muertos" por la explosión. Además, el departamento de Defensa difundió una fotografía de dicha bomba de color naranja y señalaron que “el ataque fue diseñado para minimizar el riesgo de las fuerzas americanas y afganas que llevan a cabo operaciones de limpieza en la zona mientras que maximiza la destrucción de instalaciones y combatientes del ISIS”.

El vocero oficial no quiso responder si el presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó personalmente el lanzamiento de la bomba y, luego de referirse brevemente sobre la explosión, cambió de tema para hablar sobre las festividades por las Pascuas y la cantidad de huevos de chocolate que se entregaron.

Lo sucedido se traspola con los dichos del Papa Francisco, quien advirtió nuevamente sobre una Tercera Guerra Mundial en un contexto de fuertes tensiones militares entre Estados Unidos y Rusia por la guerra civil en Siria y por la amenaza nuclear creciente por parte del régimen de Corea del Norte.

El Papa afirmó en una entrevista publicada por el diario italiano La República que “estando en este lugar solo puedo decir una cosa: la guerra es una locura. La guerra lo destroza todo, hasta las relaciones entre hermanos. La guerra es irracional y su único objetivo es la destrucción. El mundo debe detener a los hombres de guerra. Porque los inocentes siempre son los que pagan el precio".

El Pontífice agregó que “el siglo pasado fue devastado por dos guerras mundiales mortales, he conocido la amenaza de la guerra nuclear y un gran número de otros conflictos, mientras hoy por desgracia somos presa de una terrible guerra mundial a pedazos. Pido más fuertemente que haya paz en este mundo dominado por traficantes de armas que se benefician de la sangre de mujeres y hombres".