Según el diario El País, “la política exterior argentina, y con ella el equilibrio de poder sudamericano, va a cambiar en cualquier caso gane quien gane (el balotaje)”. Aunque afirman que el giro con Mauricio Macri, el candidato presidencial de Cambiemos, será radical, desde el matutino español sostienen también que Daniel Scioli, el peronista apoyado por el kirchnerismo, tiene mejor relación con EE.UU. que Cristina Fernández de Kirchner y ha prometido un acercamiento a la Unión Europea.

Hace 10 años, después de la Cumbre de las Américas de 2005 en Mar del Plata, los gobiernos de la izquierda latinoamericana, sobre todo de Brasil, Argentina y Venezuela, impulsaron la ruptura con Estados Unidos. Ahora, tras las elecciones argentinas, todo parece indicar que habrá un giro completo en los equilibrios regionales.

En recientes declaraciones, Fulvio Pompeo, portavoz de Macri en asuntos de política exterior, señaló: “Nosotros vamos a tener una posición sensata con Estados Unidos y también con Europa. Vamos a volver a las posiciones tradicionales de Argentina”.

La primera muestra de ese giro radical, en caso de que gane Mauricio Macri, llegará con Venezuela, y en especial por el encarcelamiento de Leopoldo López, un asunto que divide a la región pero que no ha recibido aún una crítica formal de ningún gobierno latinoamericano.

Macri va en una línea diferente a la de Scioli. El candidato por el Frente para la Victoria, a pesar de su buena relación con Estados Unidos y su promesa de acercarse a la Unión Europea, ha recibido el apoyo de líderes de la izquierda latinoamericana como Lula Da Silva, Dilma Rousseff, Evo Morales o Rafael Correa, y ha evitado cualquier crítica al venezolano Nicolás Maduro.

El diario El País publica que Macri ha prometido que pedirá una reunión extraordinaria de Mercosur para pedir la aplicación de la cláusula democrática con Venezuela si no libera a López. El candidato por Cambiemos cuenta, además, con el apoyo de Sergio Massa, el peronista que logró el 21 % de los votos de los argentinos en primera vuelta. “Argentina tiene que volver al mundo. Yo tengo un vínculo afectivo con Leopoldo López y Lilian Tintori (su esposa) y voy a luchar por ellos y para que Argentina no se convierta en otra Venezuela”, dijo Massa a comienzos de noviembre.

En el radar del cambio de equilibrios latinoamericanos están, pues, las elecciones argentinas y después las venezolanas del 6 de diciembre. Muchas cancillerías están muy pendientes de Argentina, especialmente Brasil, el otro gigante sudamericano y principal socio comercial.

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