Diabetes: ese viejo enfoque restrictivo

Quienes padecen esta enfermedad solían huirle a los hidratos y a los azúcares. Pero todo cambia.

Diabetes: ese viejo enfoque restrictivo

Facultad de Ciencias Médicas

Especial Diabetes

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Analía Sajn, becaria de Prensa de la Facultad de Ciencias Médicas

Publicado el 07 DE JUNIO DE 2016

En nuestra sociedad, y por el ritmo de vida que llevamos, podemos encontrar factores que aumentan el riesgo de desarrollar diabetes, pero hay maneras en que se puede prevenir y reducir sus efectos. Si tiene exceso de peso, es mayor de 45 años o en su familia hay antecedentes de diabetes, podría encontrarse en estado de alerta. Grandes cantidades de personas son prediabéticas sin saberlo.

La nutrición y la alimentación forman parte esencial del tratamiento para la prevención de la diabetes. Siempre se ha tenido un enfoque muy restrictivo en lo referente a los hidratos de carbono, excluyendo de la dieta los alimentos que contenían azúcares, pero actualmente no se ha encontrado que la inclusión de azúcares de forma moderada en las comidas empeore el control metabólico. Lo más importante es mantener unos hábitos regulares de alimentación y realizar una dieta equilibrada. La dieta de un diabético debe ir enfocada a ayudarle a normalizar sus niveles de glucemia. Se debe ajustar a las necesidades, gustos, nivel de actividad física y estilo de vida de cada sujeto.

Es recomendable que el paciente comprenda su dieta y los principios en los que se basa, para que sea capaz de diseñar sus propios menúes y de tomar decisiones importantes con respecto a su dieta. Cuando el profesional le diseñe una dieta, el paciente diabético puede y debe realizarla libremente planificada, una vez recibidas las directrices adecuadas. De esta manera va a poder intercambiar diariamente unos alimentos por otros para confeccionarse el menú adecuado a sus posibilidades.
 

Algunos factores de riesgo

  • Sobrepeso: se trata de un factor muy importante en el desarrollo de la diabetes; además, aumenta el riesgo de sufrir derrames cerebrales y ataques de corazón.
  • Consumo excesivo de calorías: ingesta de alimentos con un alto contenido de grasa y azúcar, gaseosas y alcohol.
  • Tabaco.
     

Prevenir… ¿cómo?

  • Hacer ejercicio es parte integral de su rutina diaria. Pase un mínimo de 30 minutos en actividades que requieran esfuerzo físico. Además de ayudarle a controlar el peso, el ejercicio fortalece el sistema cardiovascular.
  • Aprender a relajarse y controlar la tensión emocional. Estas medidas reducen el riesgo de desarrollar diabetes y mejoran su estado general de salud.
  • Controlar el nivel de glucosa en sangre.
  • Equilibrar la proporción de nutrientes. La alimentación debe aportar una cantidad adecuada de nutrientes esenciales, como las vitaminas y los minerales, ácidos grasos esenciales, etcétera. Debe adecuarse a las necesidades de cada persona, sus preferencias y estilo de vida.
  • Tratar de consumir los alimentos frescos y evitar los alimentos procesados. Es preferible consumir frutas frescas, cereales o verduras frescas antes que alimentos procesados. Disminuir la cantidad o eliminar de su dieta los alimentos ricos en grasas.
  • Comer cinco veces al día. Las proporciones de las comidas deben ser más pequeñas; para ello, por ejemplo, se puede usar platos más pequeños. Es importante realizar la comida siempre a la misma hora, evitando omitir comidas y siguiendo el plan alimenticio lo mejor que se pueda.

 

Por: Analía Sajn, becaria de Prensa de la Facultad de Ciencias Médicas