Monitores ambientales se buscan

El Laboratorio de Análisis Instrumental de la Facultad de Ingeniería colabora con un proyecto innovador para el control de los niveles de ozono en el aire.

Monitores ambientales se buscan

Facultad de Ingeniería

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Publicado el 24 DE JULIO DE 2015

El Monitor de Calidad del Aire (MACA) permitirá que todos aquellos interesados en la calidad del aire que respiramos puedan informarse y colaborar con el proyecto. Se desarrolló bajo la filosofía del hardware abierto que busca la participación activa para sortear las barreras económicas y tecnológicas históricas de esta tarea.  

MACA es un dispositivo que permite la observación continua de los niveles de ozono que existen en el aire. Fue desarrollado por los ingenieros Fernando Castro, del Laboratorio de Análisis Instrumental de la UNCUYO, y Pablo Cremades, del Grupo de Estudios Atmosféricos y Ambientales (GEAA) de la UTN.

Ha sido desarrollado por medio de una wiki abierta que posibilita que cualquier ciudadano pueda acceder y colaborar con el mismo. Es el primer dispositivo de este tipo en el país disponible para toda la sociedad y, al ser concebido bajo la filosofía de hardware abierto, cualquier persona que esté interesada puede replicarlo y cooperar con el proyecto.

El laboratorio de Análisis Instrumental de la Facultad de Ingeniería ha hecho una fuerte contribución al desarrollo de esta tecnología. La Universidad refuncionalizó los equipos cedidos por la Dirección de Protección Ambiental (DPA) de la provincia de Mendoza y los puso a disposición de los jóvenes profesionales para que pudieran correlacionar los datos y comenzar a evaluar la confiabilidad de los mismos.

El Ingeniero Fernando Castro explicó que “la idea de hacer ese desarrollo y que sea abierto, tiene que ver con que el monitoreo de calidad del aire siempre ha sido un problema, ya que es muy caro adquirir los equipos, operarlos y mantenerlos”. En cambio, este dispositivo puede replicarse de forma sencilla y los elementos que se necesitan para su construcción son económicamente accesibles.

Los profesionales han puesto a disposición del público en general la Wiki con el objetivo de explicar el proyecto, hacerlo llegar a la sociedad y, en especial, poder interactuar con aquellos interesados en utilizarlo y desarrollarlo. En el sitio se encuentran los planos del proyecto, lista de materiales, referencias bibliográficas y un soporte para que las personas puedan construir su propio equipo o realizar aportes en pos del mejoramiento del ya existente. 

Con esta iniciativa los ingenieros intentan “a través de la suma de equipos armar una red, en distintos lugares de la ciudad de Mendoza o de otras ciudades para tener una referencia de cuál es la calidad de aire”, aseguró la Ingeniera del Laboratorio de Análisis Instrumental, Ruth Clausen. En Mendoza, como en la mayoría de las ciudades argentinas, no existe una red de monitoreo de calidad de aire operativa “sólo hay uno en la ciudad de Buenos Aires y otro que es propiedad de una refinería, pero lo utilizan para tener su propia base de datos. Por lo tanto, no está disponible para la sociedad”, aseguró la ingeniera.

Asimismo explicó que “el futuro y la continuación de este proyecto dependerán de la respuesta que tengamos, de aquellos que tomen contacto e interés en el mismo”, pues “desde hace 11 años, las mediciones que realizamos son aisladas y puntuales, por lo tanto no aportan datos a lo largo del tiempo”. La red de dispositivos que ellos proponen vendría a paliar este déficit de información.

Obtener datos de manera participativa con visión de largo plazo por medio de una red ciudadana de monitoreo permitirá generar conocimiento independiente, que podría convertirse en una fuerte herramienta de gestión ambiental. “La contaminación del aire en la ciudad es un problema en el que el contaminador y el afectado son la misma persona; no es el caso puntual de una industria que contamina, en el que vos reconocés quién es el que está contaminando, sino que en este caso somos todos”, expresó el ingeniero Fernando Castro.

Los problemas ambientales urbanos derivan, en gran parte, de los patrones de consumo de sus ciudadanos y de la forma en que se socializan sus impactos. Por lo tanto, las soluciones requieren cambios colectivos y concretos en ese sentido.El MACA es un intento de romper con un largo ciclo de desinformación en la provincia acerca del monitoreo atmosférico y un pequeño paso en el camino hacia conocer, de manera participativa, la calidad del aire local.

Por Sabrina Cereda, becaria de la Facultad de Ingeniería