Las investigaciones anticorrupción llegaron a un lugar mítico

El hallazgo de una caja fuerte dentro de la panza de una escultura de un dragón en la casa de un exfuncionario sciolista sólo agregó ruido a las pesquisas judiciales.

Las investigaciones anticorrupción llegaron a un lugar mítico

El dragón y la caja fuerte. Foto: Clarín.

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Publicado el 15 DE SEPTIEMBRE DE 2016

La casa de fin de semana de Walter Carbone, exdirector de Administración de la Jefatura de Gabinete bonaerense durante la última gestión sciolista, está ubicada en un country llamado Abril, en el partido de Berazategui. El chalet cuenta con una "refinada" obra de arte junto a la pileta, en el jardín trasero: una escultura de 4 metros de altura con la forma de un dragón, que además sirve –o servía– como albergue para una caja fuerte de dimensiones considerables.

Durante la tarde del pasado martes 14 de septiembre, comandos policiales guiados por el fiscal Álvaro Garganta rompieron con la tranquilidad provinciana que parece tener el mencionado complejo habitacional, guiados por una denuncia por lavado de activos contra Daniel Scioli, impulsada por la diputada nacional Elisa Carrió. Al abrir la caja fuerte encontrada en la panza del dragón, los funcionarios actuantes en el expediente de la investigación no encontraron nada, aunque esto no los sorprendió.

Carbone fue hombre de confianza de Daniel Scioli mientras el excandidato a presidente estuvo al frente de la gobernación de la provincia de Buenos Aires. Si bien pasó la mayor parte de su gestión en la jefatura de gabinete junto a Alberto Pérez (exjefe de gabinete de la provincia de Buenos Aires), también se desempeñó en la cartera de Educación.

Si bien resulta extraño tener una caja fuerte dentro de la panza de una escultura con formas mitológicas en el jardín de una casa de fin semana, y más aún decir que se utilizaba para guardar cloro y elementos de higiene, como dejó trascender Pérez, no llega a ser ilegal. Así, el llamativo hallazgo por ahora carece de trascendencia para las investigaciones del fiscal Garganta.

Mientras tanto, la promotora de la denuncia continúa afirmando que el enriquecimiento ilícito del excandidato presidencial por el FpV es "evidente" y Alberto Pérez la desmiente diciendo que “hace dos meses decían que habíamos sacado 20 mil millones en efectivo y quedó comprobado que se habían, como hoy en día, pagado salarios. Después decían que Scioli era dueño de campos en Balcarce y Tandil y quedó demostrado que es de empresarios italianos”.

Aún con todo esto, el dragón de Carbone parece ser sólo un poco más de ruido mediático irrelevante dentro de las investigaciones por corrupción en nuestro país. Datos de color que, por el momento, simplemente sirven para asombrarse y dar tintes cinematográficos al día a día.