Se puede escribir mucho mejor gracias a una nueva aplicación

Las tecnologías lingüísticas son una nueva vertiente de los estudios científicos. Desde hace décadas, y gracias a la globalización, la técnica informática atraviesa las disciplinas humanísticas. De qué se trata.

Se puede escribir mucho mejor gracias a una nueva aplicación

El profesor Luis Aguirre presentó su trabajo sobre tecnología en las jornadas de lingüística.

Facultad de Filosofía y Letras

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Andrea Marone - Becaria de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO

Publicado el 09 DE MAYO DE 2017

Al comienzo, la idea de intervenir las humanidades con técnicas que requieren el etiquetado y la delimitación de conceptos fue muy polémica. Sin embargo, negar las herramientas que la tecnología brinda a cualquier tipo de investigación científica sería un absurdo. Las tecnologías lingüísticas han permitido a los especialistas analizar aspectos estadísticos, formales y humanos que antes hubiesen sido imposibles de abarcar en los estudios de la lengua.

A modo de ejemplo: si necesito contar el número de comas de treinta textos, es muy posible que necesite revisar cada producción varias veces para descubrir el número exacto de las mismas, y aun así se puede cometer un error. En cambio, un procesador lingüístico realizaría esta tarea con mayor rapidez y exactitud. Pero ¿cómo consigo que una computadora detecte la ironía, el doble sentido o la metáfora en un discurso?

Como dice el profesor y miembro del Instituto de Lingüística de la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNCUYO Luis Aguirre, si se entiende que la informatización de la información lingüística debe aplicarse de manera complementaria al estudio manual de análisis del discurso, será mucho más fácil comprender la utilidad de los estudios interdisciplinarios entre humanidades y ciencias técnicas.

Aguirre presentará su tesis doctoral, titulada “Orquestación de los procesos de escritura. Implementación de un programa informático en estudiantes universitarios de ingeniería”. En el contexto de su investigación, el docente creó una aplicación informática o software llamado “Gredapec”, que sirve para la recopilación y análisis de datos sobre el proceso de escritura en computadora. “El programa desarrollado constituye una pequeña contribución a la ciencia, que permite realizar nuevos estudios, considerando tipos de datos que programas previos no tenían en cuenta”, afirmó el especialista.

Esta aplicación ayuda a los estudiantes a la hora de formar su discurso, monitorea la formulación de los textos en la computadora y ofrece al analista datos precisos sobre el tiempo empleado en la escritura, como son las correcciones o revisiones que realiza el sujeto y la puntuación, entre otros aspectos. El objetivo de esta aplicación es constituirse como una herramienta efectiva al momento de mejorar la calidad de los textos escritos.

Este tipo de trabajo científico-técnico es posible gracias a cierto contexto cultural que ha determinado nuestra vida en los últimos años. Aguirre explicó que la proliferación de las herramientas informáticas se debe a una multiplicidad de factores: por un lado, desde la necesidad de los analistas que demandan herramientas más precisas y completas para efectivizar sus estudios; y por el otro, la gran difusión de discursos de diverso tipo, dada la facilidad de circulación de los textos digitales. Es un hecho que hoy existen millones de textos que sólo tienen existencia en la web.

Los avances tecnológicos colaboran desde siempre con los estudios lingüísticos; lo que ha cambiado es la cantidad de dispositivos que pueden emplearse para realizarlos y la accesibilidad a los mismos. Aguirre comentó que cuando apareció el grabador de audio, se constituyó como una tecnología novedosa y ha permitido el registro y análisis de enormes cantidades de discursos orales. En la actualidad existen lentes con rastreador de los movimientos de la pupila, que  sirven de indicadores gestuales añadidos a la grabación de la voz del sujeto comunicacional.

El profesor explicó que las nuevas herramientas que colaboran en el análisis de discursos comprenden desde el empleo de los sistemas de búsqueda de los procesadores de texto de uso general (tales como Microsoft Word) hasta generadores automáticos de texto, generadores de resúmenes, etc. Además, en los últimos años ha habido una gran proliferación de herramientas antiplagio, como la herramienta gratuita “Plagium”, que permite a los profesores detectar copias textuales de trabajos de Internet que no han sido debidamente citadas.

En lo que respecta al procesamiento del lenguaje natural, no se pueden dejar de mencionar los desarrollos en lingüística de corpus, que han permitido caracterizar amplios conjuntos de textos y hallar diversos tipos de regularidades en los mismos.

Los estudios interdisciplinarios entre la lingüística y la ingeniería se han hecho efectivos al punto de que se ha creado el término “ingeniería lingüística”. Esta ciencia es la aplicación de las herramientas que nos brinda la informática a los datos del lenguaje verbal. Es decir que los estudios de los que hemos estado hablando podrían encontrarse bajo el espectro de esta disciplina. En la Universidad Nacional de Misiones hay un grupo muy productivo en materia de ingeniería lingüística, según informó Aguirre.

Los investigadores se acostumbran y adaptan a las posibilidades o limitaciones que ofrece la tecnología. Pero no siempre los usos tienen una finalidad constructiva: la ciberdelincuencia también ha empleado algunos programas para el robo de información. Es por ello que el docente concluye en la necesidad de emplear los recursos técnicos como una herramienta que apoye de manera complementaria el análisis exhaustivo de un texto. Al final, el beneficio o el perjuicio de esta situación cultural radica en el uso que hagamos de los adelantos tecnológicos.

“La tecnología no es buena o mala en sí misma, sino que los usos de la misma la tornan buena o mala, productiva o no”, aseguró el referente. Y agregó que “la tecnología no perjudica el estudio del lenguaje, sino que abre un abanico de posibilidades en constante crecimiento y despliegue. Claro que cada herramienta de análisis posee limitaciones y supone nuevos problemas para el analista". 

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