El partido comenzó con viento a favor del Granate. Ayrton Barreiro, en menos de cinco minutos de juego, ya había tenido tres posibilidades para batir el arco lasherino. La falta de puntería del juvenil granate impidió que el local se pusiera rápidamente en ventaja, pero los buenos indicios seguirían dándole guiños al conjunto del Bajo. Sobre los 8 minutos, de manera infantil Guisseponi vio la roja por agresión a Medina y dejó al Globo con uno menos. Luján no se desesperó, pero tampoco tuvo la capacidad para hacer valer el hombre de más. 

Huracán se acomodó a las circunstancias y corrió cada pelota para cubrir espacios y no ser lastimado; de hecho, fue el que golpeó primero en el marcador. Moyano se escapó por la izquierda increíblemente solo y definió ante Pérez, que nada pudo hacer. Ganaba Huracán y Luján intentaba, pero sus llegadas eran ahogadas con el último suspiro por la defensa norteña. Sobre el final de la primera etapa, Barreiro cayó en el área y Ferreyra, de labor discutida, cobró penal y expulsó a Martín por doble amarilla. Montiveros cambió el penal por gol, Luján empató y tenía dos hombres más de cara al segundo tiempo. 

En el complemento, Luján salió calmo y pensante para no caer en la desesperación. Sin embargo, no supo cristalizarlo en situaciones claras de juego que le permitieran sacar diferencia. Sobre el primer cuarto de hora del segundo tiempo llegaría la sorpresa de la tarde. Olmedo tomó la pelota en el anillo central, avanzó algunos metros y sacó un zapatazo de otro partido para colgarla de un ángulo y poner en ventaja a la visita. Huracán no había pateado al arco y estaba 2 a 1 arriba. 

Luján entendió que el partido no se le podía escapar y apuró el paso, y en ese envión encontró el empate. Bailo canalizó un centro pasado al segundo palo y puso tablas en el tanteador. A partir de allí el local iba e iba, pero no era claro, no supo explotar los espacios existentes. Huracán era puro corazón y coraje y con eso le alcanzaba. Bailo estremeció el travesaño con fuerte remate.

El Globo increíblemente tuvo el triunfo sobre el final gracias a un error grosero de Tissera, que quiso jugar hacia atrás y dejó solo al Fideo Fernández. El delantero definió tan mal que le dio tiempo a Pérez de reponerse y quedarse con la bola del final.   

El Granate deberá visitar a Montecaseros el próximo fin de semana en busca de estirar su buen comienzo de torneo. 

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