Los 32 árboles de la memoria

En el Paseo Memoria, Verdad y Justicia crecen 32 eucaliptos, un homenaje a los 32 profesores y estudiantes de la UNCUYO desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar.

Los 32 árboles de la memoria

Derechos Humanos

Unidiversidad

Verónica Gordillo - Fotos: Axel Lloret

Publicado el 26 DE MARZO DE 2015

Desde ayer, 32 eucaliptos crecen en el Paseo Memoria, Verdad y Justicia, ubicado frente al Rectorado de la UNCUYO. Treinta y dos eucaliptos que son el símbolo de 32 profesores, alumnos y trabajadores de la universidad desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar.

Plantar un árbol, símbolo de vida, fue el homenaje que la UNCUYO hizo en el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia a los profesores y a los alumnos que no pudieron seguir aprendiendo ni enseñando. No los dejaron.

El rector Daniel Pizzi, los decanos de las facultades, las autoridades de la comuna de Capital y del Ejecutivo provincial, acompañaron a los familiares de los 32 desaparecidos a plantar un árbol como símbolo de vida y de memoria. La secretaria de Bienestar Universitario, Graciela Cousinet, explicó que decidieron homenajear a los y las desaparecidas de la universidad plantando un árbol porque querían un monumento vivo, que creciera, que perdurara, que diera frutos.

Cousinet comentó que los profesionales de la universidad se encargaron de investigar esa historia dolorosa, un trabajo que quedó plasmado en varios libros editados por EDIUNC. Dijo que seguirían adelante porque encontraban nuevas víctimas, como cuatro profesionales del Instituto Balseiro, y porque no podían dejar de recordar a los docentes cesanteados y a los alumnos expulsados, a quienes les truncaron sus vidas.

La profesional aludió a quienes pedían dejar atrás el pasado. Dijo que los derechos humanos eran para todos y todas y que la única consigna detrás de la que era necesario encolumnarse era la de democracia, memoria, verdad y justicia.

Pablo Salinas, abogado querellante en los juicios por delitos de lesa humanidad en Mendoza, aseguró sentirse orgulloso de ser profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, porque siempre estuvo comprometida con la memoria, la verdad y la justicia. Aseguró que los argentinos debíamos estar orgullosos de los avances que se dieron en esta materia y que permitieron realizar el juicio a las juntas, y de que hoy existieran más de 500 condenados por delitos de lesa humanidad.

Luego de descubrir una placa con los nombres de los 32 desaparecidos junto al sobrino del profesor Mauricio López, el rector Pizzi aseguró que sólo la democracia podía preservarnos de repetir una historia terrible. El desafío y el objetivo de la universidad, agregó, era ser una institución cada vez más abierta, más participativa, más inclusiva.

En nombre los familiares de los desaparecidos habló Juan Eduardo Bonoldi, hermano de Adriana, desaparecida el 1.º de diciembre de 1976. Reflexionó acerca de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia que desde 39 años llevaban adelante, y dijo que lo que siempre hicieron fue sumar, justamente lo opuesto a lo que buscan algunos candidatos que hablaban de dejar atrás u olvidar, recalcó. Juan Eduardo aseguró que los 32 desaparecidos que formaban parte de la comunidad universitaria también sumaron y dijo que lo seguirían haciendo a través de los árboles plantados en su nombre.

Para Ernesto Espeche, hijo de Carlos, en los últimos años se produjo un gran avance, una clara señal de madurez política, ya que estaba claro que  hubo un genocidio y que los derechos humanos eran parte esencial de nuestra sociedad, del camino de búsqueda de memoria, verdad y justicia. Esa –dijo– es la base, el punto de partida de cualquier discusión y desde ahí en más se construía.

Los familiares de cada uno de los 32 desaparecidos plantearon un eucalipto en memoria de su ser querido, acompañados por autoridades de las facultades a las que pertenecían los profesores y alumnos que fueron víctimas de la última dictadura cívico-militar. Los cientos de alumnos y profesores que recorren a diario la universidad verán crecer los 32 árboles, que son el símbolo de los desaparecidos: Rubén Arias, Elsa Becerra, Josefina Becerra, Susana Bermejillo, Adriana Bonoldi, Antonia Campos, Silvia Campos, Gladys Castro, Ana Corsino, María Cristina D’Amico, Carlos Espeche, María Elena Farrando, Antonio Gentile, Carlos Gregori, Susana Grynberg, María Cristina Lillo, Mauricio López, Alfredo Manrique, Omar Masera Pincolini, Leonor Mercuri, Ana Moral, Luis Moriñas Yung, Eduardo Pasquini, Bonoso Pérez Lara, Miguel Poinsteau, Olga Roncelli, Gladys Sabatino, Blanca Santamaría, Mercedes Vega, José Vila Bustos, Marta Saroff y Manuel Tarchitzky.

Día de la memoria

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