El titular del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Damián Salamone, explicó que los municipios tendrán la decisión final acerca de quiénes obtendrán la adjudicación. Sin embargo, el IPV hará preselección para determinar que aquellos que se postulen cumplan con los requisitos: menos de dos salarios mínimos vitales y móviles, o entre dos y cuatro, y los terrenos unificados y urbanizados.

El plan de viviendas “Mendoza Construye”, anunciado por el gobernador Alfredo Cornejo en su discurso del 1.° de mayo, consiste en tres líneas de acción: para los tres casos se necesita tener los terrenos urbanizados, aptos para ser hipotecados. En el caso del plan que apunta a los grupos familiares con menos de dos salarios mínimos, vitales y móviles, la vivienda se hipotecará a favor del IPV. En los otros casos, a favor de los bancos que darán los créditos, aunque en la segunda línea de acción la provincia pondrá el 30 % de los fondos.

Salamone aseguró que los terrenos no deben ser lotes individuales, sino que tienen que estar agrupados en barrios o en loteos. La más representativa de las líneas de acción, que es la de menos ingresos como requisito, estará en el 100 % financiada por la provincia. Se pretende hacer 1400 viviendas.

Durante la gestión de Alfredo Cornejo ya se han entregado 2630 viviendas y hay otras 3195 en construcción. El objetivo de este plan es abaratar el costo de la casa que se adquiera y hacer de una construcción que valdría más 1,2 millones de pesos se pague a 800 mil, según ejemplificó el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner. El funcionario también comentó en conferencia de prensa que son alrededor de 2500 parejas por año las que se postulan para adquirir una vivienda.