En lo que fue su primera conferencia de prensa de 2017, el presidente Mauricio Macri habló de múltiples temas. Tras anunciar asistencia a las zonas inundadas del sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires y a las incendidadas de La Pampa y Río Negro, el primer mandatario contestó durante más de 40 minutos las preguntas de los periodistas acreditados en la Casa Rosada.

Sin embargo, dos temas resaltaron entre todos. Por un lado, Macri impulsó la idea de la baja de la edad de imputabilidad al señalar que el país se merece un debate serio sobre el problema por la utilización de niños para cometer delitos. Esto, sin tener en cuenta que la cuestión fue planteada por el mismo Gobierno tras la muerte violenta de un chico de 14 años, Brian, aparentemente en manos de otro adolescente también llamado Brian, quien fue acusado de haberle disparado pero finalmente fue sobreseído y trasladado a Perú.

El mismo caso azuzó la tendencia a ajustar el control migratorio para generar un filtro que restrinja la entrada de extranjeros con antecedentes penales. “Hay un debate que se viene, con el nuevo Código Penal y el Código Penal Juvenil, que nos merecemos debatirlo”, remarcó el mandatario.

Por otro lado, Macri desestimó las denuncias contra el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, y repitió sus argumentos. El funcionario “vendió un departamento” y recibió un pago a través de un “cambista importante que tiene miles de clientes, entre ellos Odebrecht”, lo que fue una “coincidencia” que será demostrada cuando el juez brasileño vuelva de sus vacaciones.