Macri en su laberinto

Macri en su laberinto

Nacional

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Publicado el 02 DE MAYO DE 2019

Cambiemos ha perdido las seis elecciones provinciales realizadas (cuatro de las cuales son PASO), y en la restante, el PRO cayó frente a la UCR. El resultado de Santa Fe, donde en 2015 el candidato de Cambiemos perdía la gobernación apenas por 2000 votos, ha sido terminante: menos de la mitad de sufragios que el peronismo, el cual ha estado por encima de la alianza gobernante en todos los comicios del año, aún en los que el ganador ha sido una fuerza provincial (Neuquén y Río Negro).

En una reunión que era pública y tras la última corrida cambiaria, empresarios pidieron abiertamente a Vidal que sea la candidata oficialista. Ella mantuvo el discurso sobre repetir los candidatos que fueron triunfantes en 2015 para la presidencia, provincia de Buenos Aires y Capital Federal. Pero lo llamativo fue que el pedido de esos empresarios resultara público.

Lavagna se propone como garante de una autoasumida voluntad de “unidad nacional”, pero en los sondeos apenas araña un 10% de posibilidades de voto. Muestra, sin embargo, una curiosa seguridad en sí mismo, que hace pensar que tiene alguna carta inconfesada bajo la mesa.

Todo esto deja notar que el establishment ha perdido la confianza en Macri, y que se juegan diferentes opciones en el tablero. Las del “plan V” y la de Lavagna, son las más socorridas.

Pero Macri se aferra a su lugar, y supone que con detener la escalada del dólar alcanzará para reelegirse. Su frágil apelación a los Precios Esenciales abarca pocos productos, y no frena la subida de la nafta ni de las tarifas por servicios. Su gobierno se deslegitima rápidamente, dando fuertes posibilidades de derrota electoral a la alianza gobernante.

Hay tres caminos principales ante la situación, a saber: 1.Que Macri no resigne su lugar, a pesar de que hasta desde la UCR se le ha sugerido “correrse” de la candidatura. En ese caso, los problemas económico-sociales hasta fin de su mandato es probable que se agudicen, y las chances electorales de Cambiemos se hagan –al menos visto desde ahora- muy débiles.

2.Habilitación del “Plan V” con Vidal como candidata o –en nueva versión- con Rodríguez Larreta en ese lugar. El segundo es menos conocido en el país, y goza de apoyo moderado en las encuestas. Cualquiera de ellos como candidatos mejoran –aunque es difícil saber en cuánto- la intención de voto oficialista, pero convertirían a Macri en “pato rengo”, con enorme debilidad política, para el resto de su mandato.

3.La más sofisticada, pero muy difundida en corrillos y redes sociales. Apelación a Schiaretti (figura de mediocre imagen nacional) como Gran Ganador en Córdoba para hacerlo una especie de árbitro que llamaría a la retórica “unidad nacional” pidiendo la salida de Macri, y yendo hacia una presidencia interina (¿Pichetto?), que demore las elecciones hasta que se ordene una “fuerza del establishment” unificada bajo la figura de Lavagna, que podría abarcar desde sectores desencantados del PRO a peronistas y radicales conservadores, hasta arrastrar a Stolbizer y el socialismo más figuras como Ricardo Alfonsín.

Esta tercera opción es la más “rendidora”, pero la más riesgosa institucional y políticamente. Veremos de qué es capaz el llamado Círculo rojo, en su enfrentamiento con el fantasma y la figura de Cristina Fernández de Kirchner como lo que allí consideran intolerable.-