Más rápido, más caliente

La NASA lanzó una sonda que estará a un paso de tocar el Sol. Un argentino es parte del proyecto.

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Foto: El Independiente.

Sociedad

Unidiversidad

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Publicado el 17 DE AGOSTO DE 2018

El 12 de agosto se produjo el lanzamiento de la misión Parker Solar Probe (PSP) de la NASA, un proyecto de objetivos ambiciosos: lograr el mayor acercamientohistórico al Sol y alcanzar, a modo de efecto secundario, la más alta velocidad registrada por un objeto creado por el hombre. “Esto marca la importancia de la misión”, destaca Alberto Vásquez, investigador del Conicet y miembro del equipo que comanda la sonda.

La sonda PSP está preparada para tomar datos de fenómenos solares que hasta ahora son un misterio para la comunidad científica internacional. Se trata de un satélite no tripulado, con cuatro instrumentos científicos diferentes comandados desde la Tierra.

Durante los próximos siete años, la PSP deberá recorrer gran parte de los 140 millones de kilómetros que separan a la Tierra del Sol, hasta alcanzar una distancia de 7,5 millones de kilómetros respecto del astro, la menor en la historia de la humanidad. Durante ese tiempo, se espera que la sonda dé 24 vueltas alrededor de la estrella, algo más que una “mayoría de edad”, y alcanzada en tiempo récord.

Se calcula que el momento de mayor cercanía al Sol llegará en el invierno de 2025, y si bien los más de 7 millones de kilómetros que habrá de separación entre la sonda y el astro equivaldrán a cuatro veces el diámetro de este último, será suficiente no solamente para obtener información nunca antes analizada, sino también para alcanzar la mayor velocidad jamás lograda por un objeto artificial: 720 mil kilómetros por hora (unos 200 kilómetros por segundo).

La Parker Solar Probe incluye instrumentos para medir propiedades in situ del plasma de la atmósfera solar a lo largo de su trayectoria y un telescopio de luz blanca para observar la corona solar. El mayor interés está puesto en la comprensión de los mecanismos que calientan y aceleran el viento solar. “Existe un gran un interés en entender en detalle la física de la atmosfera solar; por un lado, por la necesidad de entender los procesos físicos per se, pero también por motivos tecnológicos”, explica Vásquez, que entre otras cosas estuvo a cargo del desarrollo de las herramientas de análisis físico de los datos del telescopio que va a bordo de la nave.

Según el investigador, “comprender mejor la dinámica física de la atmósfera solar nos permite mejorar nuestra capacidad de predicción del clima espacial –como la ocurrencia de tormentas solares–, que tiene impacto en el ámbito espacial terrestre y, particularmente, en la tecnología satelital humana, de la cual dependemos crecientemente".

Vásquez estuvo durante un año en la Universidad de Michigan, Estados Unidos, abocado a la misión Parker junto Richard Frazin, profesor y científico de la institución. “Desarrollamos técnicas de tomografía solar que, a partir de imágenes del Sol, nos permiten deducir la estructura tridimensional de la atmósfera solar”, explica sobre la labor de su equipo, y continúa: “Mi colaboración con la misión fue haber desarrollado las herramientas para poder hacer tomografía con este telescopio en particular, que difiere mucho de los anteriores que se lanzaron al espacio porque se va a acercar mucho al Sol".

Los otros tres instrumentos medirán in situ y con mucha precisión las propiedades físicas de la atmosfera solar a lo largo de la trayectoria de la nave.

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