Mate Marote es el nombre de una plataforma de juegos de estimulación a la que se accede en forma gratuita. Fue creada y desarrollada por científicos para que niños y niñas potencien habilidades como la planificación, el control y la memoria.

La iniciativa nació gracias al entusiasmo de científicos argentinos y uruguayos que, con el respaldo del Conicet,  idearon juegos para los pequeños con la intención de potenciar habilidades cognitivas. A medida que los pequeños avanzan, se incrementa la complejidad.

La intención de los profesionales especializados en el área de la neurociencia fue proporcionar una herramienta útil para el ámbito educativo. Andrea Goldin, investigadora del Conicet y una de las creadoras de la plataforma, explicó en diversas entrevistas que los juegos de Mate Marote permiten mejorar el rendimiento escolar de niños y niñas, en la medida en que se estimulan ciertas capacidades cognitivas.

Casitas, de Mate Marote. Juego para niños de escuela primaria.

Instrucciones del juego Casitas, de Mate Marote, para niños de escuela primaria.

Para idear la plataforma y en especial los juegos, los científicos analizaron las notas de los alumnos de la escuela primaria y determinaron cuáles eran las habilidades en las que les faltaba desarrollo. Con esa información, crearon los juegos que potencian distintas habilidades, que son justamente aquellas en las que advirtieron falencias.

Plataforma libre y gratuita

La nueva plataforma web está disponible en dos idiomas (inglés y castellano) y el único requisito para comenzar a jugar es estar registrado, lo que además permite llevar el seguimiento de los logros. Los pequeños podrán jugar a través de dispositivos como la computadora, la tablet o teléfono, en diferentes días y por hasta 2 meses.

Rompecabezas, de Mate Marote. Juego para niños de escuela primaria.

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Cuando se ingresa a la página (para lo que se requiere la asistencia de un adulto), se solicita información relacionada con la edad de los chicos, la cantidad de hermanos, sus preferencias horarias, hábitos de juego y lectura, pero en ningún momento son datos personales que permitan identificar a los pequeños.

Una sesión de juego puede durar un máximo de 30 minutos e incluir diferentes actividades con estímulos sonoros y visuales, parecidos a cualquier juego que los pequeños siguen en internet.