Millennials, entre la explosión creativa y la liviandad emocional

Los jóvenes de hoy integran la primera generación que nació y creció dentro de la era digital. Pueden abstraerse de su entorno pero, a la vez, crear proyectos que cambien la vida de miles de personas. Quiénes son y en qué piensan los hijos del cambio de milenio.

Millennials, entre la explosión creativa y la liviandad emocional

Sociedad

#20 - Legajo Millennial

Edición U

Ricardo Sánchez

Publicado el 25 DE JUNIO DE 2017

 

Por Ricardo Sánchez - Fotos: Axel Lloret

 

Gabriel Omar Batistuta es poco más que un prócer para el fútbol argentino y mundial. Cuenta con la hazaña de haber pasado por los clubes River y Boca y ser el máximo goleador de la Selección Argentina hasta no hace mucho, cuando fue destronado nada más ni nada menos que por Lionel Messi.

Jugador indiscutido que vistió los colores celeste y blanco desde 1991 hasta el año 2002, deslizó una anécdota lamentable sobre una reciente visita al plantel nacional: “Entré a saludar al vestuario y la mitad no me dio pelota”.

Pero el Bati intentó explicar lo ocurrido: “Lo tomé como algo generacional, porque yo con estos pibes no tengo nada que ver”. ¿A qué generación se refirió el exjugador al hablar del plantel argentino? Y en última instancia, ¿cuáles son las diferencias entre la generación de Batistuta y esta otra?

Si se toma como referencia las edades de los integrantes de la selección, son pocos los que superan los 30 años, es decir que la mayoría nació entre mediados de la década del 80 y durante los 90. Al cruzar estos primeros datos, aparece rápidamente un nombre: millennials, la generación Y.

Pero, ¿quiénes son los millennials? Si bien la segmentación etárea no es tajante y depende mucho de la persona que intente analizarla, en este número de Edición U se tomará como integrantes de esa generación a todas aquellas personas que nacieron entre 1980 y el año 2000.

Aunque inicialmente fue denominada como la generación “Y”, pronto se la rotuló como la generación del milenio o más precisamente como la del cambio de milenio.

Una de sus características fundamentales es que sus miembros vinieron al mundo en medio de una transformación tecnológica que los llevó a identificar al desarrollo técnico como algo ambiental y no accesorio: ellos son nativos digitales y no ya los “hijos de la televisión”.

 

Una mirada sociológica

Néstor Navarro, magister en Ciencias Políticas y Sociología y docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO, destacó que los millennials vinieron al mundo “en medio de la era digital”, lo que los pone en el centro de la modificación de las nociones del espacio y el tiempo. Al cambiar las definiciones del entorno en el que se desenvuelven, también se modifican esas categorías espaciotemporales.

“Ahora se está en un entorno virtual”, destacó el docente y apuntó que las categorías emergentes de esa nueva percepción del contexto son la “predominancia del aquí y el ahora”. Por eso es común encontrar jóvenes que respondan al imperativo categórico de la inmediatez y el disfrute: “lo quiero todo y lo quiero ya”. De esta forma, los millennials suelen prestar más atención al resultado final y no al proceso que gesta ese resultado.

Navarro dijo que otra característica sobresaliente de los millennials es que son mucho más formados académicamente que sus padres y tienen un acceso a la información considerablemente mayor que ellos. Esta cualidad ha fomentado nuevos patrones de consumo cultural y comercial. “Compran a través de dispositivos como celulares y se entretienen a través de ellos. Esto ha llevado a que las empresas presten atención a los youtubers o instagramers, como Candelaria Tinelli, ya que son vistos como modelos que atraen a seguidores y sirven para vender sus productos”, puntualizó el investigador.

Y si de redes sociales hablamos, los millennials han hecho de ellas su segundo hogar, cuando no el primero. A través de ellas se motoriza una especie de renovación constante de los rasgos personales. Según Navarro, la actualización permanente de los perfiles lleva a “buscar pertenencia y reconocimiento, se publica todo y constantemente se está actualizando la identidad”. Ese retoque intensivo de la información en las redes pareciera subvertir el consejo que el zorro le dio al Principito: “Lo esencial es invisible a la foto de perfil”, destacó el docente.

En cuanto al acceso a las tecnologías, esta generación se encuentra comunicada, o incluso híper comunicada, con el resto de las personas. Pero ese exceso de conectividad no necesariamente se traduce en un acercamiento cara a cara, en la medida en que el acercamiento virtual se corresponde paradójicamente con un aislamiento de su entorno y del prójimo ubicado cerca físicamente.

Millennials argentos

Si se toma en consideración que la generación Y arranca con el comienzo de la década de 1980, se ve que, en su gran mayoría, los millennials argentinos han sido testigos de las crisis económicas más importantes de la historia nacional reciente, pero también que son hijos de un período democrático pleno y extenso.

“Los millennials argentinos pertenecen a una generación que ha vivido siempre en democracia, lo cual con el tiempo se tradujo en jóvenes con una mayor participación política no tradicional, sino que responden a consignas puntuales, como #NiUnaMenos o la defensa del agua. No coinciden con la representación política clásica, aunque algo de esto se vio en el kirchnerismo, que también apelaba a las redes sociales y las tecnologías”, indicó Néstor Navarro, magister en Ciencias Políticas y Sociología y docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNCUYO.

Costado psicológico

Desde el plano psicológico también se pueden nombrar algunas características de estos jóvenes millenials. “Se ve cierta moda de trabajar e irse de viaje porque tienen acceso a bienes que otras generaciones no tuvieron. Eso lleva a un corrimiento de las opciones adultas: después de disfrutar de la vida de solteros empiezan a pensar en pareja e hijo”, afirmó la psicóloga Laura Prato.

“Los millennials tienen la percepción de que el futuro es incierto y por eso se preocupan por disfrutar más el presente. En cuanto a sus vínculos personales, el sentimiento de soledad es más complejo porque se puede observar una sensación de triunfo en las redes sociales -medida por la popularidad-, pero de ahí a la realidad personal hay diferencias”, alertó la experta.

La profesional destacó que esta generación tiene toda una cosmovisión anclada al mercado y al consumismo y la tecnología les brinda la sensación de que tienen conexiones reales con su entorno próximo, aunque a veces no se dé así.

Sin embargo, y para no caer en la condena de generación a generación, Prato destacó que los millennials “tienen la mente liberada a partir de las herramientas que la tecnología les ha provisto” para crear respuestas creativas a los desafíos.

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