Mitos sobre las ETS

La importancia de derribar ciertas creencias sobre las enfermedades de transmisión sexual.

Mitos sobre las ETS

Facultad de Ciencias Médicas

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Luis Francisco Leiva, becario de Prensa de la Facultad de Ciencias Médicas

Publicado el 11 DE NOVIEMBRE DE 2015

La falta de información certera sobre múltiples temáticas es algo harto común como consecuencia del déficit de educación, y del exceso de información rápida y no homologada que circula por los medios de comunicación e internet. Muchos de los temas que están desbordados de datos imprecisos no revisten una importancia extrema, pero existen otros que al ser tratados deficientemente ponen en riesgo nuestro bienestar bio-psico-social. Dentro de este último grupo se encuentran la sexualidad y las enfermedades de transmisión sexual.

Si bien en los últimos 15 años se ha impuesto una política en donde la educación sexual es un tópico importante y se trata de informar a la gente –a través de disertaciones en escuelas, universidades, espacios públicos, entre otros– es evidente que en nuestros días una gran cantidad de la población tiene una vaga noción en relación a ciertos aspectos. Esto queda en evidencia a partir de datos que muestran un aumento de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y de embarazos adolescentes, acompañados de cierto temor a expresarse sobre estos asuntos y a la poca conciencia sobre el uso y los beneficios del preservativo.

Todo lo anterior ha llevado a que la información falsa se imponga muchas veces sobre la verdadera y se creen lo que se denominan “mitos de la sexualidad y las ETS”. Estos últimos se han arraigado en la creencia popular, y es conveniente mencionar algunos a fin de contribuir a aclararlos y/o desmentirlos.

1- Las ETS se observan a simple vista y uno puede saber si alguien las padece: esto es absolutamente falso. La mayor parte de las infecciones de transmisión sexual son enfermedades crónicas –es decir que los organismos que las causan pasan mucho tiempo en nuestro cuerpo– y sólo se manifiestan esporádicamente o en momentos terminales. Entre los ejemplos más significativos de ETS que pasan desapercibidas tenemos: infección por virus de inmunodeficiencia humana (HIV), sífilis, hepatitis B, enfermedad pélvica inflamatoria, entre otras. Es por esa razón que uno no debe actuar sobre la base del aspecto de los demás y siempre debe usar preservativo, sin importar quien sea la otra persona.

2- Las ETS sólo se transmiten a través del sexo vaginal: acá tenemos otra creencia incorrecta que lleva a que muchos tengan relaciones sexuales sin protección y evitando el coito vaginal, creyendo que no hay riesgo de contagio. La forma en que un patógeno se transmite de persona a persona es a través del contacto de los fluidos liberados durante el acto sexual con la piel y las mucosas que recubren ano, recto, vagina y boca. Es por eso que tanto el sexo oral como el sexo anal son vías riesgosas para este tipo de infecciones. Por esto, siempre se deben usar preservativos.

3- Es imposible contraer una infección de este tipo por simple contacto piel a piel: falso. Si bien muchas ETS se transmiten a través de la sangre o a través del semen, hay otras que lo hacen a través del contacto cutáneo, como por ejemplo el herpes y la sífilis.

4- Sólo adquieren la infección las personas promiscuas, homosexuales y los usuarios de drogas por vía endovenosa: incorrecto. Cualquier persona que tenga relaciones sexuales se encuentra en riesgo de adquirir una infección trasmitida por esta vía siempre que no use preservativo (o que no lo use adecuadamente), sin importar su orientación sexual y sus conductas.

5- Es posible adquirir la infección usando un baño público: esto tampoco es correcto. Este tipo de lugares no permite un ambiente propicio para que los gérmenes sobrevivan y menos para que se multipliquen, por lo que no se pueden infectar sólo por haberse sentado en un inodoro usado por otros, aun si estos otros tienen una ETS.

6- No es posible contraer la infección la primera vez que se tienen relaciones sexuales: falso. Sin importar que episodio de nuestra vida sexual sea, cualquiera que tenga relaciones sexuales sin usar preservativo con una persona que está infectada tiene riesgo de contraer la infección.

Como se observa, existen varias creencias sobre estas enfermedades que son falsas y que todos hemos escuchado alguna vez en nuestra vida. Es importante combatirlas elaborando programas de educación sexual universales para que todos puedan acceder a la información y así disminuyan su riesgo, y el de los demás, de contraerlas.

Si bien las ETS pueden preverse y combatirse a través de programas educativos y sanitarios, nada sustituye la instalación y discusión de temas relativos a “sexualidad” en el seno del hogar, la desarticulación del sexo como tema tabú, y la adopción y naturalización de las medidas sanitarias que protegen a los sujetos y su entorno. 

 

Para agendar

La Facultad de Ciencias Médicas realizará este mes un curso de posgrado en el que destacados oradores nacionales e internacionales se referirán, entre otros temas, a HIV y Chlamydia trachomatis. El curso, denominado "Patógenos intracelulares que afectan la Salud Reproductiva y a los Recién Nacidos", se realizará el lunes 16 y el jueves 19 de noviembre.

Además, el viernes 20 de noviembre se desarrollará el Workshop "Autofagia en infecciones virales y bacterianas”.

El curso tendrá una duración de 50 hs., y proveerá Certificación de Asistencia y de Aprobación, otorgando puntaje para el Doctorado. Para obtener más información respecto del contenido del programa, inscripciones y costo del curso práctico, puede dirigirse a la web de la Oferta de Posgrado de la Facultad de Ciencias Médicas.

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