No es ficción: en China ya funciona el "crédito social"

Calificar a las personas y promediar su puntaje con base en la vida cotidiana ya dejó de ser algo propio de series como "Black Mirror".

No es ficción: en China ya funciona el "crédito social"

Imagen del capítulo "Nosedive" de Black Mirror, que trata sobre una sociedad regulada por una aplicación que otorga puntajes a los ciudadanos según su desempeño. Foto: Netflix.

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Unidiversidad / Fuente: Xataka

Publicado el 28 DE NOVIEMBRE DE 2018

Más de 40 experimentos de "crédito social" ya se aplican en distintos municipios de China. Son variados, pero todos se basan en el mismo principio: un sistema de puntaje basado en las acciones diarias que ubica a las personas en un ránking y les ofrece recompensas o castigos según su ubicación en el mismo. Sí, algo salido de la serie Black Mirror, pero que en 2018 ya puede verse aplicado en la vida real.

“Estimados pasajeros: aquellas personas que viajen sin billete, se comporten de un modo inapropiado o fumen en espacios públicos serán penalizadas de acuerdo a la legislación vigente y será registrado en el sistema de información de crédito personal. Para evitar puntos negativos en el crédito personal, siga la normativa pertinente y aténgase a las instrucciones del tren y de la estación”. Eso reza el mensaje que se pudo oír durante un viaje en tren bala en el país asiático que grabó el periodista James O'Malley, de Xataka, mientras se encontraba arriba del vehículo.

Por ejemplo, en la provincia de Zhejiang, si una persona no recicla de forma adecuada, podría verse perjudicada a la hora de optar a un crédito en el futuro. La lógica es que ese comportamiento negativo sería una prueba de que no se es una persona de confianza. 

En Shenzhen existe un experimento en el que las cámaras de videovigilancia están siendo utilizadas para captar peatones que cruzan por donde no deben utilizando un sistema de reconocimiento facial. Si un ciudadano cruza la calle en rojo, podría registrarse en el sistema de crédito social y su cara podría acabar expuesta en pantallas por la ciudad.

En algunos experimentos, como en el de la ciudad de Rongcheng, la gente está recibiendo un valor numérico con base en su comportamiento. Cada persona empieza con 1000 puntos que puede ir perdiendo por mala conducta si se salta un semáforo en rojo o conduce bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, es posible recuperar puntos donando dinero a la beneficencia o participando en voluntariados. 

El gobierno chino quiere tener en el futuro un sistema nacional que conecte todas estas bases de datos. La idea es implementarlo de manera total para 2020, aunque no está claro cómo será el sistema nacional; es decir, si se tratará de un sistema de puntuaciones o simplemente será un conjunto de "listas negras" interconectadas. 

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