Oportunidades renovables

Las energías prioritarias para desarrollar en Mendoza.

Oportunidades renovables

Para Núñez Mc Leod, Portezuelo y otros proyectos hidráulicos no son la única solución para el aprovechamiento en la provincia, sino que en Mendoza hay dos fuentes de energías renovables para generar electricidad. Imagen ilustrativa publicada en Minuto Ya.

Facultad de Ingeniería

Especial Portezuelo del Viento

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Jimena Nora, becaria de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO

Publicado el 14 DE JUNIO DE 2017

“En principio, hay que mirar el panorama general y no los hechos puntuales. Si se buscan soluciones puntuales sólo se encuentran soluciones aisladas”, afirmó el ingeniero industrial Jorge Núñez Mc Leod, subdirector del Instituto de Capacitación Especial y Desarrollo de Ingeniería Asistida por Computadora (Cediac).

Mendoza es extensa y con distintos recursos que afectan el aprovechamiento de la producción de energía. La matriz energética de la provincia está basada en explotaciones petroleras y algunas hidráulicas importantes, como Los Nihuiles o el Dique Potrerillos. “También se gestaron proyectos más ambiciosos, como es Portezuelo del Viento, caso en el que las decisiones técnicas caen en el tironeo de la política. Entonces, decisiones que deberían haber sido tomadas hace décadas quedan estancadas, incluyendo la productividad del potencial proyecto”, aseveró Jorge Núñez Mc Leod.

Además, si se tiene en cuenta el cambio cultural que se vive con respecto al cuidado del medio ambiente, entonces se busca la utilización de aquellos recursos que tengan menos impacto. “En Mendoza, la gran ventaja es que los aprovechamientos hídricos no afectan aguas arriba, mientras aguas abajo hay poblaciones que pueden verse beneficiadas desde la gestión del recurso hídrico”, aseguró. Continuó: “El proyecto Portezuelo del Viento, que involucra varias represas, es una demostración de todo lo que nos falta hacer como provincia. Y que hay que hacerlo, teniendo en cuenta las decisiones técnicas desde el punto de vista objetivo: lograr generar energía eléctrica desde los recursos que tenemos”.

Sin embargo, según el profesional, que también es director de la Maestría en Energía de la Facultad de Ingeniería, Portezuelo y otros proyectos hidráulicos no son la única solución. La provincia de Mendoza dispone de dos fuentes de energías renovables para generar electricidad: solar y eólica.

En lo que respecta a la energía solar, la parte norte de Mendoza es una de las áreas de mayor insolación del territorio argentino, por lo que, si se aplica la tecnología adecuada, es una muy buena fuente alternativa. En este sentido, la energía fotovoltaica con la que se trabaja actualmente en nuestro país es casi caduca, dado que a nivel internacional se están gestando formas más eficientes para mejorar el soporte de los sistemas fotovoltaicos.

Aun así, para Núñez Mc Leod, la energía solar puede utilizarse de forma térmica. El proceso consiste en producir vapor y generar energía eléctrica, de la misma manera que se hace en las centrales, pero sin quemar combustibles fósiles.
 

La fuerza de los vientos

Otro tipo de energía renovable es la eólica, que en la provincia tiene un grave inconveniente, que es su variabilidad: “Es un aporte, pero no es una generación de base, es decir, aquella que siempre se está produciendo y soporta toda la demanda estable de una región. Es aprovechable sólo de a momentos”, explicó.

En la provincia, Impsa se dedica desde hace un año a la producción de molinos eólicos, aerogeneradores de última generación denominados IWP100. En relación con la producción local, el especialista opinó: “Es muy sinérgico esto. Se genera una fuente de energía a través de parques eólicos, que a su vez retroalimentan más mano de obra dentro de la provincia desde el inicio de la cadena de producción: diseño, instalación y mantenimiento. Es un círculo virtuoso”.

Al respecto, el ingeniero industrial agregó: “Tener esa energía desperdiciada, contando con la tecnología y el know how para la producción de molinos eólicos en la provincia con una empresa mendocina, suena a picardía. ¿Por qué tratamos de mirar y traer tecnologías externas, en vez de explotar el conocimiento y las tecnologías que tenemos acá dentro?”.

Para concluir, el especialista sostuvo que la respuesta no pasa por no explotar todas las fuentes energéticas a las que se accede, pero sí hay un ranking de elección. “Los políticos tienen un problema adicional: muchos proyectos deben compatibilizar con los recursos económicos que tienen. Lo mejor que pueden hacer es desligarse de ciertas responsabilidades y transformarlas en problemas técnicos y, de esta manera, poder decidir cómo va a beneficiar más humanamente a la población”.
 

Participación activa de la UNCUYO

Por primera vez, en acuerdo con la Nación, la provincia cuenta con el presupuesto para comenzar el proceso de llamado a licitación para el proyecto Portezuelo del Viento.

Para presentarse a la licitación es necesario un análisis de impacto ambiental. La Facultad de Ingeniería hizo un estudio previo de la incidencia ecosistémica y ahora se le ha solicitado a la UNCUYO una actualización y ampliación del impacto económico, social y ambiental de la obra.

En cuanto a la investigación, se ha conformado un equipo de trabajo de aproximadamente 50 profesionales. Casi todas las especialidades participan del proceso, no sólo las ciencias duras. Una vez finalizado el proceso de estudio (se espera sea en agosto), la Nación debe aprobar el informe y luego podrá presentarse a licitación la obra para su posterior construcción el año que viene.

 

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