Periodismo para no olvidar

La experiencia del proyecto de extensión Mauricio López dedicada a cubrir los juicios de lesa humanidad que se desarrollan en Mendoza. El aporte de las nuevas generaciones de comunicadores al presente proceso de reconstrucción histórica del pasado más oscuro del país.

Periodismo para no olvidar

El blog sirve para recuperar parte de la historia: la de la Argentina con Memoria y con Verdad. Fotos Axel Lloret.

Sociedad

Unidiversidad

Penélope Moro

Publicado el 12 DE SEPTIEMBRE DE 2012

Brindar una mirada amplia y profunda sobre el proceso de Verdad, Memoria y Justicia -por tercera vez activo en la provincia- mediante un riguroso trabajo periodístico, es el objetivo que persigue el proyecto Juicios Mendoza 2012. La iniciativa se materializa en el blog que realiza un grupo de jóvenes periodistas en articulación con organismos de derechos humanos y bajo la supervisión de una docente de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo).

La idea ya se había puesto en marcha junto al segundo proceso contra genocidas habilitado en Mendoza –y primero en la Ciudad capital–, que tuvo lugar entre el 17 de noviembre de 2010 y el 5 de octubre del año siguiente. Pero fue recién a partir del 2012, junto a la apertura del nuevo juicio que se cumple actualmente  en el Tribunal Oral Federal N° 1 (TOF),  cuando logró optimizarse tras haber conseguido el aval de la UNCuyo a través de las becas otorgadas a los proyectos de extensión Mauricio López.

En concreto, el trabajo consiste en la cobertura completa y permanente de cada una de las audiencias que se llevan a cabo en el TOF N° 1 y su consiguiente volcado en crónicas periodísticas que al final de la jornada son publicadas en el espacio web. Además, esta labor se complementa con un exhaustivo trabajo de investigación sobre el contexto en que fueron cometidos los crímenes que se juzgan y acerca del proceso que recae sobre ellos en el escenario judicial actual. Todo esto demanda  una experiencia periodística con características de continuidad, rigurosidad y compromiso que no pueden soslayarse.

“La articulación con la Universidad permitió mejorar el formato visual que tenía el blog y agrandar el equipo. Hasta el año pasado los periodistas que trabajan en él eran  pocos. Esto los llevó a funcionar muy a pulmón”, explica Valeria Fernández Hasan, coordinadora del proyecto y docente universitaria. Y continúa: “Además de que se pudieron obtener ciertos recursos indispensables para la tarea periodística; y por supuesto el mayor beneficio que es profundizar el involucramiento de la institución con este ámbito”.

En la actualidad, ya con el perfil de proyecto de extensión universitaria, el equipo sumó cuatro miembros más. Del total de extensionistas, cinco corresponden a la carrera de Comunicación Social -ellos son Juan Pablo Rojas, Sebastián Moro, Priscila Jardel, Natalia Brite y Matías Perdomo-; mientras que la restante –Lorena Membrive- es alumna de la Facultad de Artes y Diseño y está a cargo de la versión gráfica del blog que se imprimirá y distribuirá de manera gratuita cada tres meses. La publicación condensará las novedades y/o testimonios más relevantes que surjan en el proceso.

Por parte de los organismos de derechos humanos, integran el proyecto: Sofía D’Andrea, Virtudes Della Santa y Liliana Millet. A Valeria Fernández Hasan la secunda en la coordinación la comunicadora social Soledad Gil.

La perspectiva

“Lo esencial del trabajo periodístico que desempeñamos es contemplar siempre la mirada de los sobrevivientes, de las víctimas. Lo que no significa revictimizarlos, pero sí ejercer desde nuestra labor un pleno reconocimiento de los derechos humanos”, expresa el extensionista Sebastián Moro, para explicar que todo el trabajo que se realiza  en el blog se hace “en respuesta” o en “demanda de los organismos” de derechos humanos.

Allí es cuando redobla  sentido la permanente interrelación que mantienen los jóvenes periodistas con los referentes de esas organizaciones. “Nadie puede nutrir mejor de saberes a los estudiantes acerca de lo sucedido en esos años de terrorismo estatal como lo hacen los mismos sobrevivientes o quienes vivieron desde adentro el horror. No hay libros ni teorías que lo expliquen mejor que ellos”, sostiene por su parte la coordinadora.

Sebastián, quien participa en el blog desde el comienzo, cuenta que en este marco las reuniones de equipo  resultan “más que imprescindibles”. Por eso, todo lo que se debate y dialoga en esas instancias tiene como función pulir la mirada a ofrecer. Una perspectiva en completo crecimiento a partir de los conocimientos compartidos.

El intercambio entre ambas partes exige que la práctica periodística que despliegan los jóvenes sea acompañada de convicción ideológica y conciencia histórica.  “Los periodistas deben ser muy responsables y conscientes sobre el sentido de lo que están transmitiendo. Si bien lo más importante es lo que se dice en las audiencias desde las diferentes partes –testigos, sobrevivientes, acusados, fiscales, el tribunal en sí-, no se debe dejar de contextualizar”, puntualiza Valeria para luego subrayar que es un trabajo “muy vasto, muy riguroso, que requiere de muchísimo diálogo al interior del equipo”.

La “contextualización” de la que habla la docente es eje de la política editorial del blog. Una condición clave en este proyecto anclado en el amplio proceso de reconstrucción de la Memoria y la lucha contra la impunidad que levanta el país. Para ello, los periodistas además de hacer el permanente seguimiento de las audiencias, trabajan en torno a la recuperación de la historia acabada de cada una las víctimas, como así también del perfil de los represores que están siendo juzgados y de los que se encuentran prófugos.

En base a lo develado por testigos, abogados y fiscales en los dos juicios anteriores y en el vigente, los periodistas reconstruyen comunicativamente la manera en que funcionó el aparato represivo en Mendoza. En este sentido, Sebastián da cuenta de que al momento de hacer la cobertura se pone especial atención en el caso, en la historia de las víctimas y su relación con otros casos.

“Es fundamental tanto para el blog como para el Tribunal conformado este año, profundizar en la filiación política, en la militancia de las víctimas”, detalla el joven. Esto porque en el juicio anterior quedó confirmado que los grupos de tareas filtraban las distintas agrupaciones de pertenencia política para luego profundizar la persecución hacia el resto de los sectores, según explica el periodista.

También porque hacia el interior del equipo de extensionistas surgió el acuerdo de revalorizar desde el aporte periodístico la figura del militante de aquellos años, como así también la militancia que surgió a posteriori, destinada a recuperar la Memoria y alcanzar la Justicia.

“Es que antes del 2003 había como una invisibilización del lugar del militante porque la sociedad de algún modo seguía culpando a los sobrevivientes por haber estado en política. La reparación histórica de hoy camina en sentido contrario, por eso hacemos una reivindicación de los militantes a la hora de pincelar los testimonios”, argumenta el joven.

Por la mirada integral que proporciona el proyecto sobre la política del terror implementada en aquellos años,  su visión abarca también la región cuyana en base a todo lo que sea noticiable en relación a los delitos de lesa humanidad. 

“Fue necesario ampliar la mirada hacia las provincias vecinas a medida que se probaba la articulación del accionar represivo entre las  fuerzas policiales y las fuerzas armadas de la región, bajo un plan destinado a detectar y destruir todo tipo de contactos interprovinciales de las organizaciones políticas para perseguir y reprimir a sus miembros”, detalla.

Esta decisión editorial surgió a medida que avanzaban las causas que hicieron brotar más Verdades acerca de la implementación del plan sistemático basado en la perpetración de secuestros,  aplicación de torturas, violaciones, desapariciones y ejecuciones de cientos de personas en todo Cuyo, según manifestaron los extensionistas.

En definitiva, desde lo ideológico, todo lo que se hace en el espacio está dirigido a explicar el por  qué y el cómo del genocidio. Pero también a reivindicar la inclaudicable lucha de los organismos de derechos humanos y las condiciones políticas del país que hicieron posible que luego de tres décadas el avance de la Justicia se hiciera efectivo.

Los aportes

“Este es un espacio colectivo de difusión sobre el desarrollo de los Juicios por delitos de lesa humanidad que se llevan a cabo en Mendoza desde 2010”, se lee al ingresar a juiciosmendoza.blogspot.com.ar. Aun así, la lectura de las piezas periodísticas que ofrece, el recorrido por las diferentes secciones que presenta y el diálogo con los propios hacedores acerca del quehacer periodístico que implica, indican una meta que trasciende los fines meramente informativos:

“El medio pretende convertirse en una fuente de consulta y de material de archivo histórico permanente acerca del plan de exterminio que se llevó adelante en la provincia y del presente proceso de justicia contra sus responsables”, señala la coordinadora Valeria Fernández Hasan. 

Como resultado de la política editorial que maneja y de la intensidad metodológica que despliega, el medio empieza a cumplir ese cometido. Es que según cuenta la docente Valeria Fernández Hasan, el blog ya está siendo visitado por los abogados que actúan en las causas, en las querellas y las fiscalías. Y también por otros medios locales y de provincias vecinas.

“Aspiramos a que cuando ya se de por cerrado el proceso de Verdad, el trabajo del blog en base a la fidelidad de lo que se lleva  adelante, lo que se dice y lo que se plantea en los debates se establezca definitivamente como registro histórico”, expresa, a su vez, Sebastián.

Además, el equipo proyecta que su trabajo sea una fuente de información para la sociedad en general. Este  propósito mayor se vincula directamente con la necesidad de aportar la mirada más amplia y acorde a los derechos humanos y a los procesos judiciales contra los represores que la que es ofrecida por los medios hegemónicos de la provincia.

“Pretendemos salir de la lógica de los medios comerciales que muchas veces explotan el costado amarillo de las causas cabeceras, como el año pasado sucedió con el caso de Paco Urondo, y que termina por invisibilizar el resto de las causas”, afirma Sebastián. 

Esta perspectiva se hace fundamental si se tiene en cuenta que en ocasiones los medios locales otorgan a la información vinculada con los juicios de lesa humanidad un tratamiento basado en la “teoría de los dos demonios”.  

Como prueba basta citar la investigación realizada por el Observatorio de Periodismo y Derechos Humanos de la UNCuyo  acerca del procedimiento mediático que utilizaron los diarios locales MDZ online y El Sol respecto del primer juicio mendocino contra represores que tuvo como escenario el departamento de San Rafael en el año 2010. 

El estudio tomó como marco temporal el mes de agosto de ese año y concluyó que si bien “MDZ online no se opuso a través de sus piezas periodísticas a la realización de los juicios de lesa humanidad, construyó un sentido común basado en la ´teoría de los dos demonios´. Para ello se apoyó en distintos recursos periodísticos tales como la selección de fuentes que priorizaba a aquellas voces vinculadas con los represores sentados en el banquillo, adjetivación complaciente con los acusados, falta de contextualización, etc.”. En tanto el diario El Sol, según concluye la observación,  en ese periodo se mantuvo acorde con la perspectiva de los derechos humanos. 

La coordinadora, explica que casos como este ya no están siendo frecuentes, pero que lo que es común entre los medios tradicionales es un enfoque “descontextualizado y desfragmentado” del proceso.

El significado

El hecho de que sean nuevas generaciones las que investigan, producen y trasmiten información sobre el mayor genocidio perpetrado en la historia reciente del país –y en particular en la provincia-, otorga una significación especial tanto al trabajo periodístico en sí y como para la lucha en defensa de los Derechos Humanos vigente desde los años de terrorismo de Estado. 

Desde el punto de vista de Valeria Fernández Hasan, ese valor radica en que la participación juvenil en el proceso de reconstrucción de la Memoria es un modo más de consolidar la democracia. “Y más si te pones a pensar que el hecho de estar acá –en el blog– es una decisión que se renueva constantemente. Esto no tiene ninguna retribución económica, esto se sostiene solo por la convicción, cada uno lo hace por cuestiones muy internas”, destaca.

Para el extensionista la riqueza reside en la retroalimentación permanente que se establece entre los jóvenes comunicadores y los protagonistas de la parte de la historia que les corresponde relatar. “Es como un diálogo entre generaciones y perspectivas”, considera Sebastián.

“Como periodistas jóvenes nos abre la posibilidad de trabajar la Memoria de otra manera. De pensar la historia desde el presente hacia atrás y hacia adelante pero ya con otra perspectiva en base a lo que sucede en estos años en el país. Además de lo que moviliza a nivel personal, lo siento un trabajo muy rico desde el punto de vista intelectual. A mí me definió periodísticamente”, enumera el extensionista.

Y en un intento por sintetizar el valor y las razones de ser parte de esta experiencia comunicativa propia del proceso de Verdad, Memoria y Justicia concluye: “Es un laburo que se hace por oficio, por aprendizaje, por compromiso y con apertura”. 

juicios, blogs, represores, periodistas,